A pesar del odio, de sus pecados y sus demonios, Uchiha Itachi tiene un Sol capaz de iluminar su oscuro camino, pero está seguro que cerca de él su luz y calor se extinguirá.
¿Será capaz de mantenerse lejos?
"Eres como el Sol, Asuna. Si estás, sol...
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Se sintió mareada cuando Itachi comenzó a explicarle a Sasuke como el kotoamatsukami funcionaba. Suspiró algo enfadada al notar que ellos charlaban como buenos hermanos mientras ella seguía de cara en el sucio suelo de la caverna.
—No quiero interrumpir su charla de hermanos, ¿pero alguien podría ayudarme? —pidió, fastidiada.
Sasuke la ayudó a incorporar hasta quedar sentada. Ella movió sus manos con lentitud, aún no recuperaba sus habilidades ni su movilidad.
—Ahora pueden seguir —les dijo, sonriéndoles.
Itachi asintió.
—Sasuke, te he tratado como un niño, más que a ningún otro, en vez de verte como a alguien que debía proteger —comenzó Itachi—. Nunca pude confiar en tus fuerzas, por eso, no creo que haya nada ni nadie perfecto, es por eso que nacemos para atraer otras cosas y personas que lo compensen. Creo que podemos seguir el camino correcto cuando comenzamos a aceptar nuestras contrapartidas, aunque sea un poco.
Asuna sonrió enternecida. Finalmente Itachi se estaba tomando el tiempo de aconsejar a Sasuke, solo esperaba que él finalmente aceptara la voluntad de su hermano.
—Para empezar, debes reconocerte tal cual eres; si lo haces nunca tendrás que mentirle a nadie, ni a mí, ni a ti mismo. No se puede confiar en las mentiras, porque no te permite confiar en tus amigos, además las mentiras no te dejan verte a ti mismo —dijo, mirando fijamente a su hermano menor—. Ahora detendré el Edo Tensei.
Itachi caminó hacia Kabuto y le quitó los lentes.
—Así desaparecerán todos los revividos y esta guerra se acercara a su fin y como Uchiha Itachi de Konoha habré protegido a mi aldea una vez más.
—¿Por qué? —le gritó Sasuke—. ¿Por qué tienes que hacer todo esto por Konoha después de lo que te hicieron? ¡Aunque tú los perdones yo no puedo! ¡Fuiste tú quien me hizo tal y como soy!
—Yo ya no puedo cambiarte, lo menos que puedo hacer es detener este jutsu para no fallar aquello que dejé en manos de Naruto.
Itachi usó su Tsukūyomi en Kabuto para que le dijera los sellos para detener el edo tensei: rata, buey, mono, tigre, dragón, jabalí.
—Parece que cualquier cosa que te digo es en vano —murmuró Sasuke—. Cuando te vi te seguí porque quería comprobar si lo que todos me han dicho es verdad, pero eso no fue todo lo que pude comprobar. Al estar contigo recuerdo los días de mi infancia, cuando adoraba a mi hermano mayor. Por eso mismo, cuando más nos acercamos y nos entendemos como solíamos hacerlo, y a medida que te entiendo mejor, el odio que siento por Konoha por hacerte sufrir aumenta cada vez más y cada vez se hace más fuerte. Sé lo que querías que hiciera, y como eres mi hermano mayor sabía qué repudiarías lo que hago, pero precisamente por ser tu hermano pequeño no me detendré, me digas lo que me digas. Aunque tu intentes proteger la aldea, yo intentaré destruirla.
