Kaminari Denki

9.8K 563 86
                                    

Aclaraciones:

Las palabras en cursiva son recuerdos.

...

Su corazón saltaba de alegría cada vez que su campo de visión lograba visualizarla entre en el montón de personas, sacándole una sonrisa embobada cuando lograba ver sus orbes _______. Raramente se podía ver al rubio tan inquieto por llegar a U.A, sin embargo esto se volvió rutina luego del que el anteriormente mencionado conociera a alguien que explica el por qué de su extraño comportamiento o actitud. Es bastante curioso que esto haya sido sólo por una chica.

Kaminari es ese tipo de personas que detestan pararse temprano por la mañana, aunque eso le pasa a todos, el chico dejó de verlo de esa manera desde hace unos seis meses, levantándose más temprano de lo normal para arreglarse, sólo para lograr llamar la atención de la que actualmente ocupa sus pensamientos. Curiosamente, la fémina no tiene el físico más voluptuoso o extravagante, lo que hace aún más confuso el caso para cualquiera que conozca al rubio, pues él suele fijarse en chicas con un buen físico o un buen rostro, sin embargo, eso no quiere decir que la chica no tenga un buen aspecto, al contrario, a Kaminari le parecía la cosa más linda e interesante.

Totalmente diferente.

Lastimosamente el muchacho no sabía nada al respecto sobre ella, nada más su nombre, edad y el salón en donde estudia, pero no sobrepasa a algo más que esa información, pese a que no es porque el no se le haya acercado o insinuado, él nunca supo darle vuelta a atrás a la situación. Normalmente este problema se debe a que la chica es demasiado cerrada y no es tan habladora, al menos no con personas recién conocidas, ya que pudo percatarse de que ella sólo suele pasársela con varias personas de su curso, por lo que intuyó que no es muy sociable.

Aunque luego sabría el por qué de ello.

...

-¿Vas a pasarte todo la vida persiguiéndola con la mirada?-intervino su compañero Kirishima, quien caminaba a su lado con su bandeja en mano al igual que el, en busca de una mesa para ingerir su comida. Aunque el rubio estaba ocupado en otra cosa.

-Quizá-contestó simplemente sin desviar la vista de la chica.

-Si sigues así, derramarás tu comida sobre ti, maldito idiota-comentó fastidiado el rubio cenizo de que sea la chica cuyo no nombre no sabe ni le interesa saber, el mismo tema todos los días cada vez que van a comer desde hace seis meses-. Y no seré yo quien te ayude.

-No importa, si la pierdo de vista, no podré admirar su belleza-le recriminó frunciendo el ceño, aún sin apartar su mirada-. No lo entenderías.

-Tampoco me interesa hacerlo, sólo te estoy ahorrando el favor de que no te veas más idiota de lo normal-espetó frunciendo el ceño y chasqueando la lengua.

-Quién diría que una chica podría tenerte así-canturreó burlón el pelirrojo.

Por otro lado, el rubio negó fastidiado.

Pero era cierto.

Jamás había estado tan pendiente de una chica o al menos tomarse algo seriamente, por lo que supo desde un principio que ella era la indica, o al menos eso piensa él. Aunque para él era bastante obvio, desde que la conoció no pudo sacarse de la cabeza aquellos ojos _______. No fue ni su cabello, rostro, cuerpo, su risa o su sonrisa, sólo fueron sus ojos, porque por alguna razón tenían algo diferente al de los demás.

Diferente, esa palabra la describía.

Sonrío levemente al recordar cómo la conoció, luego, con un toque divertido, se asomó en sus labios otra sonrisa ya que no fue el suceso más romántico, al menos para él.

My Hero Academia x LectoraWhere stories live. Discover now