( T L O U ) Ellie Williams

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La pelirroja y tu había pasado por momento indebidos. La mayor parte del tiempo estuvo contigo para sobrevivir. Muchos decían que tu no te enfocabas en lo que realmente tenías que hacer en el mundo, a ti te daba lo mismo, de todas formas, morirás aún así sobreviviendo por salvar tu vida de esos infectados. Ellie y tu, solas en una tienda, en pleno invierno, en tal vacío centro comercial. Buscaban las provisiones necesarias, y si por suerte, municiones. Lo único que se podía escuchar eran sus respiraciones. Normalmente siempre hablan para que no haya tanto silencio y se sientan seguras, aunque ahora te haz comportado algo distante con Ellie desde la llega de su amigo; Joel Miller. Un hombre de unos cuantos años mayor que ambas, su semblante serio e intimidante, algo frío, reservado y por supuesto inteligente. “¿Por qué habían ido por provisiones? ” pues Joel había sufrido de un hemorragia debido a que se encontraron con los hombres luciérnagas, él estaba combatiendo a uno de ellos desde un segundo piso en el balcón, cayeron y éste terminó perforándolo una vara de acero que atravesó limpiamente parte de su cuerpo. Tiene demasiada suerte de seguir con vida, en fin. Fuiste buscando varias cosas que para ti se consideran útil. Las fuiste guardando en tu mochila — ¿Al menos podrías...? No sé. ¿Dirigir me aunque sea una palabra? — habló la pelirroja a que tu la callaste con una seña, imaginando que tenías un cierre en la boca mientras la miraste con tu ceño serio y sin sentimiento alguno — Basta con que me dijeras “ Cierra la maldita boca ” — negaste con la cabeza manteniendo una sonrisa al ver su sarcasmo irónico. Caminaste yendo te la tienda, ya que encontraron muy pocas cosas que no podrían ayudar a curar a Joel. La pelirrojo es la típica chica superviviente doble cara. Con sus enemigos se puede mostrar fría, ruda, distante y posesiva. Mientras que con sus amigos se muestra sarcástica, rebelde, con sentido del humor y uno que otro ridícula, es algo risueña. Caminaron un poco hacia el entorno del centro comercial. Apreciaste un helicóptero de médicos estrellado contra el techo del centro comercial — Hay que ir por ese helicóptero. Mientras más nos apresuremos, más tendremos ventaja de curar a Joel — resonaste en los oídos de Ellie. Bajaste por una pequeña barda para poder estar en tierra, se dirigieron hacia la puerta que les daría paso para poder estar en el helicóptero. Sin embargo la puerta es eléctrica y necesita corriente « Vaya mierda » pensaste. Seguiste el cable que te llevó hasta una puerta desconocida, entraron ahí y los problemas se hicieron presentes. Pelearon contra infectados, corredores y uno que otro chasqueador. Llegaron a lo que abriría la puerta. Necesita gasolina. Por suerte habían varios camiones de carga con su tanque expuesto. Rezaban con que en uno de ellos tuviese la bendita gasolina. Fueron buscando, Ellie traía el pequeño bote y tu la manguera. Fueron encontrando hasta que — ¡Bingo! — dijiste en un susurro triunfante. Chupaste desde el tubo, llevando te a la boca un sabor asqueroso, lo escupiste de inmediato relamiendo te los labios del asqueroso sabor, la gasolina pasó al bote así hasta llenar lo. Regresaron por el pasa corriente, echaron la gasolina en el orificio correspondiente. Dieron corriente y al parecer todo el centro comercial tenía electricidad. Regresaron hacia el punto de inicio — Espera — dijo Ellie detrás tuyo, giraste tu cuerpo para apreciar a la pelirroja — ¿Por qué te haz comportado tan distante conmigo? — suspiraste cabizbaja y la miraste a los ojos, debías de decirle, sino, tarde o temprano pensabas que Joel te la apartaría — Me gustas Ellie y mucho... he tratado de ser así por que siento celos por Joel — Ellie ríe un poco — ¡¿Creíste que Joel gusta de mi?! ¡Por favor! Él ya es un adulto. Sólo somos amigos, sólo eso y... — suspira apenada — Tu también me gustas — besó tus labios por lo menos un segundo, se separó de ti — Ahora hay que por esa maldito helicóptero — sonreiste, presionaste el botón para hacer que la puerta se abriese, subieron lo que antes se les podía llamar las escaleras eléctricas. Caminaron por una plataforma de cristal que los guía justamente hacia el helicóptero. Das el primer paso lentamente. Te confías, caminas con cuidado. Saltas hasta el helicóptero, se mueve un poco debido al peso que siente. Luego Ellie, ésta última provoca que el helicóptero se mueva más por un tiempo. Ves un cadáver que en sus manos sostiene un botiquín. Lo tomas, abres la pequeña cajita. Está completo. Miras a Ellie con una sonrisa, te la devuelve y unen sus labios en un apasionado beso —...

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