Sweet Caprice ↛ Kookmin

Capítulo 19

Todos los estudiantes fueron a sus puestos al ver mi expresión neutra y llena de seriedad. Jungkook me observaba con una sonrisa torcida y sus ojos trasmitían otra cosa. La chica que lo besaba, le sonrió de forma coqueta para luego irse a su puesto. Ese acto me irritó pero no lo demostré, o eso traté.

Busque en mis cuadernos para iniciar la clase. Hoy daría las reglas ortográfica más básicas, no es posible que sean grandes y siga viendo horrores ortográficos para no decir que son un golpe para la vista. Explique cómo podían usarlas y por qué son importantes. Me inspiré un poco con la clase de hoy por lo que me extendí, hasta que me di cuenta de que ya debía asignar las tareas.

—Ahora, individualmente harán un cuento donde pongan en práctica éstas reglas.—anuncié, dando por terminada la explicación.

Me senté frente al escritorio y abrí los cuadernos dando un largo suspiro. Estoy rígido. Mi cuerpo está tenso y mi interior parece estar neutro, me siento desanimado y triste. Y no es para menos, después de ver a Jungkook besándose con Choi perra. Soy un profesional, por lo que, en mi universidad, aprendí a separar lo personal de lo laboral. No debo dejar que mis problemas personales interfieran con mi trabajo. Debido a esto, fui capaz de desarrollar un caparazón de seriedad e indiferencia mientras estoy en algo laboral hasta que pueda llegar a mi casa y llorar.

Busque en mi maletín los lentes que suelo usar y me los puse monótonamente. Comencé a escribir las observaciones de la clase pero me detuve abruptamente, me está costando soportarlo. No he mirado a Jungkook desde que lo regañe, no he tenido el valor y no he querido. Si lo veo, voy a tolerarlo menos. Y debo ser fuerte.

—Profesor.—esa profunda voz me sacó de mis pensamientos.

Le sonreí con amabilidad a un asustadizo Taehyung:—Digame, Kim.

—Bueno... Ya terminé. —extendió su hoja con timidez.

La agarré con incredulidad:—¿Tan pronto? ¿Está seguro?

—Sí, fue divertido.—sonrió animadamente.

Me agradó verlo feliz. Dejé la hoja dentro de mi cuaderno y centré mi atención en él. Es lindo, entiendo por qué le gusta a Hoseok. Tiene algo que te hace querer estar con él, ya sea como amigos o como novio. Levanté una ceja al verlo sonrojarse notablemente.

—¿U-Usted sabe algo sobre Hoseok...?—murmuró inseguro, metiendo las manos en su bolsillo.

Me emocioné al ver que también le interesaba mi amigo. ¡Qué alegría! Le sonreí abiertamente y lo tome de las manos apretándolas con fuerza.

—Sólo espera, Taehyung. Pronto.

Él me miró extrañado:—¿Pronto qué?

—Pronto sabrás de él.

Solté su mano y él asintió con una sonrisa de boca cerrada. Se alejó con pasos seguros, a pesar de ser tímido también parecía ser imprudente y directo, sin filtro. Es muy raro. Lo seguiré diciendo por siempre. Creo que es tímido con las personas que le agradan.

Suspire nuevamente al escuchar como sonó el timbre. ¿Tan rápido? Al parecer hice muy extensa mi explicación. Bueno, igual que entreguen hasta donde llegaron. Todos comenzaron a levantarse y a darme sus trabajos. Agradecí tener esa conversación con Taehyung porque me hizo sentir mejor.

Dentro de unos minutos, ya no había nadie a excepción de un chico con cabello azabache y profundos ojos, que no deja de observarme.

—¿Sucede algo, Jeon? Ya terminó la clase.—espeté, mi voz sonando ligeramente molesta y neutra.