Bakugō Katsuki

15.2K 1.1K 402
                                    

Aclaraciones:

La letras subrayadas son pensamientos.

...

Sentiste el viento acariciar tu rostro, moviendo los mechones rebeldes de tu cabello haciéndote cosquillas y llevándose con él, aquella gota salada que escurría de tu ojo izquierdo.

Primera lágrima.

Cerraste tus ojos tratando de mantener la calma y ordenar bien tus pensamientos que justo ahora estaban ocasionando que tus ojos picaran.

Duele.

Apretaste el borde de tú falda retorciéndolo en tus puños cerrados fuertemente meciendo tus piernas en el aire desde el tronco del árbol en el que te encontrabas.

No es culpa de nadie.

Ni siquiera mía.

Eras bastante consciente de ello.

Pero aún así dolía.

Justo ahora te cuestionabas si guardarse el sufrimiento, los remordimientos y la lágrimas, habían servido de algo.

Si lo pensabas más a fondo, tenían una parte positiva.

Aunque no era la mejor.

Y esa era:

Escapar de tus problemas.

Pero no de la manera cobarde.

Salir al menos por unas horas de la realidad que te rodeaba para adentrarte en tú mundo. Sólo tú, tus pensamientos y gustos que te llevan más allá de lo imposible y lo irreal.

Escapar de los problemas que habitan en las paredes de tu hogar a causa de tus progenitores.

Estúpido divorcio.

Ver a tu familia desbordándose frente a ti era como una estaca al corazón.

Tú única familia.

Nada podía arreglarlo o intentar solucionar el problema. No es porque no querías, sino más bien, porque no podías.

No se puede reparar lo que ya está roto.

Y mucho menos aquello que ya no tiene futuro.

Segunda lágrima.

Tú padre quería separarse de ustedes con la excusa de que había encontrado algo mejor.

Más bien, alguien.

Y quemaba.

Sentías tu corazón oprimirse y retorcerse en tu pecho de tan solo recordar aquello.

Pero ya no había vuelta atrás.

Es bueno derrumbarse de vez en cuando.

Sabías que tu madre estaba destrozada.

Ya no era la misma.

Después de todo, ¿Cómo no habría de estarlo?

Su marido y persona con la que decidió pasar todo lo que le sobraba de existencia porque lo amaba, decidió dejar todo aquello por lo que supones como una simple aventura y echar todo al traste.

Cómo no habría de estarlo si al sentir la culpa de que no eres lo suficientemente buena como para hacerlo feliz y el hecho de que hayan abandonado todo lo que habían planeado.

Por tu parte, estabas dolida.

Tal vez no al grado de tu madre, pero sí dolía.

Algo mejor.

My Hero Academia x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora