09

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Los ojos oscuros de Uchiha Sasuke se quedaron fijos en un ave que acababa de pasar volando por el cielo azulado. Había captado el mensaje, su sensei lo llamaba.

Rápidamente se dirigió hacia el centro de Konoha y se sorprendió cuando vio que su sensei había llegado antes que él, lo cual resultaba bastante extraño. No estaba solo, otros dos jōnin los acompañaba: Yūhi Kurenai y Sarutobi Asuma.

—Es raro que llegues antes —dijo, mirando a Hatake Kakashi.

—Lo hago de vez en cuando.

Uchiha Sasuke lo observó confundido y luego observó hacia la tienda de té, pero no había nadie. Frunció el ceño al sentir una sensación familiar, algo extraño.

—A Sasuke no le gustan los dulces, vamos a otro lugar.

El aludido se giró al escuchar aquella voz, encontrándose con la mirada violácea de Uzumaki Asuna sobre él.

—¿De verdad? —murmuró Kakashi, dándole una mirada a los jōnin.

Asuma y Kurenai asintieron, ellos se encargarían de Uchiha Itachi y su acompañante.

—¿Vamos por omosubi? Yo invito —ofreció Asuna, dándole una mirada al menor.

Sasuke miraba por donde se habían ido los jōnin, pero al oír la invitación de la ANBU volvió su vista hacia ella y sonrió como afirmación.

—Vayan, los alcanzaré.

Kakashi se marchó con aquella excusa, sus intenciones eran unirse a la batalla. Asuna inspiró intentando calmar sus nervios, sabía que podía contar con Kakashi para esa situación, pero la decisión que él había tomado la molestaba.

Le había dejado la parte más fácil de la misión: mantener a Uchiha Sasuke ocupado. Ella prefería estar en el campo de batalla, pero Kakashi prefería que no se viera involucrada, ella también corría un gran peligro si sus enemigos querían al kyūbi.

—Estás distraída, como siempre —se quejó Sasuke, comenzando a avanzar.

Asuna lo alcanzó de inmediato.

—Lo siento —esbozó una sonrisa, provocando que Sasuke se sonrojara—. ¿Cómo vas con el entrenamiento?

—Bien, gracias a ti —admitió el Uchiha—. Tus consejos sobre el control de chakra han sido útiles, la marca maldita no se ha vuelto a activar desde los exámenes chūnin.

—Me alegra oír eso.

Su relación siempre había sido así. Uchiha Sasuke sabía que podía confiar plenamente en aquella joven, ella estaba a su lado apoyándole, levantándole, motivándole a ser más fuerte. Ambos compartían un dolor provocado por la misma persona, por eso se entendían, por eso apreciaban tenerse el uno al otro.

—¿Naruto aún está molesto? —preguntó Sasuke una vez estuvieron dentro de un local de comida.

Asuna esbozó una sonrisa desanimada.

—Lo está.

—Se le pasará. Sabes que ese usuratonkachi no puede molestarse contigo.

—Creo que esta vez es de verdad —admitió Asuna—. No he sido una buena hermana mayor, he pasado lejos de él casi la mitad de su vida.

Sasuke se llevó los palillos a la boca, jugueteando con ellos y luego la observó disconforme con sus palabras.

—Te marchaste a entrenar porque deseas protegerlo. Naruto debería entender tu sacrificio.

Asuna cerró los ojos con pesar.

¡Yo no te lo pedí, no te pedí que te marcharas a entrenar o lo que sea que estuviste haciendo estos cinco años! ¡Lo único que quería era que fueses mi hermana, Asuna!

TAIYŌ | UCHIHA ITACHIWhere stories live. Discover now