Capítulo 9; Buen chico.

4.4K 360 41
                                    




-No voy a ir a las colinas.-

Katerina frunce el ceño.-¡Tienes que ir!-Replicó, haciendo ojos de cachorro.-Por favor.-Agregó con voz infantil al ver que no iba a ceder.-Será una excursión pequeña, iremos por huesos humanos.-

-¿Huesos?-Pregunté confundida.

-¿Recuerdas al chico extraño que venía de Halifax?-Me preguntó.-Estuvo de escursión con su padre en las colinas el mes pasado. Dijo que encontró huesos humanos en hoyos.-Contó, sonriendo emocionada.

No veía por qué la emoción de un viaje de una hora a pie a las colinas por huesos humanos. De hecho, ir a las colinas de por sí solo era aterrador, ahora ir por huesos humanos no lo hacia menos terrorífico, lo hacia peor.

-¿Por qué deberían haber huesos humanos en las colinas?-

Kat volvió a fruncir el ceño.-No lo sé. Un cementerio abandonado quizás.-Me respondió, haciendo un gesto de indiferencia con las manos.

La idea de un cementerio abandonado en las coliñnas no era tentadora en absoluto.

-No hay cementerios en las colinas.-Puntualicé.

-Quizás una morgue de la Segunda guerra mundial.-Comentó.-Por favor, ¡Al's tienes que venir!-Insistió, levantándose del sillón.

-Estoy cansada.-Respondí, tomando la manta rosa de unicornios para cubrirme con ella. Las secuelas de mi viaje al infierno al campo de Paintball no me dejaban embarcarme en otra aventura todavía.

-Has estado cansada desde hace una semana.-Kat atacó.-Vamos, sí. Te patearon el trasero horrible en Macy's y bueno sí, también jugando Paintball.-

-Con sólo recordarlo me duele.-Me quejé, dejando escapar un dramático suspiro de dolor.

-Oh, cállate. No tienes ningún derecho a quejarte, ¡Jugaste con Ian Somerhalder y Joseph Morgan!-Me dice.-¡Te tomaste una fotografía con Phoebe Tonkin y Claire Holt!-

-No olvides que Daniel Gillies fue quién tomo la foto.-Agregue, Kat me golpeó levemente en el hombro.

-¡Te odio!-Chilló.-No debería ni siquiera hablarte, ¿Qué clase de amiga va a jugar Paintball con Joseph Morgan y no te invita?-

-Ya te dije que lo siento.-Respondí.

-Decir que lo sientes no sirve para nada si no vas conmigo a las colinas hoy.-Comentó, con una expresión seria en su rostro.

Sonreí ante su manipulación.

-¿No dejarás de insistir?-Pregunté. Ella negó.

-Ali, dentro de tres años cuando seas la mejor doctora en Ronald Reagan, vas a mirarme directo a los ojos y me dirás que te arrepientes de no haber ido a las colinas conmigo.-

Deje escapar una risa.-¿Cómo lo sabes?-Pregunté, aún riendo. Kat simplemente se encongió de hombros.

-Porqué yo lo sé todo.-Aseguró.-Quede de encontrarme con los demás en Santa Elena a las dos, así que tienes dos horas y veinte minutos exactos para llegar a mi casa.-Anunció, tomando su bolso del sillón.-Como sé que eres la mejor amiga del mundo, estoy completamente segura de que irás.-

-¿Puedo llevar a alguien?-Pregunté, recordando que las tres rubias que tenía abajo no podían convivir de manera pacífica durante largos periodos de tiempo. Mi ausencia sería caótica.

-¿Quién?-Preguntó Kat.

-Mi tía Jess.-Respondí.-Ella y la abuela han venido de vacaciones, tal vez quiera ir a las colinas.-Dije.

For You- Joseph MorganWhere stories live. Discover now