My Hero Academia x Lectora

Iida Tenya

Aclaraciones:

AU.

En éste caso no existen los Quirks.

...

—¿Segura que estás bien así?

—Iida. Ya te lo dije, no tengo tanto frío—le recordé con una leve sonrisa. Me parecía muy tierno de su parte su preocupación.

—De acuerdo.—finalizó acomodando sus lentes volviendo su vista al frente.

Ambos íbamos de camino a los departamentos de cada uno luego de haber tenido una especie de "salida", púes sólo nos habíamos encontrado en el centro comercial.

Yo, por mí parte, estaba comprando vendas y medicamentos para la relajación muscular, y él, por otro lado, haciendo quién sabe qué, así que decidimos pasar la tarde juntos caminando y charlando por el centro comercial.

Iida y yo asistimos a la misma universidad y ambos estamos instalados en los departamentos que ofrece, por lo que ambos llegamos a conocernos y entablar una buena amistad.

Ah, también somos vecinos.

—¿Qué tal sigue tu mano?—me preguntó mirando de reojo mí mano izquierda.

Dirigí mi vista a mí mano izquierda vendada y con un yeso la cual tenía apoyada en mí estómago para así no mantenerla en movimiento y lastimarme más la mano, al tiempo que recordaba que hace 4 días, alguien descuidado dejó una cajita de jugo en las escaleras.

Y adivinen quién se cayó con la cajita.

¡Ésta nena!

Sí, curiosamente fui yo la desafortunada que pisó la cajita y terminó pagando las consecuencias.

Por suerte, no estaba tan arriba de las escaleras, sino más bien, casi llegando al piso, no obstante, caí apoyándome en mí mano izquierda para evitar besar el piso.

Cosa que al final sí terminó pasando.

Ahora mi pobre mano está sufriendo.

Muchas gracias persona desconocida y descuidada.

—Está mejorando, gracias por preocuparte—le respondí enrollando mí brazo derecho en su brazo izquierdo sin detener el paso.

Dios, pero qué brazos.

—Aún no entiendo cómo pudiste caer de esa manera tan...—vaciló un momento en busca de la palabra adecuada.

—¿Absurda? ¿Ridícula? ¿Humillante?—le completé con las primeras ideas que pasaron por mí mente.

—Puede ser una de esas.—comentó burlón.

Bufé.

—¿Cómo demonios iba a saber yo que justamente donde yo puse mí hermoso pie estaba esa maldita caja de jugo?

—_____, vocabulario.—me fulminó con la mirada—Pero supongo que tienes razón.

—Por supuesto que la tengo—seguí con un tono de obviedad.

Él simplemente soltó una pequeña risa ante mí respuesta por lo que yo hice lo mismo.

Antes de que me diera cuenta, ambos ya estábamos entrando a la universidad camino a los departamentos.

No sabía por qué, ni cómo, pero el tiempo pasaba rápido cuando estoy con Iida.

Estuve con esa duda en la cabeza todo el trayecto hasta a mí departamento, el cual compartía con Mina, mí amiga más cercana desde que entré aquí.

Me detuve en cuanto ya estaba frente a la puerta, volteándome para ver al de lentes.

—Hoy fue una buena tarde, Iida—le comenté sonriente.

—Concuerdo—respondió desviando la mirada.

—Y bueno... Tal vez si quieres, podamos repetirlo.—solté con un rubor esparcido en mis mejillas esperando ansiosa su respuesta.

—Me parece buena idea—me respondió con una sonrisa ladina que me provocó un hormigueo en mí estómago.

—De acuerdo. Buenas noches, Iida.—finalicé con una sonrisa dándome la vuelta y entrando en mí departamento.

—Buenas noches, ______.

                          Fin.

¡Holi!

Si les gustó, no olviden dejar su hermosa ⭐ y comentar para motivarme a continuar y complacerlas.

¡Nos leemos pronto!💠