My Hero Academia x Lectora

Toshinori Yagi

Pedido por: NUKESFAN

Espero te guste. ❤

...

El chico caminó manteniendo la mirada fija hacia al frente, moviéndose rápidamente al tiempo que esquivaba a las otras personas, estando al tanto de cualquier golpe, vigilando con sus orbes azules todo movimiento, púes en ese momento la cantidad de personas era extraordinaria.

Esa es la desventaja de la cafetería.

Nunca podías estar despistado, si vas a buscar una mesa para ingerir tranquilamente tu comida, tenías que correr o que alguien ya la esté apartando, de lo contrario, comerás de pie, sin embargo él solía optar por ir a la azotea o de vez en cuando, comer en el salón. Normalmente le suele gustar comer solo, después de todo, para él, es uno de los momentos más importantes y en el que la tranquilidad debe reinar, pero aún así no quita el hecho de que no pase una que otra vez ese caso.

Pero ese no era el verdadero motivo por el que se encontraba ahí.

Hace unos tres meses, mientras conversaba tranquilamente con sus compañeros, todos decidieron salir para disfrutar del descanso antes del siguiente módulo, pero para aquel momento él decidió quedarse acomodando sus cosas. Hecho aquello, salió del salón para ir camino a donde estaban los demás, no obstante, algo interrumpió su acción.

—¡Ahí está!—volteó alarmado, aquel grito le puso la piel de gallina, púes sonó como si hubiesen encontrado a un delincuente recién escapado de la cárcel, sin embargo, su pulso se calmó al ver a un pequeño grupo de cuatro chicas, y una de ellas de ellas corría hacia su dirección.—Oye, ¿Tú cabello es natural o te haces algo para que quede así?—esa pregunta lo descolocó totalmente, ¿A qué rayos venía aquello?

—¿Qué?—apenas logró articular eso para cuando sintió la mano de la desconocida tocar su cabello, estrujándolo entre sus dedos, observándolo como si hubiese descubierto algo nuevo, sintiendo su textura, dando como consecuencia, que se incomodara. Se alejó manteniendo una distancia prudente entre él y aquella chica de orbes ______, frunciendo el ceño y calmando sus nervios, habló finalmente—¿Qué crees que estás haciendo?—y grande a sido su sorpresa cuando simplemente la vio esbozar una amplia sonrisa para luego ser sustituida por una sonora carcajada.

—¡Es natural!—abrió la boca incrédulo en el momento en el que ella le gritaba a todo pulmón a las expectantes que tenía como compañeras, observando como dos de ellas golpeaban su rostro con la palma de su mano y la última mirando la pared sin prestarle atención a la situación.—¡Gracias por su colaboración!—le sonrió ampliamente antes de salir corriendo con las demás y caminar a quién sabe dónde.

Frunció el ceño confundido, en todo caso, no todos los días llega una desconocida a preguntarte si tu cabello es natural.

Y le pasaron cosas más extrañas con ella, incluyendo a sus amigas.

Ella, siempre solía pasársela con un grupo en específico, conformado por aquellas tres chicas, siendo las dos primeras inseparables, sonrientes y cantando en un idioma desconocido para él, luego, está la que casi siempre se encuentra neutra pero siempre habla para cualquier estupidez haciendo sonreír a cualquiera. Y por último, está ______. La chica que normalmente dice cosas sin sentido cada rato, gritando a todo pulmón o soltando risas extravagantes ante cualquier cosa.

Estaba seguro que era carente de algunos tornillos.

Pero comenzó a costumbrarse a su peculiar personalidad, tomando como consecuencia que el empezara a formar parte de aquel curioso grupo.

Finalmente, logró divisar esa cabellera extravagante y esponjosa entre la multitud de estudiantes, estando ella rodeada de sus típicas acompañantes, esbozando una sonrisa divertida al verla bailar cómicamente frente a ellas, siendo seguida por dos de ellas y la otra simplemente se limitaba a observarlas.

—¡Heya!—ni siquiera llegó a hablar cuando se posicionó a su lado, saludándole animadamente, casi gritándole en el oído—¿Iremos a la azotea hoy?—una sonrisa se expandió en sus finos labios esperando su respuesta.

—Supongo que sí. ¿Nos vamos?—preguntó comenzando a dar vuelta sobre sus talones, escuchándola despedirse de sus amigas y posicionarse a su lado para emprender su camino.

Al llegar, ambos se sentaron debajo de un pequeño techo para evitar el sol y comer tranquilamente.

—¿Qué tal tú día?—cuestionó comenzando a sacar su comida.

—Nada interesante. Lo típico, supongo.—habló simplemente haciendo lo mismo que ella—¿Y el tuyo?

—Pues... Hoy jugamos con un aguacate—respondió sonriendo ante el recuerdo.

—Ah, entien- Espera, ¿Qué?—agrandó sus ojos luego de captar lo que había dicho.

—¡Sí! Fue bastante divertido, una compañera trajo uno, así que decidimos cortarlo con una regla y comerlo. Aunque al final terminamos jugando con él y pegarlo en el techo. Creo que aún la mancha sigue ahí...—susurró lo ultimó medio insegura—¡En fin! He traído cupcakes, ¿Quieres uno?

Puso los ojos en blanco ante su capacidad de cambiar de tema rápidamente sin ningún esfuerzo, pero aún así decidió dejar el tema de lado.

—No gracias, prefiero las galletas—aclaró apenado mientras se acomodaba en su lugar.

—En tal caso, no pasa nada—una sonrisa se plasmó en su rostro mientras colocaba uno de los dulces en su mano y observa atentamente este, cambiando de ser un cupcake a una galleta—¡Listo!—informó entregándole el dulce.

—Amm... Gracias—murmuró mientras sonreía levemente, observándola levantar su pulgar brindándole una vez más, otra de sus características sonrisas antes de comer alegremente.

Haciendo lo mismo que ella, comenzó a ingerir la galleta hecha por aquella excelente y útil habilidad que consistía en separar distintos materiales, o hacer otras cosas que estén hechas por los mismos. Eso era algo que realmente admiraba de ella, siempre solía sacarle utilidad a todo, buscando un lado positivo a cualquier situación, pero siendo realista de igual forma. Era bastante creativa, siempre llevando consigo aquel cuaderno lleno de dibujos e ideas que solían ocurrirse, solía cantar a todo pulmón aquellas canciones que casi nadie conocía o bailando con sus dos compañeras, excepto la otra, siendo ésta, su compañera en todo momento.

Estaba consciente de igual forma que, a causa de su extravagante personalidad, no solía llevarse bien con todos, debido a que no la "Entendían", lo que indica el por qué de su reducido grupo de amistad, sin embargo, ella siempre está dispuesta a tenderle la mano a otros, por eso ella quiere convertirse en héroe.

Ella trata a todos por igual, sin ningún tipo de rechazo. Y él lo sabe, porque ella alguna vez lo sufrió.

Tal vez no la conocía del todo, pero estaba seguro de que ella era una caja de sorpresas esperando a ser descubierta.

Y él estaba dispuesto a hacerlo.

Fin.

¡Hola!

Espero que les haya gustado.

Disculpen cualquier error ortográfico.

¡Nos leemos pronto!❤