Baby Boy ✓ MinChan

XXII

Minho

El viernes cuando se llega la hora del desayuno y estamos reunidos en la cafetería, todos estamos hablando animadamente sobre cosas triviales.
Jisung está narrando la historia de cómo conoció al pequeño Jeongin.

Usa un tono bastante gracioso para contar su historia, por lo que cuando llega a la parte del balonazo todos nos reímos con ganas.
En ese momento que las risas son demasiado ruidosas, Chan que está sentado al otro lado de la mesa, se acerca a la oreja de Felix que está a su izquierda y le dice algo, a lo que el rubio asiente.

Siento curiosidad, pero principalmente Chan habló muy bajito y las risas no me permitieron escuchar bien y segundo, creo que estaban hablando en inglés.

Después Jeongin nos cuenta sobre lo lujosa que es la casa de Hyunjin y Lara, pero esta última niega diciendo que no es la gran cosa.
Me preguntan sobre mis clases con Chan y estoy por responder intentando no ponerme nervioso, cuando una bandeja llena de comida es puesta sobre la mesa y Hyunjin toma asiento.

—Tengo una gran idea —comienza el chico.

Todos lo miramos expectantes queriendo saber a qué se refiere.

—Lara, vamos a hacer una fiesta el lunes en nuestra casa —dice con una sonrisa.

—¿Qué? —La chica mira a su hermano como si este estuviera loco—. No, eso no va a pasar.

—Ah Lara, no seas así —se queja el chico—. Mamá y papá no van a estar en toda la semana, ¿cuál es el problema?

—El problema es que no pediste permiso a nuestros padres y que el martes hay clases. —Lara rueda los ojos—. Es estúpido hacer una fiesta en domingo o entre semana.

—Excepto... —dice con tono encantador su hermano—, que el martes no habrá clases, en realidad no habrá toda la semana.

Todos lo miramos como si estuviera loco.

—¿Es broma, verdad? —dice Jisung.

—No. El presidente estudiantil, que por cierto es mi amigo me lo dijo —Hyunjin mira a su hermana.

—Nadie ha informado nada —las palabras escapan de mi boca sin mi permiso.

—Lo harán. —El chico me giña un ojo y encoje sus hombros—. Entonces... Lara, si lo que digo es verdad, ¿permitirás que haga la fiesta? —Comienza a revolotear sus pestañas de manera tierna.

—Sí, como sea. —Lara resopla—. Pero quita esa cara de estúpido.

—Es una cara tierna —se defiende el chico y de reojo puedo ver como Jeongin asiente en acuerdo.

**

Chan

Las clases ya han terminado y tal y como Hyunjin dijo, anunciaron que toda la siguiente semana no habría clases porque los maestros tendrían conferencias y talleres.

Y tal y como Lara lo prometió, el lunes habría una fiesta en su casa. Pronto la noticia se propagaría por todo el instituto y seguramente aquella fiesta sería a lo grande.
De antemano Lara me dijo que toda nuestra mesa ya estaba invitada así que yo tendría que avisar a todos los chicos.

Después de despedirme de Lara y Minho, y ya que este último y yo acordamos que ese día no habría las clases extras pues él tenía asuntos que arreglar, salgo de la universidad y me dirijo al estacionamiento.

Ahí recargados en un dodge challenger negro, están Changbin y Felix. El pelinegro está revisando algo en la puerta de su caro auto, que él sea de dinero no es un secreto para nadie y bueno, no podría, es bastante obvio.

—Hola.

—Hola —me saluda Changbin.

—¿Qué pasa con la puerta? —pregunto pues no veo nada mal.

Changbin me mira y después a la puerta.

—¿Tampoco lo ves? Está rayada.

—No es verdad, simplemente eres obsesivo con ese carro —se queja el rubio.

—¿Felix tienes lo que te pedí?

El de pecas asiente y me entrega un papel pequeño, lo meto directamente a los bolsillos de mis pantalones para no perderlo.

—¿Ustedes no se están pasando droga verdad? —pregunta Changbin abrazando a Felix por la espalda.

Felix se ríe pero después empuja a Changbin rompiendo el abrazo, aunque este vuelve a tomarlo nuevamente.

—¿Nos tomas por drogadictos? —pregunto ofendido.

—Bueno, uno nunca sabe las mañas familiares —dice el peligro y Felix vuelve a mirarlo mal—. Estoy jugando bebé.

Felix asiente y Changbin sonríe plantando un beso en la mejilla del primero. Intervengo, pues aunque son lindos, no deja de ser incómodo.

—Por cierto chicos, estamos invitados a la fiesta de Hyunjin.

—¿Cómo? ¿Eso no era obvio? —dice Changbin y Felix se ríe.

—Es bueno saberlo, Chan, lo más probable es que vayamos —habla el rubio.

—¿Enserio? —pregunta su novio.

—Sí, ¿por qué no? ¿Tú irás Chan?

Asiento y muerdo mi labio.

—De hecho, quería saber si Changbin podría llevarnos a los chicos y a mí —digo con vergüenza, no quiero que piensen que estoy siendo demasiado confiado.

—Claro que puede —dice mi primo—. Aunque el carro no es muy grande, nos podemos acomodar.

Changbin asiente y yo les sonrío a manera de agradecimiento.

—Gracias.

—Sí, de nada —dice Changbin mirando a su novio, ya que él respondió por él.

—Bueno chicos, ya me tengo que ir —me despido—. Y gracias por el favor Felix, te debo una.

—De nada.

Changbin y Felix se despiden con la mano y yo hago lo mismo cuando comienzo a caminar.

Meto mi mano en el bolso del pantalón y tomo el papel sin sacarlo, para así evitar perderlo. Lo hago durante todo el camino de regreso a casa.

Espero no haber ido muy lejos y ser demasiado obvio esta vez. 

Eso de las vacaciones repentinas no pasa ni en mi rancho, pero pues ya se las di porque es mi pinche historia y hago lo que yo quiera. xd