( I T ) Richie Tozier +18

13.1K 413 199
                                    

Narra T/N:
La respiración es acelerada. Mis pies me están matando y no sé si todavía el poco oxígeno que me quede en mis pulmones sirva de mucha ayuda. Aunque en este momento me cuestiono demasiadas cosas; por ejemplo “¿Por qué huyo de mi mejor amigo?, ¿Cuándo fue el día en el que él se enteró de que me gusta?”.

Doblo hacia la derecha. Sólo yo cometo el error de invitarlo a la gigantezca casa de mis abuelos (con miles de atajos, puertas y compuertas). Miro a mis espaldas. No hay nadie. Suspiro y camino. Creo que puedo descansar un poco: desearía estar en mi casa, sería lo más seguro. Al final del pasillo escucho pisadas y un sombra acercándose. Retrocedo. Hay dos puertas a mis costados. Debo de tomar una decisión rápida.

Opto por entrar por la puerta izquierda. Cierro cuidadosamente la puerta, giro sobre mis talones.

« Vaya mierda »

Las pisadas son más cercanas. Entro debajo de la cama e intento camuflarme en la oscuridad. Trato de calmarme, suelto un suspiro. Y cubro mi boca. Él ha entrado, tengo miedo a que me descubra, pues no estoy lista para verlo y mucho menos hablar consigo.

— Oh ______ ~ — canturrea —. Sal de donde estés ~ —.

Inhala, exhala. Inhala, exhala. Inhala, exhala. Inhala...

Veo su rostro debajo de la cama, hacemos contacto visual, sujeta mis muñecas y me saca. Me tira a esta. Él arriba mío apresando mis caderas con sus piernas. Se ve realmente intimidante y conociendo al bocazas querrá llegar al fondo de esto.

— ¡Confiesa! — exige —.

— ¿Qué quieres saber? — pregunto con temor —.

— La-verdad — trago en seco, me fulmina con la mirada —.

— Y-Yo... —.

— ¡¿Te gusto?! ¡¿Estás enamorada de mí?! — cuestiona exaltado —.

— ¡Richie cierra la boca! — ejerce fuerza en mis muñecas, estábamos molesto —.

— ¡¿Por qué no me lo dijiste desde un principio?! — desvío la mirada —. ¡¿Te avergüenzas de mí?! —.

— No — susurro —.

— ¡Responde! —.

— ¡No! — suspiro ya frustrada —. Lo último que quería era ahorrarme esta maldita discusión para... Olvida lo —.

— ¿Para qué? —.

— Para nada —.

— ¡Dime! —.

— ¡Que no! —.

— ¡Si quieres tener sexo conmigo sólo dilo! — lo miro a los ojos. Él aparta sus gafas. Me dijo claramente que esto si va enserio —.

Se acerca amenazante. Me roba el aliento uniendo nuestros labios, poco a poco puedo sentir su miembro ya erecto cerca de mi zona (lo cual me produce excitación). Poco a poco sus labios bajan a mi cuello, él hace de las suyas dejando marcas musitando un “Todos sabrán que tienes dueño”. Pronto suelta mis muñecas y las pasea debajo de mis prendas hasta llegar al broche de mi sostén. Se deshace de este, muerde y succión mis pezones. Besa mi abdomen. Desabrocha mi pantalón, lo hace a un lado junto con mi rooa interior. Se acomoda entre mis piernas y juega con mi feminidad.

Arqueo la espalda, jadeo y gimo. Su lengua da a mi entrada, enseguida dos de sus dedos entran, los mete y saca constantemente.

Una vez que termina se deshace de sus prendas quedando completamente desnudo frente a mí. Se sienta en la cama. Con la mirada me pide que lo estimule. Me acerco. Lamo y chupo la punta de su miembro. Pronto masturbo e introduzco todo a mi boca. Adoro oírlo jadear y ahogar sus gemidos apretando la mandíbula. Para que de continuidad y rapidez me toma de la nuca, ahora él tiene el control de todo.

Después me toma por la cintura, entra en mí. Me quejo en un principio, mis pechos rozan con su pecho, me mira con deseo.

— Eres hermosa — dice, al parecer lo he cautivado. Se acerca a mi oído —. ¿Sabias que este momento lo deseaba Billy y Mike? — susurra, me estremezco y se aleja. Toma mis caderas fuertemente —. Creeme, disfrutarás esto — trago en seco. Y comienza unas embestidas lentas, mis senos suben y bajan de acuerdo al movimiento. Richie no quita la mirada de encima, eso hace que me sonroje. Pronto sus embestidas son más fuertes. Mi clítoris hace contacto con su pelvis y ocasiona excitación por cual gimo y jadeo —.

En un abrir y cerrar de ojos estoy en la cama, él arriba mío. Sigue sus embestidas (sólo que son más fuertes y profundas).

Jadeo y gimo. Mi cabeza por inercia se va hacia atrás, pido más y me da más.

— Grita mi nombre — pide —. Grita-mi-nombre — da una embestida por cada palabra y sigue después con su ritmo esperando —.

— Ri-Richie~ — las embestidas son más exageradas de acuerdo a la velocidad. Tanto que la cama rechina, él gime y aprieta la mandíbula —. ¡Ri-Richie! — estamos por llegar al clímax. Posa su cabeza en mi hombro. Da las últimas tres embestidas y ambos nos corremos —.

Suspiro y sale de mí. Se levanta, me carga en brazos y salimos de ese cuarto. A medida que caminamos por los pasillos me da escalofríos ante el poco frío que hay en la casa. Sin embargo a él no le importa mucho. Entra por otra puerta. Es el baño. Perfectamente espacioso y tentador.

Deja de cargarme y prepara el agua.

Enrolla una toalla en su cintura, yo me pongo una bata. Esperamos.

Cuando el agua ya está; me atrae (él está sentado al borde de la bañera y yo estoy parada enfrente). Quita el nudo de los lazos de la bata, estoy a su merced. Deja besos húmedos en mi abdomen. Se pone de pie y procede a besar mi cuello mientras sus manos hacen presión en mi trasero. Uno de sus dedos es ágil y encuentra mi entrada. Me aferro a él rodeando su cuello con mis brazos.

— Richie~ —.

— Ellos sólo querían llevarte a la cama... Yo quiero todo contigo — susurra en mi oído —.

Me masturba un par de minutos, se deshace de su toalla. Me carga, rodeo su cintura con mis piernas. Me deja en la encimera del lavabo, entra en mí sin previo aviso y las embestidas vuelven. Sólo que con más fuerza y velocidad.

— Richie~ —.

— Dime~ — él jadea y yo gimo —.

— Dame... Más — enseguida me voltea logrando que estén cerca de la posición en cuatro. Sigue embistiendome —.

Al final ambos nos corremos. Entramos a la bañera, me acomodo entre sus piernas, él rodea mi cintura con sus manos.

— Te deseo demasiado. Más de lo que te desean ese par — masculla —.

— ¿Cómo te enteraste de que tú me gustabas? — suspira, acomoda mechones de mi cabello —.

— Eddie me dijo. Él no resiste demasiado en guardarme secretos —.

— Supongo que también dijo que yo quería tener sexo contigo —.

— No sólo lo dijo. También dijo cómo — volteo a verlo —. Después de todo cumplí tus fantasías —.

— ¿Yo te gusto? —.

— ¿Tú crees que si no me gustaras, no estaría aquí contigo dándome una ducha? ¿Quizá teniendo esta conversación? — asiento —.

Richie — recuesto mi cabeza en su pecho —. ¿Cuándo querrás volver a venir a la casa de mis abuelos? —.

— Siempre y con tal de hacerte mía está bien —.

▶ Imagine One Shots ◀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora