13

14.1K 1.5K 317
                                    

1

Dos años y medio después.

Con paso apresurado ingresó a la oficina de la Hokage, quien la esperaba detrás de su escritorio con sus dedos entrelazados frente a su rostro, con su mirada avellana fija en ella. Se arrodilló ante la líder de la aldea en señal de respeto.

—Tengo una misión para ti.

—Estoy a sus órdenes, Tsunade-sama.

—Desde que Naruto se marchó a entrenar los movimientos de Akatsuki se detuvieron, si Jiraiya está junto a él no podrán conseguir al kyūbi y lo saben —comenzó la Hokage—. Al principio me preocupé por ti, pero desde que te enfrentaste a los akatsuki que vinieron a la aldea hace tres años te creaste una buena reputación. Ellos tampoco se atreven a venir por ti.

—Lo sé —aceptó Asuna, incorporándose.

—Sin embargo, alguien ha estado siguiendo todos tus movimientos en cada misión que realizas.

—Sí. Se esconde bajo tierra, en los árboles, donde sea.

—Eso significaba que están preparándose para capturarte y aquí es donde comienza tu misión —Tsunade guardó silencio unos segundos—. Permíteles que te atrapen y recolecta la información necesaria de sus próximos movimientos.

—Entiendo, Tsunade-sama.

Asuna se quitó su máscara, juntando su mirada con la de la Hokage.

—Sé que es arriesgado, también sé que no es justo obligarte a encontrarte con Uchiha Itachi, pero he recordado una conversación que tuvimos hace algunos años —confesó Tsunade—. Tal vez este encuentro es tu oportunidad para que aclares tus dudas y también para que decidas si cumplirás o no tu promesa.

—Se lo agradezco mucho —Asuna se inclinó con respeto.

—Partirás esta misma noche con un pergamino falso hacia Suna, te acercarás más de lo debido a una de las bases de Akatsuki y ellos tomarán esa oportunidad. Te deseo suerte.

Asuna se giró para marcharse, pero se detuvo, convencida de que debía ser sincera con su maestra.

—¿Qué sucede? —Tsunade notó de inmediato que algo ocurría debido a la mirada preocupada de su discípula.

—Luego que me contaras que al parecer Shimura Danzō dirige una fracción militarizada del ANBU llamada Nein no pude quedarme de brazos cruzados —confesó—. Los antecedentes en su contra son claros para mí, Uchiha Shisui murió por su culpa, por eso no me sorprendí cuando descubrí que él llevó a Uchiha Itachi a masacrar al clan.

Tsunade golpeó el escritorio con fuerza, destruyéndolo completamente. Asuna no se inmutó porque esperaba aquella reacción por parte de la Hokage, sabía que ella también desconfiaba de Shimura Danzō.

—¡Lo que estás diciendo es una acusación muy grave! —Tsunade alzó la voz.

—Lo sé, por eso no la he hecho pública —se defendió Asuna—. Este es sólo el comienzo, Tsunade, quiero que sepas que no me detendré hasta conocer la verdad.

—¿Incluso si tienes que pasar por encima de Konoha?

Asuna apretó los puños porque Tsunade había tocado una fibra sensible para ella.

—Mi aldea está sucia, la aldea por la que mis padres dieron la vida es pérfida en su interior —admitió con dolor—. Juré siempre proteger Konoha y llevar la voluntad del fuego a las futuras generaciones, pero no lo haré si están pasando estas cosas, ¿entiendes?

Tsunade suspiró, asintiendo.

—¿Cómo lo supiste?

—Kaede está infiltrada en Nein bajo el nombre de Natsu. Es peligroso y también te hemos desautorizado, pero ella es de las mejores espías.

La Hokage volvió a asentir, restándole importancia a lo que ambas chicas habían hecho a su espalda.

—Entonces, ¿cuál es tu plan?

Asuna sonrió, con aquellas palabras sabía que tenía el apoyo de la Hokage.

—Esta noche dejaré la aldea, me convertiré en un criminal y me uniré a Akatsuki —Tsunade iba a protestar, pero ella la interrumpió—. Puedo cuidarme sola. Además, es la forma más segura para filtrar información a Konoha y también para descubrir la verdad detrás de la masacre del clan Uchiha.

—No podré convencerte de lo contrario, ¿no es así? —Tsunade sonrió con resignación.

—Ni aunque utilizaras a mi hermano.

La Hokage asintió.

—Bien, Akane. Esta será una misión rango S en la cual te volverás una criminal para infiltrarte en Akatsuki —concluyó la mujer—. Tienes completo apoyo de la Quinta Hokage. Juntas descubriremos lo que busca Akatsuki y también todo lo que Shimura Danzō ha ocultado.

—¡Sí, Hokage-sama! —aceptó Asuna, colocándose su máscara de zorro.

—Y no olvides que como tu maestra también te entregaré todo mi apoyo, Uzumaki Asuna —le recordó Tsunade—. No olvides quién eres, ni mucho menos las promesas que has hecho.

Asuna asintió, lista para comenzar su misión.

—Soy Namikaze Asuna, el Relampago Sangriento de Konoha, dattebane.

2

Aquella noche irrumpió en una reunión del Consejo de Konoha en donde amenazó abiertamente a Shimura Danzō con desenmascararlo y en una pequeña batalla contra Tsunade logró herirla. Se declaró como una traidora y aseguró que la próxima vez que pisara Konoha sería para destruirla.

Le dolía lo que estaba haciendo, alejándose de la peor manera de su aldea amada, rompiendo los vínculos, arruinando la reputación de su familia. Sabía que Kakashi estaría muy decepcionado luego de enterarse, y cuando Jiraiya regresara se sentiría culpable por no haber hecho nada por ella. No quería pensar en su hermano, sabía que Naruto repudiaría sus actos, quizás jamás volvería a dirigirle la mirada, pero no estaba dispuesta a romper una promesa, mucho menos a permitir que Akatsuki lo capturara. El sacrificio que haría valdría la pena, estaba segura.

Dio una última mirada a Tsunade y luego de arrojarle su máscara ANBU a los pies salió de ahí con los Nein pisándole los talones. Una vez que logró zafarse de ellos se detuvo en el bosque de Konoha.

El único apoyo que tendría además de la Hokage sería a Tsuchigumo Kaede, quien estaría como una espía en Nein durante su ausencia.

Buscó su banda entre sus pertenencias y con un kunai tachó el símbolo de Konohagakure, para luego colocarla en su cuello. Se cubrió con una capa negra para ocultar su identidad durante su viaje, el cual sabía que sería largo.

Dio una última mirada a Konohagakure por encima de su hombro mientras sentía una lágrima deslizarse por su mejilla. Su cabeza estaba hecha un lío, pero tenía muy clara su misión, se infiltraría a Akatsuki.

Perdóname, Naruto.

Perdóname, Naruto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
TAIYŌ | UCHIHA ITACHIWhere stories live. Discover now