Sweet Caprice ↛ Kookmin

Capítulo 5

Me quede callado sin saber que decir. Su expresión retorcida me da a entender que no es nada bueno pero tampoco puedo arriesgarme a que hable.

—Esta bien, ¿Qué quieres?—suspire con rendición.

—Que me des un beso.—se limitó a decir, de forma natural.

Me sonroje de solo escucharlo y mi corazón ya late acelerado. No puedo. Escondí mis manos que están temblorosas al igual que mi cuerpo. No puedo.

—No, no quiero.

—Entonces iré a decirles.—sonrió con desafío, alejándose cada vez más.

No puedo dejar que lo haga.

—¡Jungkook!—lo llame en voz alta, asustado.

Él se dio la vuelta con un expresión de satisfacción en su rostro:—Dígame, Profesor.

—Acepto.—hablé entre dientes, conteniendo la impotencia.

Jungkook levanto ambas cejas con arrogancia. Le fascina la situación al muy maldito. Le hice señas de que podía ir a sentarse y él sólo se rió. Estúpido. Respire profundamente, tengo que calmarme.

Trate de desviar mis pensamientos fallando completamente en el intento. Desordene mi cabello con frustración, ¿Por qué me pasa esto aquí? Me quedé mirando fotos de instagram en mi teléfono para distraerme y estaba funcionando hasta que escuchó el timbre sonar. Guarde mi teléfono para recibir los trabajos.

Jungkook se quedó sentado donde estaba. Kim Taehyung me lo entregó con una sonrisa, que tierno. Fue el último en salir y cerró la puerta detrás de sí. Me quedé en silencio, sin mirar a Jungkook. Oí como la silla crujía indicando que se ha levantado y se acerca hacía mí.

Miré a todos lados y ya no había absolutamente nadie. Todo es seguro. Mejor para mí. Trague saliva como por quinta vez en un solo minuto y cerré los ojos, esperando lo peor.

No sentí nada. Abrí los ojos confundido y me enoje al verlo reírse. ¿De qué se ríe? Lo miré mal, apretando los puños.

—¿Qué?

—Te dije que me des un beso, osea tú.—me guiño un ojo, mirándome fijamente.

Me levante del escritorio con mi rostro serio. Puedo hacerlo. Me acerque decidido, mi semblante impenetrable. Me detuve justo frente a sus ojos, verlo de cerca es alucinante. Sus profundos ojos brillan intensamente, hacen a mi corazón flaquear.

Agarre la parte del cuello de su camisa y lo acerque a mí lentamente. Mis ceño ligeramente fruncido y mis manos temblando. Junte mis labios con los suyos, sintiendo la suavidad y la calidez. Me moví torpemente, dejándome llevar por el sentimiento.

Jungkook cubrió mis manos con las suyas y las pasó detrás de sus hombros. Me agarró de la cintura y me acercó más a él. Tomó el control mordiendo mi labio inferior, solté un gemido involuntario. Mi cuerpo arde en llamas, todo es tan caliente.

Me gusta. No puede gustarme. Mi cuerpo solo sigue respondiendo, sigue sus movimientos. Introdujo su lengua en mi boca haciéndome soltar un suspiro de placer, me gusta demasiado. Acaricie su cabello, perdiéndome en él.

No puedes, me recordé a mí mismo. Está mal. Sin embargo, no puedo detenerme. Trate de alejarlo, pero la fuerza no es suficiente.

—J-Jungkook, a-aléjate, por favor... —rogué, empujándolo con la poca voluntad que me queda.

Jungkook se alejó al instante, su sonrisa ladina marcada en su rostro. Respire con dificultad, el calor hirviendo en mis mejillas. Lo miré con enojo y molestia, ¿Por qué tiene que hacerme esto? ¿Por que no puedo alejarlo?