TAIYŌ | UCHIHA ITACHI

44

Kakashi manifestó un Susanoo perfecto de color celeste alrededor de ellos y emprendió el vuelo.

—¡Mira! —Itachi apuntó hacia donde ocurría la batalla.

Kaguya estaba transformada en una masa blanca con formas de diferentes animales, estaba perdiendo el control de su chakra. Atacaba a Naruto y Sasuke con unas manos blancas, una de ellas perseguía a Sakura, pero Kakashi la atrapó antes con la mano del Susano.

La mano de Kaguya se extendió hacia ellos, así que Kakashi metió a Sakura a la frente del Susano, donde estaban a salvo.

—¿Qué está sucediendo? —la pelirrosa preguntó, confudida.

—¡Kamui shuriken! —anunció Kakashi, lanzando unas shuriken que al hacer contacto con el cuerpo del enemigo, enviaba esas partes a su dimensión.

—Es el sharingan de Obito, aunque no se muy bien como lo consiguió —murmuró Asuna.

Chakra comenzó a salir del suelo y Kaguya lo absorbió, las bestias blancas desaparecieron y se formó una esfera negra. Era una gudōdama enorme.

—No podré detener algo tan grande con mi kamui —dijo Kakashi—. Aunque huyamos al espacio-tiempo, si sigue creciendo sin límites, jamás podremos regresar.

—Para detenerlo... —murmuró Sasuke.

—Debemos sellar a la diosa coneja, quien lo controla —interrumpió Naruto.

—Reúnanse, les diré el plan —ordenó el sensei—. Esta será la última misión del equipo siete reintegrado: ¡salvaremos al mundo!

Todos asintieron y Kakashi les explicó su plan.

—Soy inmortal —les advirtió Kaguya—. Si uno de los dos muere, no me podrán sellar. Veamos, ¿a cuál escojo?

Muchos clones de Naruto los cubrieron a ambos para que ella no los atacase, pero la verdadera intención era que Naruto se convirtiera en Sasuke, mientras el real se quedaba oculto.

—¡Yo te destruiré, desgraciada! —dijo un clon de Naruto, empujando a los demás clones.

—No, iremos juntos —corrigió el verdadero Naruto, quien estaba convertido en Sasuke—. El temor a que la sellemos la distraerá. Acércame, después saltaré.

Ambos comenzaron a acercarse a Kaguya, pero ella se movió con una velocidad increíble y lanzó sus estacas de ceniza hacia el Susano. La estaca atravesó el cuerpo de Kakashi debido al kamui, el ninja copia salió del Susano con su mano rodeada una llama negra y atacó a la enemiga.

—¡Kamui raikiri! —anunció, cortando el hombro de Kaguya—. ¡Ahora, Asu!

Asuna manifestó las cadenas de chakra, aprisionándola entre ellas y evitando que fuera capaz de esquivar el Amaterasu de Itachi. Kaguya logró liberarse, pero no notó que solo era una distracción.

Ambas reencarnaciones se acercaban por los costados con sus manos estiradas, a punto de sellarla. Kaguya vio una abertura por arriba, pero Sakura estaba ahí con su puño listo para atacarla.

Sakura le dio un puñetazo en la cabeza, Sasuke y Naruto alcanzaron a tocarla.

—¡Ahora! —gritó Sasuke.

—¡Shannaro!

—¡Bien!—asintió Naruto.

—¡Rikūdo: chibaku tensei! —gritaron la reencarnación de Indra y Ashura.

Un enorme estruendo se oyó, el sello había sido un éxito. La tierra comenzó a partirse y a elevarse hacia Kaguya, como si fuera un núcleo magnético. Las almas de las bestias con cola comenzaron a salir del cuerpo de Kaguya, tomando sus formas reales.