▶ Imagine One Shots ◀

( C P ) Eyeless Jack Part 2

Terminaste parte de tu tesis. Cerraste tu computador y te dedicaste a la mayor parte del día haciendo los deberes de la casa. Al terminar te serviste algo de comida, ya que tu estómago te pedía a gritos y exigía hambre. Durante tu hora de la comida pensabas y te preguntabas « ¿Qué pasaría si Eyeless Jack me visita? »  « Quisiera ver su verdadero rostro, aunque no sé como actúe ante aquello » terminando de comer (que en realidad era tu cena) dejaste tus platos en el fregadero, para después irte a duchar y poner te la pijama. Durante el baño, sentías que alguien te miraba, que sentías esa mirada acechante por más de un minuto, ante la incomodidad decidiste bañar te rápido, saliendo te pusiste tu pijama, cerraste la puerta de tu cuarto, acomodaste tu cama, suspiraste, apagaste las luces y cuando estabas a punto de acostar te, sentiste una mano en tu estómago, una respiración contra tu cuello y otra mano en tu hombro — ¿Te acuerdas cuando prometí que iba a volver? — susurraron en tu oído a lo que tu asentiste con la cabeza con inseguridad — Pues he vuelto — no sentiste ni siquiera el empujón, simplemente caíste en la cama, sintiendo como tus muñecas se hicieron inmóviles ante aquella fuerza sobrenatural, miraste aquella máscara que desde pequeña te daba curiosidad por quitársela y saber quien podría estar detrás. Pensaste en hacerlo, cosa que Eyeless Jack masculló — Haz lo... quita me la máscara — como si hubiese leído tu pensamiento, soltó tus muñecas, retiraste su máscara con sumo cuidado, y al ver quien estaba detrás de la máscara te sorprendiste, sus ojos azules tan potentes que te succionan el alma hasta la médula, su piel blanca, una expresión sin sentimiento alguno y en sus mejillas representando las lágrimas de esa máscara. Él se fue acercando a ti poco a poco, sabías hasta donde Eyeless Jack quería llegar. Sin previo aviso, sentiste el contacto de sus labios con los suyos, tus muñecas inmóviles por su fuerza y sintiendo mil y un cosas.

Jack te soltó debido a que sabía lo que tu querías, soltó de tus muñecas y posó sus manos en tu espalda, tus manos viajaron por su cabellera castaña, te sorprendiste al ver como su cabellera era tan suave; prosiguió a cargarte levemente y acomodarse en la cama mientras seguían besándose, tú quedándote en la cama y él encima tuyo. El beso se fue intensificando a medida que Eyeless Jack desabrochaba tu camisa de la pijama, tus viajaron hasta sus hombros, no podías creer que tu mayor miedo y morbo hacia que te sintieras segura y tranquila. Es extraño, ya que tu desde pequeña no soportabas verlo, mucho menos tener una visita de su parte en la casa, ya que acabó con tu familia, acabó con tus padres. Aunque le debes la vida, ya que él te cuidó, te protegió y vigiló para que no hicieras travesuras o cualquier cosa mala conforme a tu edad — J- Jack — decías entre cortado al sentir sus besos en el cuello y sus manos viajar por tu cuerpo, se alejó un poco dejando de hacer aquella acción, se quitó su sudadera/capucha, dejando ante tus ojos su abdomen algo marcado, en especial su torso, se acercó peligrosamente hasta a ti y se unieron nuevamente en un beso apasionante.

Quitó tu camisa, tu sus pantalones, él los tuyos y así hasta estar completamente desnudos. Mientras seguía besándote su mano derecha viajó hasta tu intimidad, introduciendo un dedo dentro de ti con lentitud, luego un segundo con algo rapidez, un tercero con mayor velocidad y un cuarto. Soltabas gemidos y uno que otro suspiro, así hasta que te veniste. Jack se llevó su dedos chupando el sabor que soltaste, se acerco hasta tu oído susurrando — Sabes mejor así — se alejó, se acomodo entre tus piernas, sin darte cuenta, entró en ti, soltaste un gemido y te aferraste a su espalda. Hacía embestidas profundas y lentas, de vez en cuando ambos se venían, era tanta la excitación del uno al otro que hacía que siguieran. Las embestidas se fueron haciendo más rápidas, continuabas gimiendo y Jack una que otra vez soltaba un gemido cuando se venía dentro de ti, con su voz ronca y no siniestra cuando te visita.

Una última embestida y un último gemido para la noche que pasaron juntos. Jack cayó rendido en tu pecho, agotado y cansado, pero feliz de que no le tuviste miedo. Tú algo confundida por lo que sucedió, agotada por el esfuerzo que hiciste y feliz por sentirte segura estando con él, se arroparon entre las sábanas y durmieron. Tu aferrada a Jack y él protegiendo te con sus brazos alrededor de tu cuerpo...

Ahora cuando menos te esperas una visita de Eyeless Jack, es para decirte lo mucho que te quiere, para contar te cosas que hace en día y para quedarse en tu casa para cuidar te durante la mañana. En la noche es cuando aparece en tu cama, ayuda a dormir te cantando te un canción con su voz algo ronca y para dormir aunque sea un tiempo contigo...