( T W D ) Carl Grimes +18

12.8K 257 66
                                    

Narra T/N:
Alrededor de mi anterior vida mantuve un trastorno de desorden alimenticio, prácticamente no tenía apetito y no me satisfacia en absoluto comer debido a no querer engordar y pese a esto, actualmente me sigo manteniendo estancada, sin poder avanzar; ahora no solo se trataba de la comida, también era de haber estado sola tanto tiempo sobreviviendo sin ayuda de nadie, extrañando a mi familia (en realidad, a las pocas personas que lograron entenderme). En ocasiones me frustro de no hallar algo que me motive a seguir con esta extraña viveza, sin embargo tengo un grupo: ellos me encontraron en mi casa cuando fueron de búsqueda por provisiones, recuerdo haberme asustado demasiado a tal grado de tener que amenazarlos con una olla, en cambio al ver lo hostiles que fueron conmigo les ofrecí todos los embutidos de lata en las alacenas que había en la casa. Maggie fue quien vió el estado en el que estaba que no dudó en convencer al resto para llevarme a su comunidad.
Allí me hicieron varios estudios, incluso me alentaron para por lo menos recuperar algo de peso, al contrario yo no podía; mis inseguridades salieron a la luz cuando me obligaron a comerme toda una lata de atún.
Muy pocos entendieron la batalla sin fin con la que lidiaba, otros no tanto.

A quien agradezco demasiado en tenerme tanta paciencia es Carl, ese cowboy tan amable, intrépido y valiente. A veces me hacía compañía, festejaba y se alegraba de por lo menos yo me comiera un simple maíz. Pero no todo fue alegría. Nunca lo era. Había altibajos cada que me sentía culpable por comer de "más"... No me pareció tener sospechas de que Tara se molestara tanto por ello conspirando a que los demás dejaran de prestar atención a mi salud. Por lo menos gané masa muscular y nada de peso.

- ________ - me llamó Daryl por el marco de la puerta -, nos iremos un par de días por provisiones, municiones y lo que haga falta para la comunidad. ¿Quieres venir? -

- No, muchas gracias - respondí amable -, ¿quién va a cuidar de mi? - me miró por unos segundos, después al pasillo para luego reencontrarse conmigo -. Supongo que Carl lo hará - dijo sonando no muy convencido -

- ¿Rick está enterado? - cuestione -

- No, pero me haré cargo de ello. No te preocupes - aseguró -, hasta entonces - antes de irse se acercó hasta a mí para abrazarme y decir -. Cuídate ¿quieres? - solo me limité a sonreír para verlo irse -

El resto de días, Grimes se encargaba de que comiera sin que yo cumpliese con sus expectativas aunque eso no era impedimento para que no se rindiera. La mayoría de las veces salíamos de la comunidad para entreternos, cuidar de Judith y por supuesto, ir a mis estudios para ver si tenía un avance.
Desafortunadamente, tuve la peor noticia de mi vida, logré subir un kilo y medio... Eso fue un logro pero también un ataque de pánico irreparable. Me mantuve callada, tan sensible que rompí en lágrimas fácilmente.
No quería que mi cuerpo se viese mal ante los ojos de la gente, tampoco recibir burlas, sermones... Nada.

- Ya dormí a Judith - dijo el ojiazul al entrar a mi cuarto, encontrandose con una escena bastante incomoda, puesto que estaba sin una blusa encima y me miraba ante un espejo -.
Enseguida supo qué hacer. Me alejó y lo cubrió con una sabana, me prestó su camisa a cuadros mientras me atraía hasta su brazos.

- Estarás bien, es un gran proceso. Lo has hecho bastante bien, no puedes rendirte - sus palabras eran un consuelo, pero él no entendía el pánico y la ansiedad por querer tener un cuerpo bonito -

- Es mentira. Nadie quiere a alguien como yo, este cuerpo no está correcto en su totalidad - sujetó mi rostro acariciando mis mejillas -

- Nadie es perfecto. No todas las personas cumplen con los estándares y eso es más que perfecto, es hermoso - explicó -, además contamos con marcas que serán permanentes y eso no le importará a nadie - besa mi nariz -. Así tal cual estás eres magnífica - entonces solo pude reírme. Que alguien dijera eso para mí conmobía mi corazón -

- Gracias. Pero no creo poder superar esto - fue ahí que solo me plantó un beso, uno largo y en su máximo esplendor provocó una tensión entre ambos logrando así que me recostara poco a poco -

Quedando encima mío me ruboricé demasiado a tal grado que él notara que no me encontraba del todo cómoda.

- Yo no quiero lastimarte, tampoco quiero hacer algo para lo que no estés preparada o no te guste - sonreí y tiré su sombrero. Acaricié levemente su mentón y tomé una gran bocanada de aire -

- Tranquilo, sé que estoy en buenas manos - lo atraje hasta a mí para besarlo, sentirlo cerca -

Cualquier tacto o cosa que hacía eran maravillas. Al quitarse la camisa pude ver una cicatriz cerca de su costilla y abdomen; no me dispuse a preguntar ya que recibí una respuesta enseguida además de que por alguna razón estaba un poco nervioso.
Me limité a detenerme y proseguimos con lo nuestro.
Todo se trataba de caricias, besos hasta estar dispuestos a tomar riendas de en verdad tener sexo. Pero al parecer la timidez la dejó a un lado cuando buscó el cierre de mi pantalón, consiguiendo con sus dedos tocar mi clitoris para empezar a masajearlo provocando excitación en ambos. Gemía en su boca para hacer el más sutil ruido posible, entonces sentí el tacto frío de su mano en los labios de mi vagina... Eso provoco que jadeara y mordiera mi labio inferior, me contraje demasiado hasta que entró uno de sus dedos. Su boca fue directamente a mi cuello y yo solo no podía moverme, me dejé llevar por el momento.
Estando ya realmente exicitada Carl se deshizo de su pantalón y ropa interior, arrancó mis prendas, tomó mis piernas y su miembro entró en mí. Al principio apenas si procesé lo que ocurriría, la verdad fue que respiraba de manera profunda.

- ¿Todo está en orden? - preguntó, me reincorporé un poco, apoyé mis brazos alrededor de su cuello -

- Solo no seas rudo, ¿si? - me dio un corto beso y empezó a moverse lentamente -

Los primeros minutos fueron eternos y placenteros para acostumbrarme, después comenzó con embestidas tardas. Nuestras respiraciones rara vez eran agitadas hasta que decidió dar estoncadas aumento un poco la velocidad. Era exquisito besarlo, el hecho de que su pelvis chocara contra mi monte venus me encendía.

Dio una, dos, tres, cuatro embestidas más para luego dar un seguimiento rápido.
Al cabo de unos minutos se corrió dentro mío y procedió a introducir dos dedos más en mi entrada hasta conseguir que lograra venirme en du boca.
Terminamos agotados y acurrucados en mi cama cubiertos por una sabana; mis dedos dibujaban circulos en su pecho.

- ¿Puedo decirte una cosa? - hablé de repente después de un ligero silencio -

- Dime - contestó -

- Prometo que trataré de recuperarme de este trastorno y no causar más problemas - él beso mi frente sonriendo de lado -

- No hace falta que te apures - aclaró -, hazlo por ti. No dudes que seguiré a tu lado, apoyándote en todo - besé su mejilla contenta, por primera vez con una sonrisa -

Amo definitivamente a Carl y espero que nadie nos separe.









Este one shot fue pedido y dedicado a takesmedrinkmysoul
*de antemano lamento muchísimo haberme tardado demasiado :'3*
Espero te guste, sea de tu agrado, que haya sido lo que esperabas y llegues a leerlo :D

|Ahora usted lectorx si deseas un one shot debes ir al primer apartado de este libro y mandarme mensaje por privado con todas tus especificaciones. Además de que el tiempo prolongado en subirse es un poco tardado|
Sin más me despido, lxs amo!!!

▶ Imagine One Shots ◀Where stories live. Discover now