( B T S ) Park Jimin +18

5.1K 121 4
                                    

Narra T/N:

Siempre le he visto un atractivo físico increíble, en especial sus labios. Apuesto que a cualquier persona que se le pose frente a él provocará que suspire, pero vamos... Es solamente mi mejor amigo de la infancia y desde luego lo halago, ya que siente que no es del todo “guapo”. Me ha contado que a lo largo de su vida ha tenido tres novias, las cuales les fueron infiel y se fueron ve tú a saber con quién... Si yo fuese su novia no lo cambiaría por nada del mundo; es muy dulce, comprensible, humilde, cariñoso, tierno: tiene buenos sentimientos.

Podría decirles infinidad de cosas sobre cómo es Park Jimin, me tardaría quizá años. Aunque... Últimamente lo he notado muy distraído, despistado, extraño e incómodo, no comprendo el porqué y no me ha dicho. Lo cual me duele (ya que esos índices me dicen que está enamorado).

Estos días mis padres han estado saliendo demasiado, logrando que me quede sola y aburrida en casa. Sin embargo Jimin se entera de todo y viene hasta la puerta de mi casa para convertir mi día gris y negro en uno de arcoiris y llamativo. Podría quedarme con él el resto de mis días, y no... Sólo somos amigos que comparten los mismos gustos y tienen muchas cosas en común.

(...)

— ¿A dónde van? ¿No se supone que pasaremos una tarde en familia? — pregunto al ver que están de un lado a otro mis padres —.

— Lo sentimos mucho, pero iremos a ver a unos compañeros de trabajo. Es algo importante — habla mi madre sosteniendo la correa de su bolso, que lo mantiene cerca de su cuerpo. Su mirada es inexpresiva, su gesto es de preocupación (extrañamente) —.

— Volveremos hasta tarde. Mañana te recompensaremos, lo prometemos — musita mi padre con una sonrisa nerviosa —.

— Está bien. No se preocupen — solté con una sonrisa forzada para regresar nuevamente a mi cuarto. Me encierro en este, cuanto menos hay silencio total en la casa —.

(...)

Pasaron las horas y por supuesto ya estaba aburrida, así que decidí ver televisión por un tiempo (novelas coreanas específicamente). Por su puesto la tensión y suspenso provocaba que me mordiera las uñas, las historias extranjeras son interesante pero las orientales te atrapan por completo haciendo que te vuelvas adicta de por vida.

El timbre suena. Me sobresalto en mi lugar.

« Justamente en la parte más interesante, ¡maldita sea! »

Abro la puerta para ver a la persona responsable que arruinó mi novela.

—¡¿Qué...?! — trago en seco al ver a Jimin ahí parado, con una de sus encantadoras sonrisas y sosteniendo una caja de pizza entre sus manos —.

— ¿Interrumpo algo? — cuestiona divertido —.

— Mi K-drama — digo y él ríe por lo bajo —. Pero no importa, pasa — me aparto, entra y se encamina a la sala —.

— Parece que tus padres no están... — deja la caja en el centro de mesa —. De nuevo — me mira por el rabillo del ojo —.

— Si. Esta vez es acerca de cosas de su trabajo, ya sabes... Lo normal — tomo una rebanada de pizza, muerdo esta y sigo viendo mi novela. Noto como Jimin de vez en cuando me observa detenidamente (y no lo culpo, estoy comiendo como si no hubiese un mañana). Al terminar relamo mis labios para quitar la salsa de tomate que ha quedado —.

— Quisiera lamer esos labios — susurra Jimin —.

— ¿Qué dijiste? — me giro a mirarlo y cambia su expresión por completo, ahora se enfoca a mirar la pantalla —.

— N-Nada yo... Yo no dije nada — me ve de reojo repetidas veces, suspiro —.

— De acuerdo — coloco una almohada en su regazo, me acuesto y sigo viendo la TV —.

(...)

Mi telenovela duro más de lo que yo esperaba. Para no aburrirnos decidí que nadaramos un rato en la pequeña piscina que hay en mi casa, yo fui a ponerme un traje de baño de cuerpo completo y a Jimin le presté uno que no usa mi padre desde hace tiempo. Estando en dicho lugar estuvimos hablando... Bastante.

— Y... ¿has hablado con la chica que te gusta? — pregunté curiosa —.

— ¿Cómo sabes que me gusta alguien? — cuestiona —.

— Fácil — bufo —. Has actuado muy raro en la escuela y se te olvida casi todo —.

— Pues la respuesta es no. Temo a que me rechace — admite —.

— Jimin ánimo... Eres lo suficientemente bueno de corazón, además tu físico te ayuda... Mucho. Pero eso no importa, lo que importa es que eres de muy buenos sentimientos. Lo sé porque te conozco desde que tengo memoria, ¿quién se atrevería a rechazar te? Quien lo haga estaría muy mal de la cabeza — él sonríe de lado, se acerca hasta donde yo estoy —.

— Gracias. Agradezco de tenerte — me abraza. El contacto de su piel con mi piel al desnudo y húmeda encima, hace que un escalofrío recorra mi espina dorsal, nos separamos y hacemos y largo contacto visual. No lo único que tiene de atractivo es su físico, también sus hermosos ojos, tan misteriosos pero tan chispeantes —.

— Creo que... Ya debemos salir — me alejo, salgo de la piscina, tomo mi toalla y me seco lo suficientemente rápido para entrar a la casa, darme un baño y cambiarme —.

Subo las escaleras. Camino por el pasillo, entro a mi cuarto, cierro la puerta y me deshago del traje, voy al interior del baño, abro la llave y el agua caliente no tarda en salir.

Narra Jimin:

« ¿Hasta cuando terminará toda esta falsedad? ¿Hasta cuando le diré la verdad? »

Entro al baño de su cuarto, pareciera que dejó la llave abierta de la ducha, hay demasiado vapor en el cuarto. Me quito el traje de baño que me presto, entro y vaya sorpresa con la que me encuentro. La tengo a mi merced, esto provoca que me excite y a la vez me sonroje. Me introdujo y... Por impulso tomo sus caderas, beso su cuello. Succiono y lamo. Una de mis manos viaja hasta sus senos, la otra viaja hasta su zona íntima. Acaricio esta provocando que suelte jadeos y uno que otro suspiro. Llega un momento en el que ya necesito estar dentro de ella, entonces la volteo y me mira, no le doy tiempo de hablar cuando besos sus labios salvajemente y la acorralo contra los azulejos. La cargo, sus piernas se enrollan alrededor de mi cintura. Mi miembro choca contra su entrada. Me excito aún más. No lo soporto y entro en ella de una buena vez robándole un gran gemido, rasguña mi espalda y comienzo con embestidas lentas. Gimo en su boca y beso de vez en cuando.

Se acostumbra y las embestidas son más rápidas. Esto lo he deseado demasiadas veces, soy un pervertido (debo admitir), pero ella ha sido la única que provoca que tenga pensamientos sucios. Estoy por llegar al clímax y acelero un poco más. Me corro dentro de ellas y gritamos de placer. Nuestras respiraciones son entrecortadas. La beso y nos quedamos quietos un buen tiempo.

▶ Imagine One Shots ◀Where stories live. Discover now