TAIYŌ | UCHIHA ITACHI

47

Un mes y medio después.

Con su parsimoniosa mirada azabache seguía todos los movimientos de la pelirroja, quien con una barriga de ya cuatro meses se movía por toda la cocina preparando el almuerzo.

—Deberías descansar.

Asuna se giró y lo miró con molestia.

—Estoy cansada de repetirte que solo estoy embarazada y no enferma, Sasuke —le reprendió, acercándose a él.

Sasuke alzó su rostro hacia Asuna, ya que estaba sentado en una silla junto a la mesa y ella de pie frente a él. La observó fijamente, seguía creyendo que ella lucia adorable cuando fruncía el ceño y colocaba sus manos en su cintura de aquella manera, además, con ese aura de madre le hacía sentirse en su hogar.

—Luces hermosa embarazada.

Asuna enrojeció.

—¿Solo embarazada?

Sasuke negó, divertido.

—Ahora que me marcharé debes prometerme que cuidarás de mi sobrina y también de Itachi.

—Es una promesa —sonrió Asuna—. Llevo años cuidando de tu hermano. Además, no es como si él no pudiera hacerlo solo.

Sasuke bajó la vista, provocando que ella lanzara un suspiro comprendiendo lo que sucedía.

—Sasuke, no debes preocuparte —colocó su mano en su mejilla, provocando que él la observara—. Si bien antes de regresar teníamos miedo a la reacción de la aldea, eso ha quedado atrás. Todos en Konoha admiran a Uchiha Itachi, sino nunca habrían estado de acuerdo con que Tsunade lo escogiera como su sucesor.

—Tienes razón —el menor sonrió—. El primer Hokage perteneciente al clan Uchiha. Es sorprendente, ¿no es así?

—Lo es. El honor del clan Uchiha comienza a crecer nuevamente y todo es gracias a ustedes dos.

Sasuke negó con la cabeza.

—El resurgimiento del clan Uchiha es mérito tuyo, Asu —aclaró—. El sacrificio de Shisui y de Itachi fue una verdad que tú sacaste a la luz. Y respecto a Obito... Solo gracias a ti los aldeanos ven el lado bueno de sus acciones, para muchos es un héroe.

Asuna sonrió.

—Y también estás tú, ¿olvidas que ayudaste a deshacer el mugen tsukūyomi? Sin ti no estaríamos aquí, Sasuke.

—Aún no soy digno del honor de mi clan.

—Lo serás.

Sasuke esbozó una sonrisa en su dirección, pero está se desvaneció cuando vio que Asuna tenía los ojos abiertos con sorpresa mientras su mano estaba sobre su vientre.

—¡¿Estás bien?! —se incorporó con espanto.

Asuna tomó su única mano y la acercó a su vientre, Sasuke se sonrojó ante el contacto, pero una sonrisa volvió a extenderse en sus labios cuando sintió el leve golpeteo contra su mano.

—¿Puedes sentirlo? —preguntó Asuna, emocionada.

—Sí. Creo que será una chica fuerte, una Uchiha —sonrió orgulloso.

Asuna soltó un quejido cuando el movimiento en su vientre incrementó.

—Creo que le gusta tu voz.

Sasuke volvió a enrojecer.

—¿Qué están haciendo?

Ambos se sobresaltaron al oír la voz de Uchiha Itachi. Se giraron, encontrándolo apoyado en el marco del ventanal que daba hacia el patio trasero de la casa, la sonrisa que les dedicaba era única.