▶ Imagine One Shots ◀

( S T ) Will Byers +18

Espero te guste Angelina_LaHyunG
(Créeme que me esforce muchísimo para que quedara, disfrútalo)

Aquel chico que había sido tímido y resguardado cambió demasiado a tal punto de que ni sus amigos lo reconocían. Ahora era el más deseado por todas las chicas y si, hay que admitir que detrás suyo había una inmensa fila pero a la única que amaba ante sus ojos eras tú. Tampoco digo que desperdicia cualquier oportunidad cuando están solos; por supuesto que son novios y en cierta forma llega a celarte, además de que ha sido muy posesivo respecto a que sólo le perteneces.

(...)

A primera hora te encuentras guardando tus cosas en el casillero (el cual estaba cerca de la entrada a la escuela) que de vez en cuando mirabas para ver si llegaba Will. Te enfocaste en guardar tus libros y cuadernos que por el momento no ocuparías. Cuando volteas te nuevamente a la entrada tus ojos se toparon con unos más opacos, sin duda alguna no era tu novio, más bien era Mike (que ya no estaba tan interesado en Eleven; pues su amor fue un fracaso), le sonríes y este te responde de igual manera. Comienzan una charla que no dura más de cinco minutos cuando te ves interrumpida al sentirte apartada de tu amigo para luego en un abrir y cerrar de ojos encontrarte en un lugar oscuro. La luz se enciende en pocos segundos y tomas un giro inesperado al ver a Will frente tuyo, serio, molesto y con una mirada penetrante.

— ¿Qué hacías con Mike? — cuestiona presionando la mandíbula, trata de controlar sus impulsos —.

— Sólo hablábamos — respondiste. En cierta forma te enfadaba que se enojara por cosas estúpidas, pero también te hacía falta entender que le costó mucho trabajo conquistar te y por supuesto, eres suya —.

— ¿Sólo hablaban? Por favor. Te estaba coqueteando — y por supuesto exageraba las cosas —.

— ¡Por Dios Byers! Él no estaba coqueteando me, sólo charlamos — contestaste indignada —.

— Espera tu castigo después de la escuela — advirtió y salió de ese pequeño cuarto dejando te sola —.

(...)

En la hora del almuerzo te juntaste con el causante de su pequeña “discusión”, aún así te gustaba enfadar a tu novio, pues aquellos castigos tan placenteros eran tus favoritos; te centrabas en el tema que hablabas con Mike a la vez que veías la reacción de Will (ceño serio, mirada penetrante). Estuviste así un buen rato hablando con Mike y antes de que este se fuese besaste su mejilla (eso bastó para que Byers estuviese muy enfadado y el castigo aumentara).

(...)

Al terminar las clases Will te sujetó de la muñeca, no musitó ni una sola palabra: entraron ambos al auto y este enseguida lo puso a andar. Al llegar a su casa te cargo en brazos, entraron y te llevó hasta su cuarto. Te tiró a la cama y se deshizo de tus cosas que traías en mano.

Se fue acercando ferozmente, tu mirada y la suya se encontraron, no tardaron mucho en envolverse en los labios del uno al otro. Uno apasionante y húmedo. Sus fríos dedos entraron debajo de tu falda, acariciando tus muslos para luego llegar al borde de tu ropa interior. Sus labios bajaron a tu cuello, besaba y dejaba marcas como de costumbre. Dabas jadeos y suspiros. Te quitó la ropa interior aventando la a cualquier parte del cuarto. Pronto se separó y se quitó su camisa (dejando al descubierto su abdomen bien marcado), continúan los besos y sus dedos ahora están dilatando tu entrada. Gimes en sus labios, canturreas su nombre y pides más. Se deshace de tu blusa y sostén. Ahora succiona y muerde tus pezones.

Introduce un segundo dedo. Gimes más alto y te retuerces de placer.

— Will... — dices —.

— Dime — responde en un suspiro —.

— Ya haz me tuya — pides cerrando los ojos y jadeas —.

— Será un placer — saca los dedos de tu entrada, se quita los pantalones y ropa interior. Te reincorporas cuanto antes y te llevas su miembro ya erecto a la boca. Como siguiente sujeta tu cabeza y y gime, haciendo su cabeza hacia atrás y mordiéndose el labio —. M-Más — aceleras tu movimiento, y ya que está húmedo se encima sobre ti sin dejar de caer su cuerpo. Entra y comienza las embestidas —.

Tus manos rasguñan su espalda, ambos gimen y piden más. Canturrean sus nombres. Comienza más rápido y la cama rechina...

Están por llegar al clímax y Will acelera aún más sus embestidas. Están por llegar a un orgasmo y cambian de posición (él abajo y tú arriba). 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7... 8 embestidas y ambos se corren.

El aire se les va. La respiración es acelerada y unen sus labios en un beso.

— ¿Me amas? — pregunta —.

— Más que a nada en el mundo — respondes —.