CAPÍTULO 87 - Lealtad (Novena Parte)

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Mientras Wei WuXian hablaba, agarró dos ramas y comenzó a trepar por el tronco del árbol. Con gran facilidad, saltó hasta alcanzar un área cerca de la cima. Wei WuXian finalmente se detuvo, "Hm, debería ser por aquí.”

Enterró su cara dentro de un cúmulo de gruesas hojas y sólo miró hacia abajo después de un largo rato. Su voz era alta, teñida de risa, "En ese entonces se sentía tan aterradoramente alto, pero al mirarlo ahora, realmente no era tan alto.”

En el instante en que envolvió sus brazos alrededor del árbol, los ojos de Wei WuXian se calentaron. Cuando miró hacia abajo, su vista ya estaba borrosa.

Lan WangJi estaba parado justo debajo del árbol, mirándolo con la barbilla levantada. Estaba vestido de blanco también. No sostenía una linterna, pero la luz de la luna se deslizaba por su cuerpo, casi envolviéndolo en un halo suave, haciéndolo parecer tan resplandeciente. Miró a la cima del árbol con una expresión dedicada. Parecía haber caminado unos pasos más cerca, casi como si fuera a estirar los brazos.

De repente, un impulso anormalmente fuerte surgió en la mente de Wei WuXian.

Quería caer de nuevo, al igual que en aquel entonces.

Una voz dentro de él dijo, Si él me atrapa, yo...

En el momento en que pensó "Yo", Wei WuXian se dejó caer. Al ver que caía del árbol sin previo aviso, los ojos de Lan WangJi se ensancharon de inmediato. Se lanzó hacia adelante justo a tiempo para atrapar a Wei WuXian, o uno podría decir, ser atrapado por Wei WuXian.

La figura de Lan WangJi era delgada. Parecía ser un joven maestro estudioso, pero su poder no debía ser ignorado. No sólo era impactante la fuerza de su brazo, la parte inferior de su cuerpo era firme también. Pero, después de todo, era un hombre adulto el que había saltado del árbol, así que aunque atrapó a Wei WuXian, se tambaleó un poco, retrocediendo un paso. Sin embargo, se estabilizó inmediatamente. Justo cuando estaba a punto de dejar ir a Wei WuXian, se dio cuenta de que los brazos de Wei WuXian estaban fuertemente envueltos alrededor de su cuello, evitando que se moviera en lo más mínimo.

No podía ver la cara de Wei WuXian. Wei WuXian tampoco podía ver su cara, pero no necesitaba hacerlo. Cuando cerró los ojos, todo lo que respiró fue el frío sándalo sobre el cuerpo de Lan WangJi.

Su voz era ronca, "Gracias.”

Él no tenía miedo de caer. Todos estos años, había caído muchas veces. Pero caer al suelo igualmente dolía, después de todo. Si alguien estuviera allí para atraparlo, sería más que maravilloso.

Al escuchar a Wei WuXian darle las gracias, el cuerpo de Lan WangJi pareció congelarse por un segundo. La mano que estaba a punto de colocarse sobre la espalda de Wei WuXian se detuvo antes de regresar.

Después de un momento de silencio, Lan WangJi respondió, "De nada.”

Tras un largo tiempo de estar abrazados, Wei WuXian finalmente se separó de él. De pie con la espalda recta como siempre, habló como si no pasara nada, "¡Volvamos!"

Lan WangJi, "¿No más reminiscencias?"

Wei WuXian, “¡Sí, más reminiscencias! Pero no hay nada que ver si caminamos más lejos. Es la jungla allí fuera, y hemos visto suficiente de eso en los últimos días. Volvamos a Muelle de Loto. Te llevaré a ver el último lugar.”

Los dos regresaron al muelle y entraron por las puertas de Muelle de Loto una vez más. Caminaron por el campo de entrenamiento. Mientras pasaban por un pequeño edificio adornado, Wei WuXian se detuvo y miró un poco más. Su expresión parecía diferente. Lan WangJi preguntó, "¿Qué pasa?"

Wei WuXian negó con la cabeza, "Nada. El lugar donde vivía solía estar aquí. Ahora ya no está. Realmente fue derribado. Todos estos son nuevos.”

Pasaron por las capas de edificios y llegaron a un lugar tranquilo en las profundidades de Muelle de Loto, frente a un palacio negro de ocho esquinas. Como si temiera asustar a alguien, Wei WuXian empujó suavemente las puertas y entró. Ante el palacio se colocan cuidadosamente filas y filas de tablas.

Era el Salón Ancestral de la Secta Yunmeng Jiang.

Encontró un cojín y se arrodilló. Tomando tres de los palitos de incienso en el recipiente, los encendió con la luz de las velas y los metió en el trípode de bronce frente a las tablas. Se postró tres veces en dos de las tablas y se dirigió a Lan WangJi, “Solía venir mucho aquí.”

Lan WangJi tenía una expresión de comprensión, "¿Arrodillarse como castigo?"

Wei WuXian reflexionó, "¿Cómo lo supiste? Eso es. La Señora Yu me castigaba casi todos los días.”

Lan WangJi asintió, “He oído hablar de algunas cosas.”

Wei WuXian, "Es tan famoso que incluso personas fuera de Yunmeng, incluso ustedes gente de Gusu, sabe… ¿cómo podrían ser "algunas cosas"? Pero, para ser honesto, en todos estos años, nunca he visto ninguna otra mujer cuyo genio fuera tan malo como el de la Señora Yu. Ella me decía que fuera a la sala ancestral y me arrodillara sin importar cuán pequeño fuera el asunto. Jajaja…"

Pero, aparte de esto, la Señora Yu nunca había hecho nada para hacerle daño.

De repente recordó que esta era la sala ancestral y que la tableta de la Señora Yu estaba justo frente a él. Inmediatamente se disculpó, "Lo siento, lo siento.”

Para compensar sus palabras desconsideradas, encendió tres palos más de incienso. Justo cuando los levantó por encima de su cabeza, aún disculpándose mentalmente, de repente se oscureció a su lado. Se volvió para descubrir que Lan WangJi también se había arrodillado junto a él.

Ahora que estaban en el salón ancestral, por cortesía, por supuesto que él también tenía que mostrar su respeto. Lan WangJi también tomó tres palitos de incienso y, barriendo su manga hacia un lado, los encendió con una de las velas rojas. Sus movimientos eran correctos, y su expresión era grave. Wei WuXian inclinó la cabeza para mirarlo, sus labios se curvaron hacia arriba casi sin poder controlarlos. Lan WangJi lo miró y le recordó, "Las cenizas.”

Los tres palitos de incienso que Wei WuXian sostenía se habían quemado durante bastante tiempo. Un poco de cenizas ya se había acumulado en la parte superior, cerca de caer. Sin embargo, él se negó a insertarlos en el trípode, en cambio dijo, "Vamos a hacerlo juntos.”

Lan WangJi no se opuso. Y así, cada uno con tres palos de incienso, los dos se arrodillaron entre filas de tablas y se inclinaron juntos ante los nombres de Jiang FengMian y Yu ZiYuan.

Una vez. Dos veces. Los movimientos eran exactamente los mismos. Wei WuXian, "Eso es todo.” Finalmente colocó el incienso en el trípode.

Al final. Wei WuXian miró a Lan WangJi, que estaba arrodillado tan correctamente como siempre a su lado. Juntó las manos y pronunció en su corazón, "Tío Jiang, Señora Yu, soy yo otra vez. Estoy aquí para molestarlos de nuevo. Pero realmente quería traerlo aquí y mostrárselos. Que las dos postradas que acabamos de hacer cuenten como postrarse* para los Cielos y la Tierra, y para el Padre y la Madre. Por favor, ayúdame a conservar la persona a mi lado por ahora. Les debo la última postración por ahora, y encontraré alguna oportunidad de compensarlo en el futuro... "

*En los matrimonios chinos tradicionales, uno tiene que postrarse tres veces: una vez a los Cielos y la Tierra, una vez al Padre y la Madre, y una vez al Esposo y la Esposa (el uno al otro).

En ese momento, una risa fría repentinamente vino desde detrás de los dos.

Wei WuXian estaba en medio de sus silenciosas oraciones. Al oír el sonido, tembló cuando sus ojos se abrieron de golpe. Se dio la vuelta para ver a Jiang Cheng de pie en medio de un claro fuera de la sala ancestral, con los brazos cruzados.

Su voz era escalofriante, "Wei WuXian, realmente no te consideras un intruso, ¿verdad? Vienes y te vas cuando quieras. Te llevas contigo a quien quieres. ¿Quizás todavía recuerdas de quién es esta secta? ¿Quién es el dueño?”

Al hacer esto, Wei WuXian quería mantenerlo en secreto de Jiang Cheng en un principio. Ahora que los había descubierto, sabía que definitivamente se enfrentarían a algunos comentarios viciosos. No quería discutir, "No llevé a HanGuang-Jun a los otros lugares más confidenciales de Muelle de Loto. Sólo vinimos a saludar al Tío Jiang y a la Señora Yu con unos cuantos palitos de incienso. Ya hemos terminado y nos iremos ahora.”

Jiang Cheng, "Si te vas, por favor vete lo más lejos posible. No me dejes verte o escucharte bromendo en Muelle de Loto de nuevo.”

Wei WuXian sintió que sus cejas se movían. Vio la mano derecha de Lan WangJi presionando su espada y lo detuvo de inmediato.

Lan WangJi se volvió hacia Jiang Cheng, "Cuida tus palabras.”

Jiang Cheng fue bastante directo, "Creo que ustedes son los que deberían vigilar sus acciones.”

Las cejas de Wei WuXian palpitaron aún más, y el sentimiento ominoso dentro de él también creció. Habló con Lan WangJi, "HanGuang-Jun, vámonos.”

Se dio la vuelta y se postró un par de veces más antes de las tabletas de los Jiang antes de levantarse con Lan WangJi. Jiang Cheng no impidió que se postrara, pero tampoco ocultó su tono burlón, "Realmente deberías arrodillarte adecuadamente, habiendo ensuciado sus ojos y contaminando su paz.”

Wei WuXian le lanzó una mirada de reojo, hablando en voz baja, "Sólo estoy aquí para quemar un poco de incienso. Eso es suficiente, ¿no? "

Jiang Cheng, "¿Quemar un poco de incienso? Wei WuXian, ¿eres realmente tan denso? Hace mucho tiempo que te echaron de nuestra secta, ¿y aquí estás trayendo a personas no deseadas a quemar incienso para mis padres?”

Wei WuXian ya estaba a punto de rodearlo y marcharse. Cuando escuchó esto, de repente se detuvo, su voz baja, "Bien, dilo en voz alta. ¿Quién es una persona no deseada?”

Si estuviera sólo aquí, podría fingir que no había oído nada de lo que había dicho Jiang Cheng. Sin embargo, con Lan WangJi con él, sin importar lo que pasase, no quería que Lan WangJi sufriera los comentarios vulgares de Jiang Cheng y la evidente malicia que lo acompañaba.

Jiang Cheng se burló, "Mira lo olvidadizo que eres. ¿Qué significa gente no deseada? Déjame refrescarte la memoria. Fue porque te hiciste el héroe y salvaste al Segundo Joven Maestro Lan, que está de pie junto a ti en este momento, que todo Muelle de Loto y mis padres cayeron contigo. Y eso no fue suficiente. Con la primera vez, pronto llega la segunda. Incluso tuviste que salvar a los Perros Wen y arrastrar a mi hermana contigo. ¡Qué persona eres! Lo que es más, eres tan generoso como para traer a los dos a Muelle de Loto. El Perro Wen paseando frente a las puertas de mi secta; El Segundo Joven Maestro Lan está aquí para quemar incienso. Ustedes están aquí a propósito para recordarme, para recordarles.” Continuó, "Wei WuXian, ¿quién te crees que eres? ¿Quién te dio la cara para llevar a quien quieras al salón ancestral de nuestra secta?"

Wei WuXian sabía que Jiang Cheng tenía que resolver esto con él sin importar qué.

Ya que por la destrucción de Muelle de Loto, Jiang Cheng pensaba que no sólo Wei WuXian era responsable, sino que también lo eran Wen Ning y Lan WangJi. No les daría una mirada amistosa a ninguno de los tres, y mucho menos cuando caminaban justo enfrente de su cara al mismo tiempo dentro de Muelle de Loto. Probablemente estaba enfurecido.

Amor Eterno IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora