Capítulo 33; Culpable.

3K 241 295
                                    

Narra Joseph:

Siento el trago caliente de whisky bajar por mi garganta. Se siente asquerosamente bien.

-Anímate, tomate uno.-Extiendo un trago en dirección a Nathaniel.

Él frunce el ceño. No toma alcohol, su religión hace que tenga una extraña repulsión contra el alcohol. Además, su dieta saludable tampoco se lo permite.

¡Al diablo la salud!

-Deberíamos irnos, ya es tarde.-Me responde, devolviendo el vaso en mi dirección.

-¿Por qué tan aguafiestas?-Me quejo, poniendo los ojos en blanco. Ya estoy ebrio, no puedo enfocar mi dedo pulgar. Esa es una excelente señal de que debería obedecer a Nate. Lastima que no quiero irme.-¡Dios, quiero otro!-Grito, terminando de golpe con el trago que Nate me devolvió.

El whisky es amargo, quiero devolverlo de inmediato.

-¡Otro, por favor!-Anuncio a la chica de la barra. Ella asiente y se mueve rápidamente para rellenar el pequeño recipiente de vidrio ante mí. Nate frunce el ceño preocupado por la cantidad de alcohol que he ingerido.

Al infierno sí me muero.

-Es el último. Nos vamos.-Dice de forma autoritaria.

-Déjate de estupideces. No me voy a ir de aquí.-Respondo amargado por su actitud. Nate es el peor compañero de tragos en el mundo entero.-Aún no. Estoy esperando a alguien.-Me saco el móvil del bolsillo, el nombre de Alison brilla junto al número 20 de llamadas desviadas. Eso no me interesa en estos momentos, abro la mensajería y reviso la última conversación.

Persia dijo que llegaría en veinte minutos. Ya han pasado diez desde que me respondió, debe estar cerca de llegar. No puedo irme.

-Alison está sola.-Me dice Nate, cómo si fuera mi problema.

-Déjala que esté sola.-Respondo conteniendo una risa. No es que me importe sí Alison está sola o no, está noche quiero olvidarla completamente. No quiero saber nada de ella, o de su perfección, o de que está embarazada.-Si quieres véte a hacerle compañía a esa niña tonta.-Me rió ante el apodo de "Niña tonta". Es el que le ha puesto mi madre, y le cae como anillo al dedo.

Nate me mira perplejo.-¿Qué mierda te pasa? ¿Por qué hablas así de ella? No es ninguna niña tonta y lo sabes.-

-Bueno, bueno, ya no es ninguna niña.-Respondo, recordando fugazmente las veces que he estado con ella.-Pero sigue siendo tonta, ¿no lo crees?-

-No lo creo.-Replica Nate.-No hables así de ella.-Suena enojado, por alguna razón eso me hace enojar a mí.

-Hablaré de ella como se me de la puta gana.-Respondo, sintiendo la rabia en las venas.-Ella es mía y si quiero decir que es una puta estúpida, lo haré, al fin y al cabo soy yo quién se acuesta con ella. No tú.-No me importa levantar la voz y hacer una escena.-O, ¿Es qué acaso te gusta? ¿Te la quieres follar?-He comenzado a gritar, la gente comienza a mirarme. Mi voz se hace oír a través del estallido de la música de fondo.

-Es suficiente, nos vamos.-Nate me responde de mala gana, ignorando el escándalo que pienso llevar a cabo.-La cuenta, por favor.-Se gira hacia la chica de la barra que nos observa con atención.

-Es toda tuya.-Sigo.-Puedes hacer lo que quieras con esa rubia interesada.-Mamá mentía, Alison no es una rubia interesada, sin embargo siento que necesito repetir lo que mamá dijo.

-La cuenta.-Insiste Nathaniel, mirándome de reojo con frialdad. 

-No me voy a ir de aquí.-Me quejo.-Otro trago, amor.-La chica que se acerca con la cuenta, mira incómoda a Nate y luego a mí.

For You- Joseph MorganWhere stories live. Discover now