Capítulo 9

9.6K 1.2K 267
                                    

Jugué con mis manos sintiendo los nervios a flor de piel. Odio con todo mi ser este horrible sentimiento, ¿Por qué debe importarme si siente algo por mí o no? Sin embargo, aquí estoy. A punto de morderme las uñas de manera ansiosa solo por su dichosa respuesta.

—Creí que ya lo sabías.—alzó una ceja, insinuante.

Entorné los ojos con fastidio.—Por algo te pregunto.

Él soltó una melodiosa risa que por primera vez en todo el tiempo que llevo conociéndolo parecía verdadera. Me quedé sorprendido, mi corazón se detuvo al igual que mi respiración. Me está absorbiendo, me gusta. Siempre suele sonreír con sarcasmo, ironía, insolencia y muchas cosas más, pero ahora, su sonrisa es malditamente hermosa.

—Te dije el primer día de clases. Voy a follarte tan duro que gritarás mi nombre.

Arrugue las cejas con incredulidad. ¿Cómo diablos se atreve a decirme eso una segunda vez? ¿Acaso quiere que explote y le parta la jodida cara? Apreté los puños, una mezcla de sentimientos me están confundiendo. Estoy enojado, pero a la vez, me siento atraído.

—Así que es una especie de juego.—asentí entre convencido y impactado.

—No tienes por qué llamarlo así.

—¿Y cómo diablos quieres que lo llame?—alcé la voz, frunciendo en gran medida el ceño.

—¿Por qué te enojas?—cuestionó, confundido.

—"¿Por qué te enojas?" —lo imité burlonamente para luego reemplazar mi expresión por una de coraje.—¡Vete a la mierda!

Me levante furioso y le di un golpe a la mesa, dejando salir toda la impotencia contenida. Jungkook solo me observó fijamente, sus ojos siguiendo cada uno de mis movimientos atentamente. Sin expresión alguna en su rostro. Cosa que me enfureció aún más, justo cuando tiene que hacer algo no lo hace.

Comencé a caminar hacia las escaleras, tomando varias respiraciones en el trascurso pero no logro calmarme. Mi mente da vueltas y vueltas en todo el asunto y me hierve aún más la sangre. No puedo, no lo soporto. Me gire de nuevo en su dirección encontrándome con su mirada.

—¿Sabes qué? Follemos. ¿No es eso lo que quieres? Hagámoslo, así podrás dejarme en paz.—sonreí con ironía.

La locura esta apoderándose de mí, ¿Qué diablos estoy diciendo? Creo que debo calmarme. Aunque pensándolo bien, quizás sea lo mejor. Así podré seguir con mi vida y Jungkook podrá dejarme en paz. Es eso lo que quiero, ¿no? ¿Por qué ahora estoy dudando?

—No puedo hacer eso.—se limitó a decir, su expresión neutra.

Abrí los ojos, sorprendido.—¿Qué demonios, Jungkook? ¿No es eso lo que quieres?

—Sí, pero no de esta forma.

—¿Y de qué otra maldita forma quie—me calle abruptamente, esto no está funcionando.

Solté un sonoro suspiro y seguí con mi camino. Subí las escaleras con pesadez y cansancio, estoy exhausto. No tengo la suficiente fuerza para lidiar con Jungkook y sus extrañas acciones. ¿Por qué diablos dice que no? ¿Quién lo entiende? ¿No es eso lo que quería? Solté un quejido de dolor al sentir como mi nariz chocó con la puerta de mi habitación.

La abrí con una de mis manos mientras que con la otra me toco el puente de mi nariz. ¡Cómo duele! Cerré de un portazo que seguramente hasta el vecino lo escuchó y solo me tiré en mi cama, de boca abajo, sin importarme absolutamente nada. No sé como lidiar con esto, hay muchas cosas que debo solucionar.

Primero, mis sentimientos confusos hacía Jungkook. Segundo, lo qué él quiere de mí. Tercero, en qué rayos está metido. Cuarto, qué haré con mi trabajo. Solté un chillido de frustración, es demasiado para mi pobre cabeza. Sólo cerré los ojos y me deje llevar de nuevo por el sueño. Eso siempre es lo mejor.

Sweet Caprice ↛ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora