CAPÍTULO 31 - Rocio (Cuarta Parte)

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Después de que llamar a Wen Ning, el estado de ánimo de Wei WuXian se volvió algo confuso, por lo que le resultaba difícil estar continuamente alerta. Y, si Lan WangJi no quería que alguien notara su llegada, podría hacerlo sin ninguna dificultad. Por lo tanto, cuando se dio vuelta y vio su rostro aún más frío bajo la luz de la luna, su corazón casi saltó fuera de su pecho.

No sabía por cuánto tiempo Lan WangJi había estado ahí parado, o si había visto y oído lo que estaba haciendo y diciendo. Si Lan WangJi no hubiese estado borracho desde el principio y lo hubiese seguido hasta aquí, la situación sería aún más incómoda, especialmente cuando él se escabulló para llamar a Wen Ning en secreto después de que Lan WangJi se durmiera.

Lan WangJi cruzó sus brazos frente a él y sostuvo a Bichen. Su expresión era particularmente rígida. Wei WuXian nunca antes lo había visto con una expresión tan obviamente molesta en su rostro. Sintió que necesitaba hablar primero y explicar la situación, aliviar la atmósfera, "Ejem, HanGuan-Jun."

Lan WangJi no respondió.

De pie frente a Wen Ning, Wei WuXian miró a Lan WangJi. Tocó su barbilla y, por alguna razón, se sintió excepcionalmente culpable.

Lan WangJi finalmente bajó las manos que sostenían a Bichen y dio unos pasos hacia adelante. Al ver que se dirigía hacia Wen Ning con la espada en mano, Wei WuXian pensó que iba a matar a Wen Ning, Oh no. No me digas que Lan Zhan fingió estar borracho para poder matar a Wen Ning después de que yo lo llamara. Por supuesto. Nadie se emborracharía después de un vaso.

El le hablo bruscamente, "HanGuan-Jun, escúchame"...

Con un fuerte "bam", Lan WangJi golpeó a Wen Ning.

Aunque sonó bastante fuerte, en realidad no le hizo ningún daño. Wen Ning solo se tambaleó unos pasos hacia atrás después del golpe. Se tambaleó un poco y recuperó el equilibrio, parándose de nuevo apropiadamente con la cara en blanco.

Wen Ning no estaba en un estado furioso como cuando lo había invocado en el pasado, pero su temperamento tampoco era demasiado bueno. Durante aquella noche en la montaña Dafan, nadie pudo poner una mano sobre él antes de que todos fueran derribados, incluso sostuvo a alguien por el cuello. Si Wei WuXian no lo hubiese detenido, habría estrangulado a cada una de las personas en el escena. Sin embargo, aunque Lan WangJi lo golpeó una vez, su cabeza aún estaba baja, apareciendo como si no quisiera resistirse. Wei WuXian pensó que eso era un poco extraño, pero sin embargo se sintió aliviado. Si Wen Ning hubiese devuelto el golpe y los dos comenzarán a pelear, sería aún más difícil intervenir.

Como si no creyera que una bofetada fuera suficiente para expresar su furia, Lan WangJi empujó a Wen Ning a unos diez metros de distancia.

Le habló a Wen Ning con voz irritada, "Vete"

Wei WuXian finalmente notó que algo andaba mal.

Tanto el golpe como el empuje, tanto su discurso como sus acciones eran inusualmente... infantiles.

Después de empujar a Wen Ning para que estuviera lo suficientemente lejos, Lan WangJi pareció como si finalmente estuviese satisfecho. Dio media vuelta y se acercó a Wei WuXian.

Wei WuXian lo miró escudriñosamente.

No parecía haber nada malo con el rostro y la expresión de Lan WangJi. Él estaba aún más serio y perfecto que de costumbre. Su rostro no estaba sonrojado, su respiración no estaba entrecortada, caminaba constantemente con confianza. Parecía que todavía era el cultivador sereno y justo, HanGuan-Jun.

Pero, mientras miraba hacia abajo, descubrió que las botas de Lan WangJi estaban puestas en el pie equivocado.

HanGuan-Jun, el cultivador prominente que valoraba mucho los modales, nunca hubiese salido con la ropa mal puesta.

Amor Eterno IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora