Sweet Caprice ↛ Kookmin

Capítulo 13

No dije nada. Las palabras no salen de mi boca, es como si algo me impidiera hablar. No se como reaccionar o que decir, ya acepte que me gusta Jungkook, ¿Estoy dispuesto a arriesgarme?

-P-Puedo ayudarte...-susurré, temeroso.

Jungkook levantó una ceja, irónico.-¿Ah, sí? ¿Cómo? ¿Volviendo en el pasado? ¿Cambiandome?

Abrí la boca para decir algo pero la cerré de inmediato. No pienso que pueda hacer tal cosa, sin embargo puedo aconsejarle, ayudarlo a salir de los problemas. Hacer algo, quiero saber sobre él.

-Si no me dices, no puedo saberlo. Y si no lo se, no puedo ayudarte.-baje la mirada, clavandola en el suelo.

-¿Yo te gusto, Jimin?-inquirió, con un astibo de sonrisa en sus labios.

Mi cuerpo se paralizó, y los latidos de mi corazón son muy fuertes. Negué con la cabeza consecutivamente para despejar mis caóticos pensamientos.

-N-N-No... Osea... No... Es decir, yo...-divage, apretando con fuerzas mis puños para depositar toda mi frustración.

Jungkook soltó una carcajada de diversión y acarició con suavidad mi cabello. Me jalo de la mano y se acercó al sofá donde días antes tuve que dormir muy incómodo. Se sentó con las piernas abiertas y me obligó a sentarme encima.

-¿Qué diablos, Jungkook? ¡Sueltame!-espeté, forcejeando contra sus fuertes brazos.

Sus manos se entrelarazon con la mías mientras trataba de alejarlo. Apretó su agarre y eso me alteró aún más. Mi cuerpo tiembla de la vergüenza, es decir, ¡Estoy encima de sus malditas piernas! Es un estúpido. Deje de oponerme y me quede mirándolo con enojo.

-Te ves muy lindo cuando estás enojado.-sonrió, pellizcando una de mis mejillas.

Trate de mantener la mirada firme, al igual que mi furia pero no puedo. Quiero reírme. Me obligue a mantener la compostura, sin embargo, su sonrisa insinuante me causó mucha gracia. Solté una carcajada llena de diversión y minutos después me encontraba riendo tontamente.

¡No! Eso son los síntomas del jodido amor. No puede ser. Jungkook se contagió de mi risa, jugueteando con nuestras manos entrelazadas. Tomé varias respiraciones para recuperar el aliento hasta que por fin pude lograrlo.

-Retiro lo dicho, te ves aún más lindo cuando sonríes. Casi nunca te he visto así.-comentó, pasando su mano por mi cabello.

Me quedé observándolo en silencio. Es cierto, siempre estoy enojado con él, nunca lo he tratado como se debe. En mi defensa, al principio él era muy frustrante y sigue siéndolo. Clave la mirada en nuestras manos dejando que mi mente viaje a las palabras de Yoongi, "Yo sí sé que es. Está encaprichado." Trague saliva con un profundo hueco en mi corazón, una parte de mí se siente insegura y la otra se ríe porque sabe que posiblemente sea cierto.

-¿Qué tienes ahora?-cuestionó, luciendo muy confundido.

-¿Soy un capricho, verdad?-solté de repente, con una expresión de seriedad en mi rostro.

Jungkook se quedó callado y apretó la mandíbula.-¿Por qué lo dices?

-¿No es obvio? No puedo gustarte, quizás solo estés emocionado por tener una relación prohibida o...-deje la frase a medias al notar el cambio de humor tan radical.

Chasqueó la lengua, fastidiado.-¿Eso que importa? ¿No puedes sólo disfrutar y ya?

Mis ojos se cristalizaron por lo que decidí desviar la mirada hacía el suelo. Quisiera poder disfrutar, como otros profesores lo harían si estuvieran en mi lugar, pero no soy capaz de hacerlo. No soy una persona que sea capaz de jugar tontamente sin involucrar sus sentimientos, siempre termino haciéndolo.