TAIYŌ | UCHIHA ITACHI

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Kisame soltó un gemido de dolor cuando cayó de espaldas al suelo de la guarida. Los aplausos y vítores iniciaron mientras Asuna movía su mano de un lado a otro, orgullosa de su victoria.

—¡Invicta! —celebró Deidara.

—Nadie ha logrado derribarla —murmuró Hidan, recordando que el mes anterior le había tocado a él ser la víctima de la chica.

—Tendrás que esforzarte más, Kisame —aconsejó Itachi, quien mantenía una pequeña sonrisa de orgullo en sus labios.

—¿Por qué no lo intentas tú, Itachi-san? —desafío el ninja de Kiri, incorporándose a duras penas.

Silencio.

La sonrisa de los renegados de Konoha se evaporó al mismo tiempo que las miradas de todos caían sobre ellos.

—Ya cumplimos con el campeonato Akatsuki de este mes —les recordó Asuna, nerviosa.

—¡Vamos, Asuna! —le animó Deidara.

Itachi negó levemente con la cabeza.

—Mmm, Tobi ya entiende —murmuró, captando la atención de todos—. Deidara-senpai dijo que en el pasado Asuna-senpai e Itachi-san fueron novios. ¡Qué lindo, él no quiere lastimarla!

Itachi se giró hacia Asuna con su sharingan activado.

—Deidara, voy a matarte —amenazó ella, colocándose en posición defensiva.

El Uchiha dio el primer puñetazo, el cual hubiera sido certero si Asuna no lo hubiese detenido con ayuda de su mano, sin embargo no se esperaba una patada que la hizo retroceder. Un par de golpes más y la historia se repitió, Asuna retrocedió y se tambaleó, pero no fue derribada.

—Trae palomitas de maíz, esto se puso interesante —ordenó Hidan, su compañero de equipo solo rodó los ojos con fastidio.

Asuna realizó un sello con sus manos y activó el sello byakugō para agilizar sus movimientos.

—¡Eso es trampa! —chilló Tobi.

—¡¿Qué dices?! ¡Itachi está usando el sharingan! —Deidara le soltó un golpe.

Itachi fue el que se tambaleó esta vez luego de apenas lograr esquivar un puñetazo de ella, Asuna lo observaba con una sonrisa desafiante y mirada divertida.

—Que insolente —musitó, esbozando una sonrisa ligera cargada de la arrogancia Uchiha.

Asuna no supo en qué momento Itachi la derribó. Había alcanzado a frenar su patada, pero él golpeó sus piernas con ayuda de sus brazo, provocando que ella cayera de espalda al suelo.

Silencio. Los Akatsuki estaban atónitos, sin embargo al instante comenzaron a vitorear al nuevo vencedor quien los había vengado a cada uno de ellos.

—Por eso no quería enfrentarla —admitió Itachi, extendiendo su mano para ayudarle a incorporarse.

—Itachi conoce mi taijutsu a la perfección, conoce mis puntos fuertes y también las aberturas de mi defensa. Solo por eso ha ganado —explicó Asuna, acariciando disimuladamente su espalda dolorida.

—Pero te ganó —le recordó Deidara, burlesco.

—Siempre he querido saber si puedo matar a alguien tan solo con un puñetazo —comentó la chica, enseñándole su puño.

Deidara retrocedió, aterrado.

—¿No te basta con la vez que me dejaste inconsciente?

—Oh, por Jashin-sama, esta es la mejor parte del campeonato Akatsuki —celebró Hidan, comiendo sus dulces.