My Hero Academia x Lectora

Shinsō Hitoshi

Aclaraciones:

Las letras en cursiva son recuerdos.

 ...

—Shinsō—le llamó una chica de ojos _____ colocándose frente al chico de cabellos alocados—. ¿Iremos a tu casa hoy, no?

—Sí, ______—respondió el de ojeras monótonamente tomando su mano para comenzar a caminar.

Ella, por otro lado, asintió tranquilamente y reforzó su agarre.

Shinsō y ______ llevan 5 meses de pareja, los meses más felices e interesantes para ambos.

_____ entró en 2 año en U.A, en la clase 2-B.

Shinsō la conoció cuando al principio del 2do año, el chico iba camino a casa.

Se detuvo en la puerta del instituto con una cara de preocupación debido a que ese día estaba lloviendo.

Y no tenía paraguas.

Frunció el ceño, preguntándose cómo haría para ir a casa sin pescar un resfriado.

Y al parecer, no era el único.

A su lado, una chica de piel _____, cabello ______ y ojos _____ miraba la lluvia como si fuese la cosa más interesante del mundo.

Ella lo miró de arriba a bajo, con una mirada escéptica al centrarse en su presencia. Y con un todo vago le preguntó:

—¿No tienes un paraguas?

Él fingió no estar interesado y de la misma forma que ella, pero sin mirarla, le respondió:

—No.

Sin embargo, mientras seguía mirando al frente con desinterés, un brillo a su lado llamó la atención del joven. Curioso, volteó la mirada sólo para ver a la chica con un brillo en su manos con una cara de concentración.

Dos paraguas salieron del destello cayendo en las manos de la peli-______.

Sujetando el paraguas, se volteó y se lo colocó en la cara al chico.

—Ten.

—No lo necesito.

—Claro que lo necesitas—insistió la fémina—. Tómalo rápido, espero que vivas cerca, desaparecerá dentro de unos 20 minutos.

Y luego, como si se conociesen de hace mucho, tomó la mano del mayor y colocó el paraguas en ella. Ella abrió su paraguas y se lo apoyó en su hombro para emprender su camino.

Él, aún desconfiado, hizo lo mismo que ella y salió del instituto.

Grande fue su sorpresa al ver que al frente, la chica iba por el mismo camino que el suyo.

Así fue hasta que se detuvo en la puerta de su casa y la vio seguir derecho con ese movimiento en sus caderas desde que empezó a caminar.

Como un gato.

...

Así fue como conoció a la que actualmente es la causante de sus suspiros.

Luego de eso, ambos empezaron a encontrarse, a hablar e irse juntos a casa de vez en cuando. 

Una cosa llegó a la otra y ahora ambos se encontraban tomados de la mano camino a casa del chico.