Sweet Caprice ↛ Kookmin

Capítulo 7

Pestañee varias veces para comprobar que mi mente no esté jugandome una broma. Sin embargo, es jodidamente cierto. Es él y está escribiendome, ¿Qué diablos le pasa? ¿Y cómo se supone que consiguió mi número? No sé qué hacer exactamente.

Apoyé mi espalda en la pared, mis pies extendidos en la cama y mis brazos apretando con fuerza el teléfono. No sé qué hacer. No puedo dejar de decirlo. No debería estar haciendo esto, me siento aturdido y enojado conmigo mismo, ¿Qué hago permitiéndole hacer estas cosas? Lo peor es que no me enoja en lo absoluto, ¡Eso es lo peor, ahg! Solté un chillido lleno de frustración, y deslice mi cuerpo hasta quedar acostado por completo en la cama.

¿Qué debería hacer?

Mi celular volvió a sonar indicando la llegada de un nuevo mensaje. Mi corazón comenzó a latir fuertemente, estúpido, solo sirve para eso. Trague saliva con fuerza y me atreví a abrir el chat.

Sé que estás ahí. ¿Acaso quieres que te envíe una foto de mi amiguito? Él quiere saludarte.
6:07pm.

Me sonroje fuertemente, ¡Claro que no quiero verlo! Si fuera por mí, no lo vería nunca más en mi vida. Fruncí el ceño con confusión al repasar lo que dije en mi mente, ¿Acaso estoy dudando? ¡Por dios! Estoy acabado.

No, gracias. No quiero verlo hoy, ni nunca.
6:08pm.

Que mal. Mi querido amiguito te extraña. Y yo también.
6:08pm.

Solté un grito de vergüenza. Es un idiota. El calor se extendió por todo mi cuerpo, son puras mentiras. Trate de repetirlo en mi mente pero los constantes latidos de mi corazón son muy fuertes, me aturden y aumentan mis nervios.

¿Cómo conseguiste mi número?
6:09pm.

Magia.
9:09pm.

Apreté la mandíbula con enojo. Genial, ahora se la da de gracioso. Me estresa. Respire profundamente, debo calmarme.

Estoy hablando en serio, Jungkook. Dímelo ahora.
6:10pm.

Mi ceño claramente fruncido y mis labios apretados son un notable ejemplo de mi enojo. ¿Cómo puede ser tan tonto? Me está dando un ataque y él solo bromea.

Me lo dio tu amigo.
9:10pm.

Abrí la boca hasta más no poder, indignado. ¡Maldito! ¿Cómo se atreve a hacerme esto? Arrugue las cejas con determinación, salí del chat con rapidez y busqué en la lista de contactos su nombre, al verlo no dude en clavar mi dedo insistentemente hasta ver que estaba llamando.

Al tercer tono, atendió. No deje que hablará cuando ya estaba gritandole.—¡¿Cómo pudiste darle mi número a Jungkook?! ¡Qué demonios te pasa!

Hoseok soltó una carcajada llena de gracia.—Él me lo pidió, ¿Qué esperabas que hiciera?

—No sé...—fingí que pensaba, pero en realidad sabía perfectamente la razón. Agregué:—¡Pudiste no dárselo! A ver, ¿Y cómo diablos supo que eras tú?

Hoseok se quedó en silencio y solo podía escuchar su respiración. Solté un largo suspiro, esto me está afectando. Estoy cansado de todo. No debería reprimirme pero es necesario, no puedo dejar que Jungkook siga entrando en mi vida.