Prólogo

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Minho

Cuando entramos al lugar tengo que acostumbrar mi vista, adentro es muy oscuro pero muchas luces de colores danzan al ritmo de la música.

Esto definitivamente no es lo que tenía en mente para un sábado por la noche, sin embargo, cuando Changbin y Felix me invitaron a un bar no me pareció tan mala idea. Sabía que vendría como la tercera rueda y aún así accedí, lo que no sabía era que por "bar" se referían a un bar gay.

La música es estruendosa, ahora suena algo parecido a música electrónica. En la pista puedo observar muchos cuerpos sudorosos restregándose a otros al ritmo de la música. No, definitivamente no era lo que tenía planeado para hoy.

Changbin me mira y sé que está intentando descifrar qué pienso acerca de que omitió la parte de que vendríamos a un bar gay.

—Venga, Minho, no es tan malo. Vamos yo invito las bebidas­. —Pasa su brazo sobre mis hombros y me arrastra a la barra, donde pedimos cervezas.

—¿Y Felix? —pregunto. Él estaba con nosotros hace unos minutos.

—Oh, fue a saludar a alguien que conoce y que al parecer está hoy aquí también.

—¿Alguien? —Le echo una mirada pícara porque me gusta molestarlo.

Changbin me mira ofendido.

—¿Estás insinuando que mi novio me engaña?

Me río, la verdad es que Changbin defiende a Felix más que a su propia vida.

—No, no. Hombre, solo te estoy jodiendo.

Nuestras bebidas son puestas en la barra justo frente a nosotros y comenzamos a beber. Después de esa vino una segunda ronda y luego una tercera y así... Ni siquiera me di cuenta en qué punto Felix volvió con nosotros.

El alcohol comenzó a hacer efecto en mi cuerpo y dejé de ser consciente de todo a mi alrededor. Solo sé que en algún punto de la noche Changbin y Felix se fueron a la pista y los perdí, la verdad es que también me apetecía bailar, así que también me dirigí hacia allí. Sabía que era mala idea, yo solo a mitad de la pista llena de hombres y mujeres en pareja y otros más solos, pero no me importó.

La música era latina, había escuchado esa canción antes en algún lugar, por lo que ya familiarizado con el ritmo comencé a moverme mientras bebía otra cerveza, la verdad a este punto había olvidado cuántas iban.

Mientras bailaba sentí una manos tomar mi cintura y un pecho rígido pegarse a mi espalda, en otro momento tal vez hubiera empujado a la persona en cuestión lejos, pero mi cuerpo ya había cedido ante el alcohol.

No sé cuántas canciones más bailamos así tan pegados, ni siquiera recuerdo la cara de aquel chico. Lo único que recuerdo es una cabellera castaña, unos brazos fuertes y una piel demasiado pálida.

En algún momento dejamos el lugar, pero después de eso todo es borroso...







Esta es mi primera historia, así que espero que esté pasable. 😂

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