TAIYŌ | UCHIHA ITACHI

31

Madara se giró hacia la chica y extendió su mano enguantada hacia ella. Asuna enarcó una ceja, al mismo tiempo que se cruzaba de brazos.

—Esta fue nuestra batalla y Shisui era mi amigo. Yo me quedaré con su legado —advirtió Asuna.

—De acuerdo, será una forma de compensarte por ayudarnos esta vez —aceptó Madara—. Solo no me des problemas, eres una traidora para Akatsuki. Deberías estar muerta, no aquí.

—Lo siguiente es Konoha —murmuró Sasuke.

—No te apresures, regresa a la guarida y descansa —le sugirió el akatsuki—. Has usado mucho tus poderes oculares, no serás capaz de sostenerlos mucho más. Tu ojo pierde su luz.

—Es cierto, no podrás hacer nada por tu cuenta —le apoyó Asuna, provocando que él la miró con seriedad.

—Sasuke, te daré un consejo —dijo Madara—. Esa mujer... Si no la necesitas asegúrate de terminar con ella —se refería a Karin—. Ella sabe mucho sobre nosotros.

—"¿Nosotros?"¿Cuando me uní a ustedes?

—Bueno, olvídalo —dijo divertido—. Bien, nos volveremos a ver.

Asuna saltó tras de Sasuke cuando comenzó a acercarse a Karin,  estaba dispuesto a asesinarla. Una vez llegó junto a ella, Karin con esfuerzo se colocó sus lentes y observó al hombre al que tanto amor le había profesado.

—Esto no es necesario, puedo curarla —murmuró Asuna cuando el chidori apareció en la mano de su compañero.

—Pensé que no te agradaba —Sasuke la observó de soslayo.

—No me agrada —admitió ella—, pero eso no significa que desee su muerte. Además, tú no eres así.

—Ya no la necesito —murmuró, acercando el chidori a Karin.

Una voz conocida detuvo a Sasuke, Asuna se giró al reconocer a la dueña de aquella voz.

—¡Sasuke-kun!

—Eres tú, Sakura —reconoció, mientras deshacía su ataque.

Sakura estaba perpleja, ya se había dado cuenta de lo mucho que Sasuke había cambiado.

—¡Iré contigo, Sasuke-kun, deserté de Konoha! —dijo decidida—. Desde que abandonaste la aldea me he lamentado por no haber ido contigo —guardó silencio unos segundos—. Haré lo que quieras.

—¿Y tú sabes lo que yo quiero? —él la observó con el ceño fruncido.

Asuna gruñó por lo bajo.

Bien, esto es muy malo. ¿Que estás pensando, Sakura?

—No importa, haré cualquier cosa que me digas.

—¡Destruir Konoha!¿Serías capaz de traicionar a la aldea por mí?

La mirada de Asuna se encontró la mirada dolida de la joven jonin.

—Si quieres ir conmigo, tendrás que demostrármelo —decidió, Sakura lo observaba con atención—. Mátala —apuntó a Karin, quien apenas se mantenía consciente.

—¿Quién es ella?

—Una miembro de Taka, el equipo que yo formé. Como puedes ver, ella es inútil. Sakura, eres una ninja médico, ¿no? Tú puedes remplazarla, todo saldrá bien.

Asuna se alertó, las intenciones de Sasuke no eran darle esa oportunidad a Sakura, él estaba esperando a que se acercara para acabar con ella.

Sakura sacó un kunai de entre su capa y comenzó a acercarse, su corazón latía con más fuerza a cada paso que daba no porque fuera a matar a aquella mujer; su misión era acabar con la vida de Uchiha. Sasuke retrocedió unos pasos cuando ella llegó hacia Karin, Asuna se alejó un poco exasperada por la situación.