▶ Imagine One Shots ◀

( C P ) Jacob Black

Narra T/N:

Mi mejor amigo me dijo que asistiría junto conmigo al Instituto cosa que me emocionó a tal grado de comportarme como una niña pequeña; dando gritos internos, sonriendo y dando brincos de alegría. Ese siempre ha sido mi sueño, pues me parece aburrido ir a la escuela y que no tenga tantos amigos, no tan buenos como él, como Jacob.

Nos conocemos desde pequeños y nuestro lazo de amistad ha sido mágico, sin embargo cuando mis padres se divorciaron y me fui con mi madre quién ganó mi custodia no lo volví a ver jamás. Hasta que llegó un día en que cumplí los 17 y decidí regresar.

(...)

Esperé a mi amigo fuera del Instituto, el día es soleado pero no descarto que en una parte se ve nublado. El frío aire golpea mis mejillas continuamente provocando que mis manos se congelen y me provoque escalofríos en la espalda. Observo detenidamente el estacionamiento (por si es que lo veo llegar en motocicleta), nada.

« ¡Maldita sea! ¿En dónde estás? Me estoy muriendo de frío por tu culpa »

Cuando menos me doy cuenta. La buena parte del cielo que estaba se ha consumido. Ahora todo está nublado. Ya no hay estudiantes en el estacionamiento, todo está perfectamente despejado (exceptuando los vehículos). Doy por vencido que él no vendrá, no tiene coherencia ir a clase si ya llevo cinco minutos tarde (lo sé, nada que ver, pero cinco minutos de desinterés son cinco minutos que le importan al profesor), tomo mis cosas llevándome las al hombro. Para perder el tiempo voy al bosque, me adentro a este como si lo conociera con la palma de mi mano pero cabe decir que estoy pérdida y sólo exploro por que sí. Camino y camino. Atravieso los árboles, paso desapercibido que estoy haciendo demasiado ruido al pisar las hojas marchitas de los árboles y al estar tosiendo cada vez que puedo (provocando que incluso me atragante con mi propia saliva).

Doy en un punto en el que los árboles rodean un pequeño pastizal de hermosas flores e hierba. Suelto mi mochila, recupero aliento y suspiro, voy al centro, me tiro en este como si fuese una cama. Miro el cielo. Nublado.

Una gota cae perfectamente en mi mejilla (cosa que me molestó un poco y de cierta forma me preocupó), todo esto lo estoy haciendo por el simple hecho de que no vino mi mejor amigo. Sinceramente eso me decepcionó, me hice mucha ilusión en que compartiría unos buenos momentos con él, sin embargo las cosas nunca salen como lo planeo.

Es ahí que presiento que hay una mirada puesta en mi, me reincorporo y observo todo a mi alrededor. El cielo se enciende debido a los rayos de la tormenta, por un momento veo al bosque e identifico una silueta (me da mala espina quedarme aquí, pero no puedo regresar a casa). Me levanto, me cuelgo la mochila al hombro, retrocedo. Escucho ramas romperse, crujidos y la tensión en mi cuerpo se hace presente. Tengo miedo en este preciso momento...

— ¿Quién está ahí? — musito, enseguida me cubro la boca —.

« Soy realmente estúpida »

Sigo retrocediendo y choco con algo. Al darme la vuelta me doy cuenta que choqué específicamente con alguien. Ahora estoy sumisa, demuestra perfectamente su cuerpo muy bien ejercitado, su respiración es acelerada, su mirada penetrante me consume por completo, no hay expresión facial. Hasta que en un milisegundo me empuja a una parte, ya no veo a Jacob, si no a un lobo que se enfrenta contra un ser sobrehumano.

No sé si huir, si quedarme. No sé qué hacer.

De pronto Jacob transformado en lobo me carga en su lomo e huimos de sea quien estuviese a punto de atacarme.

Salimos del bosque y llegamos a mi casa. Me bajo y frente a mis ojos vuelve a convertirse en él.

— ¿No me vas a agradecer? —.

— Y- Yo...

— Adivinaré. ¿No esperabas a que yo fuera un hombre lobo o si? — comienzo a negar —.

— N-No es e-eso sólo que... Me tomaste por sorpresa — sonrío nerviosamente —.

— ¿Y el gracias? — asiento. Me acerco a él con la intención de abrazarlo, pero nuestras cabezas van en la misma dirección provocando que nuestros labios choquen, convirtiéndose en un beso inesperado —.