Capítulo 55

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Narra Joseph:

-Acción de Gracias no estuvo tan mal.-Comento a través del teléfono.-Nadie murió, supongo que eso es algo bueno, considerando la inesperada visita del psicópata amigo de Alison.-

-Aún no puedo creer que en verdad haya aparecido con su padre en la cena de esa forma.-Responde Daniel.-¿Las cosas entre tu mamá y Ali no se pusieron calientes en ningún momento?-Pregunta por tercera vez, esperanzado quizás de que yo le diga que sí, y le cuente que mamá y Alison comenzaron a insultarse mientras Richard cortaba el pavo. 

-Ehh..-Digo, cambiando de mano para sostener el teléfono, y abrir el refrigerador.-No, de hecho ambas se portaron muy bien. No como las mejores amigas, pero tampoco como enemigas juradas dispuestas a abrirse el cuello con las uñas durante el postre.-

Dejo el teléfono sobre el mesón, activando el alta voz para poder seguir con la conversación mientras saco algo de fruta para preparar ensalada.

Daniel se ríe.-Vaya, eso sí que hubiese estado bueno.-Dice.

-Aunque aún tienen tiempo para hacer una buena escena. Papá presentaré un par de pinturas en la Galería de Arte mañana por la noche, y estarán aquí hasta el próximo viernes.-Respondo, lavando una manzana verde para picarla.-Y puede que mamá haya dicho que aceptará a Alison, pero sé que le costará hacerlo. Prefirieron quedarse en el apartamento de Jack, dizque porque queda más cerca del centro y de la Galería. No entiendo porque diablos es tan complicada.-Me quejo de nuevo, a lo largo de nuestra conversación lo he hecho al menos dos veces. Amo a mi madre, pero hay momentos en los que en verdad me desespera hasta querer matarla. 

Gracias al cielo su comportamiento durante y luego de la cena fue bueno, incluso llegó a socializar con Richard y Cristina acerca de cocina europea del siglo XV.

-Imagino que la fiera se está afilando las garras por ahí.-Dice Daniel, refiriéndose a Alison.

-Hablando del diablo.-Digo, viendo que Ali entra a la cocina. Todavía lleva el uniforme de la universidad, ese que es un vestido increíblemente adorable. Es el que más usa últimamente, ahora que vivimos juntos he llegado a descubrir que tiene más de tres clases de uniformes diferentes, y que tiene al menos tres de cada uno. 

Uno vinotinto de práctica para Medicina Comunitaria y trabajos en el laboratorio, otro azul celeste para verdadero trabajo comunitario fuera del Ronald Reagan, uno verde selva para talleres de psicología en escuelas y otro azul rey que según ella sirve para todo. No sé como demonios ella recuerda para que es cada uno, para mí es casi igual. Están hechos del mismo material, y tiene el mismo diseño y el mismo bordado que marca:

UCLA

ESCUELA DE MEDICINA DAVID GEFFEN

-¿Qué haces?-Pregunta Ali.-Chismoseas con Daniel acerca de la cena de ayer, ¿Verdad?-Toma una de las rodajas de manzana cortada y se la lleva a la boca.

-Hola, Ali.-Saluda Daniel, oyendo su voz. Alison se acerca al mesón y ve la pantalla del teléfono para asegurarse de que sí se trata de él.

-Hola, Dan.-Responde con voz cantarina, su humor hoy está por los aires, irradia alegría y felicidad, lo cual sucede cada mil años. Un fenómeno muy extraño y que muy pocos hemos presenciado. De hecho ambos estamos tan radiantes como el sol durante el verano. No explicaré porque, solo diré que nuestra noche fue particularmente agradable, y que ese dulce vestidito rosa pálido de Alison terminó en el suelo de nuestra habitación junto con el resto de mi ropa. Aunque tengo la leve sospecha de que ese buen humor no durará demasiado, ya que hoy tenemos que terminar las compras, y ella tiene que comenzar a estudiar para sus exámenes.-¿Qué tal el clima por Australia?-

For You- Joseph MorganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora