Baby Boy ✓ MinChan

LVI

Minho

Han pasado cuatro días desde año nuevo y por suerte me siento mejor. Aquella noche después de que Jeongin y Jisung volvieran a casa, pude obligar a mi mente y mi cuerpo a descansar. Fue la primera noche en la que no desperté hasta que ya era bastante tarde por la mañana.

Los demás días han sido parecidos, pero en algunos de vez en cuando despierto temblando, aunque por la mañana parece más un sueño.

Mañana Seungmin vuelve a Estados Unidos, eso también me pone triste. Pero al menos ya pude tenerlo aquí un tiempo y no quiero demostrárselo por que sé que volverá con culpa y no quiero darle esa carga.

Debido a que mañana por la tarde Seungmin ya no estará aquí, decidimos ir a comer con todos los chicos.

Chan incluído.

Después de todo Seungmin hizo amistad con todos y cada uno de ellos, merece despedirse de ellos.

Por mi parte estoy nervioso, quiero verlo. Definitivamente quiero verlo.
Pero también temo por lo que vaya a encontrar en su mirada o si la situación se vuelve incómoda y una vez más arruino una reunión.

Alejo esos pensamientos tal como llevo haciendo desde que hablé con mis amigos y hermano. Aunque ha sido difícil, intento que vuelva mi humor de siempre, por suerte ya no tengo que forzar sonrisas. Ahora salen naturalmente y no tengo la necesidad de estar acurrucado en mi cama todo el día.

Cuando ya estoy arreglado, a lo cual sí que intenté ponerle esfuerzo, me siento en la sala y reviso mi celular mientras espero a Seungmin y Changbin.

Este último sale disparado de su cuarto cuando tocan la puerta. Es Felix.
Con un rápido beso lo hace pasar y le pide que lo espere, últimamente Changbin tarda demasiado tiempo en arreglarse y siempre es el último en salir.

—Hola —saluda Felix.

—Hola •digo despegando unos segundos mi mirada de la pantalla.

Cuando veo que nadie va a añadir nada más vuelvo al celular. No culpo a Felix, es una situación incómoda.
Pasa un rato hasta que la conversación vuelve a surgir.

—Mmm, ¿Minho? —Levanto la mirada—. Yo solo quería decirte que no estamos peleados, ¿ok? Seguimos siendo amigos.

Lo examino rápidamente y sé que lo dice de verdad.

—Sí, gracias. —Sonrió sinceramente—. ¿Pero es incómodo para ti, cierto?

—Algo —admite—. Pero somos tus amigos y no estamos para juzgarte, sino para aconsejarte —me mira serio—, y yo te aconsejaría que no te rindas con Chan. Inténtalo, ¿sí?

Asiento.

—¿Lo has visto? ¿Sabes cómo está?

—Eso deberías preguntárselo tú mismo —dice negando lentamente con la cabeza, pero finalmente me mira—. Está bien. De hecho ha comenzado a ir a un psicólogo, pero no solo por esto, sino para hablar de todo. La vida con sus padres tampoco ha sido fácil.

Sé que intenta decirlo para que no crea que solo va por mi culpa, pero la verdad me alegra. Creo que todos en algún punto lo necesitamos y me parece bien el que tenga a alguien con quien hablarlo.

—Sí —digo—, me alegro por él.

Y lo digo de corazón.

**

Llegamos al restaurante después de un rato de manejar por la carretera, no es cualquier restaurante. Queríamos algo especial.

Cuando llegamos, Jisung y Jeongin ya están sentados en una mesa, así que nos unimos los cuatro. Yo quedo entre Jeongin y Seungmin y por un momento mi hermano parece querer fulminarme porque no puede hablar directamente con el pequeño. Pero no me muevo, voy necesitar mucha fuerza cuando llegue Chan y ellos dos me la pueden dar.