( B T S ) Min Yoongi

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Narra T/N:

La respiración es acelerada, trago saliva, parezco un conejo que tiene miedo de ser asesinado por su depredador. Mis muñecas duelen de tal fuerza que ejerce en su agarre, su ceño fruncido, su mirada felina y su aroma a peligro forma un nudo en mi estómago. Puedo jurar que me voy a desmayar por tal miedo que tengo, sin embargo no es así, por que sé qué es lo que viene a continuación. Costumbre suya se cansa de sostener mis muñecas y ahora la palma de su mano detiene mi cuello y sus dedos mi quijada. Hace que lo mire, la mano que tiene libre sujeta mi cintura. Esta sensación es extraña, aún sigo sin comprender porqué tanta agresión hacia mi persona. Creo que no le he hecho nada para ganarme su odio, mucho menos para que llegue a estos riesgos. Aleja su mano de mi cintura, va a su bolsillo y de esta saca una navaja. Cambia de posición cubriendo mi boca y amenaza con cortarme el cuello. El filo en extraña forma se sienta placentera pero a la vez dolorosa.
Sigo mirando sus ojos, completamente oscuros con un brillo misterioso.

Recuerdo cuando todo empezó.

Fue después de que hice una audición para poder entrar a clase de música, mi fuerte es tocar el piano.

.:: Flashback ::.

Llegué y tomé asiento. Esperé la indicación del profesor, primero lo primero. Coloqué la partitura, tocaría una pequeña melodía que duraría aproximadamente un minuto. La he ensayado por meses y mi habilidad es de un alto rango. Tengo que hacerlo perfecto.

Una vez que asiente (en forma de señal para dar inicio), me concentro en el piano. Sólo somos él y yo. Mis dedos tocan las teclas y forman la melodía, para concentrarme siempre cierro los ojos (no es problema mío el que me equivoque, he memorizado cada una de ellas), el fuego en mi pecho se enciende y continúo con lo mío.

He llegado una parte en la que debo de ir sumamente rápido y tomo una gran bocanada de aire. Muevo mis dedos más rápidos que un rayo. Cuando termino suspiro y me levanto. Me dirijo hacia el profesor y hago una reverencia en forma de respeto y de decirle gracias por haberme dado una oportunidad.

(...)

Justamente ese día después de clases me encontré con el profesor, consigo detrás suyo salió un estudiante bastante molesto, tanto que chocó bruscamente hombro con hombro con lo que pareciera ser uno de sus amigos. Esa acción me dejó sin habla. Aunque no tanto tras escuchar las palabras de mi mayor.

- Tu tienes un potencial y un talento verdaderamente único. Jamás he visto a alguien tocar algún instrumento con el alma. Simplemente me maravillo ver qué tan conectada estás con ese piano y la melodía. Estás dentro - sonreí e hice una reverencia que duró más de lo esperado -.

(...)

Al día siguiente todos me miraban, decidí ignorarlo por un momento e ir con mi amigo Jungkook a charlar. En el salón de clases eran murmuros y más murmuros sobre mí, aún no comprendía qué había hecho. Quizá se corrió la noticia de que me presenté ante el profesor de música y di lo mejor de mi.

En la hora del almuerzo fue cuando aquel chico que observé en la hora de la salida el día anterior se acercaba de forma amenazadora. Y cuando sentí el impacto de sus manos contra mis hombros me pregunté:

« ¿Por qué me empuja? ¿Por qué se desquita conmigo? ¿Qué le he hecho? »

Me dió otro empujón. Eso bastó para que perdiera el equilibrio y caiga al suelo.

- Bienvenida a tu infierno - musitó -. Te lo mereces maldita bastarda - tomó una plato de arroz y lo tiró encima mío, humillando me delante de toda la escuela -.

.:: Fin del Flashback ::.

Después de lo sucedido lo he tenido que soportar todos los días. Aún no descifro el porqué de estar haciéndome esto, en cierta forma no me molesta pero a la vez si. Me agobia y me da curiosidad preguntar...

- Detente - hablo -. Esto no servirá de nada -.

- ¿Y tú qué sabes? - responde entre cerrando los ojos -. Tú-no sabes nada de mi -.

- Por lo menos podrías decirme por qué lo haces, ¿qué te he hecho? - pregunto -.

- Me quitaste lo único que tenía. En lo único en lo que era bueno y me gustaba hacer - contesta -.

- ¿Y qué es? -.

- Eres una estúpida. Y patética -.

- Dime - insisto -.

- No dejarás de preguntar hasta que te lo diga ¿verdad? - asiento -.

Aleja su mano. Guarda su navaja nuevamente en su bolsillo, suspira y se pone cabizbajo.

- Amo tocar el piano. Es mi pasión y es lo único que he tenido desde pequeño, tengo una relación sentimental con ese instrumento - explica -. Un día el profesor me llamó, creí que eran buenas noticias pero terminó diciéndome que era el peor en su clase y que no quería un inexperto incompetente aparte. Y al enterarme de que fuiste tú - levanta su mirada, logro divisar unas lágrimas y juro que sus ojos se ven más claros que opacos -. Me dolió demasiado, ser superado por una mujer - inconscientemente limpio sus lágrimas. Este se ruboriza ante tal acto -.

- Lo lamento. No quería causar problemas, tampoco pensé que el profesor quería reemplazar te -.

- Todos somos reemplazables - niego -.

- Tu no -.

- Ni siquiera me conoces -.

- Pero apostaría a que tu eres mejor que yo. Tocas el piano desde pequeño, yo no - sonríe de lado -.

(...)

Fuimos al aula de música. En el centro justamente se encuentra el piano, toma asiento de este y comienza a tocar una bella melodía. Sin duda es mejor que yo, además de que él toca para si mismo y no para impresionar o ser perfecto.

Termina. De un momento a otro voltea mirarme y planta un pequeño beso en mis labios. Me dejó pasmada y sonrojada, no pensé que me besaría.

- ¿P-Por qué lo hiciste? -.

- Haces demasiadas preguntas para ser alguien realmente inteligente - sonreímos y volvemos unir nuestros labios -.

▶ Imagine One Shots ◀Where stories live. Discover now