Capítulo 22

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Jungkook

Cerré los ojos con fuerza y me contuve de soltar un grito exasperado. Estoy cansado de tanta mierda. Me da muy igual las personas, el mundo, siempre quise encontrar algo que me hiciera sentir vivo, y por fin, cuando lo conseguí, tengo que dejarlo. Jimin es esa chispa que me hace querer dejar atrás todo.

No quería abandonarlo. Él fue mi elección en lo profundo de mi corazón, más sin embargo, no podía decirlo. Mi pasado aún no está olvidado y sigue regresando a mi vida, por consiguiente, ¿Debo hacerme cargo de él, o no? Desde luego que sí, así podré estar con él y poder estar limpio.

La primera vez que lo vi entrar a clases, con su uniforme y su portafolio. La expresión de nervios e inocencia en su rostro me llamaron la atención, me hicieron sentir por primer vez en mi vida, interesado. Al principio sólo quería jugar con él, como hacía con todo, sin embargo, terminé cayendo muy profundo en todo lo que es él.

Al observar su sonrojo, sus nervios y su ingenuidad, como trataba de huir de sus sentimientos y de mí, era muy divertido y estaba comenzando a gustarme. Me parecía adorable y cómico, me hacía sentir extraño. Comencé a experimentar emociones que estaban asustandome. Por eso, muchas veces, traté de escapar de ese revoltillo que dominaba mi corazón.

Mi principal objetivo también, era follarlo. Usarlo para satisfacer mis deseos y cuando estuve a punto de hacerlo, que lo había conseguido, no pude. Aquella vez cuando él me pidió que lo hiciera para terminar con todo, me negué rotundamente. Porque en lo profundo de mi ser y de mi subcosciente, no quería alejarme, la sola idea de saber que si lo hacía ya no tendría razón para estar cerca, me asustaba mucho.

Fue ahí cuando me di cuenta, estaba jodido. Me había encariñado cuando no tenía planeado hacerlo. A pesar de mi descaro, y como irrumpí en su espacio personal para lograr que cayera en mis redes, terminé siendo yo, quién cayó en las suyas.

Debido a eso, estoy aquí. Camino a formalizar una entrega de droga para mi jefe, Kim Namjoon y su banda de rateros estúpidos. Lo hago por él, para dejar de una vez por todas esto y regresar siendo alguien respetable, que pueda estar a su lado con la cabeza en alto y no un simple niño tonto y con problemas. Lo sé, he caído tan bajo, antes estaría riendome de mí mismo.

Miré por la ventana del auto a pesar de que todo se veía oscuro. Me dolió verlo llorar y sufrir, sus palabras se grabaron en mi mente. Él quiere que yo sea alguien mejor y sin darme cuenta, comencé a serlo. Por primera vez quise mejorar y enterrar el pasado. Y sé que puse en riesgo su trabajo, me arrepiento un poco de ello pero valió la pena. Oírlo decir que fui su elección, hizo que mi corazón estallará de emoción. Mierda, me ha vuelto un completo estúpido, me sonrojo y todo, maldito. No sé cómo hizo pero no puedo sacarlo en ningún momento de mi mente.

—Ya llegamos.—anunció el chofer sacandome de mis pensamientos. 

—Muy bien, Minsuk.—fue lo único que dije para luego salir del carro y cerrar la puerta de golpe.

Las calles que caminé con Jimin en aquella ocasión llenaron mi campo de visión. ¿Por qué diablos tenía que ser justamente aquí? Gruñí con enojo al saber que ahora menos saldría de mi cabeza. Me dirigí por unos cuántos atajos hasta llegar a un callejón por el cuál pasé con él. Y del otro lado está la estación del bus. No hay nadie, Taehyung debería estar aquí.

Una punzada de temor se hizo presente en mi cuerpo. Kim Taehyung. Es mi mejor amigo, el único que tengo. Nos conocemos desde pequeños, casi adolescentes y la verdad es muy raro cómo sucedió todo. Recuerdo que lo vi solo, nuestros padres son amigos y él lucía muy frío y hostil. Sin embargo, cuando me acerqué para molestarlo, sus ojos inocentes y distraídos me impactaron. Y con una pequeña sonrisa, me invitó a jugar con él. No dudé dos veces y lo hice.

Sweet Caprice ↛ KookminWhere stories live. Discover now