XLV

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Chan

Han pasado dos meses desde que un emocionado Minho me platicó que su hermano vendría a pasar las fiestas navideñas a Corea.
Changbin aparca en el estacionamiento del aeropuerto, Minho tamborilea sus dedos en las piernas y de vez en cuando se seca las manos sudorosas.

—Minho, tranquilo —le dice Felix que también notó su nerviosismo.

El rubio va en su lugar usual de copiloto al lado de Changbin, Minho y yo vamos en el asiento de atrás.
Cuando mi novio me platicó acerca de la visita de su hermano, me pareció que aún faltaba una eternidad, sin embargo, cuando menos me di cuenta las clases ya habían acabado y las vacaciones de navidad habían comenzado.

—Felix tiene razón, Minho, solo es Seungmin —bromea Changbin.

Minho le da un ligero golpe.

—Tranquilo —le digo ahora yo tomando su mano.

Me sonríe.

—Sí, pero ahora entremos porque si no nos ve cuando llegue y si se pierde... —dice saliendo del auto.

—El ya no está pequeño y también vivió aquí cariño, así que dudo que se pueda perder —lo tranquilizo.

—Pues... —dice Changbin, pero un pequeño empujón de Felix lo silencia.

Él solo se ríe, la verdad no sé la relación entre Changbin y Seungmin, pero parece una riña de juego.

Entramos al aeropuerto y Minho se dirige rápidamente a la sección por donde llegará Seungmin.
No tenemos que esperar demasiado, en menos de 15 minutos diviso al chico de cabello castaño, alto y sonrisa encantadora; no me resulta difícil identificarlo, pues aunque no se parece mucho a Minho este se encargó de mostrarme muchas fotos de su hermano.

Minho corre a abrazarlo en cuanto lo ve, en el acto casi le tira su gorrito, como el que llevaba en muchas de sus fotos.
Si no fuera porque es su hermano y porque confío demasiado en mi novio, me daría un poquito de celos la manera en que lo abraza.

Cuando por fin se dejan de abrazar, se acercan a nosotros, en cuanto Seungmin me mira me regala una sonrisa y le dice algo a Minho que lo hace sonreír.

—Hola —dice el chico, tiene una voz cálida.

—Hola —saludamos Changbin, Felix y yo al únisono.

—Seungmin, este es Chan, mi novio —presenta Minho dirigiéndome una mirada—, y este es Felix, el novio de Changbin —dice mirando al rubio.

Seungmin nos dirige unas pequeñas reverencias.

—Chicos, él es Seungmin, mi hermano —dice orgulloso.

Inclino mi cabeza a manera de salido y Felix hace lo mismo.

—Y este es Changbin —dice Changbin.

—A tí ya te conoce —contesta Minho.

—Hola, Changbin —dice Seungmin y le dirige una sonrisita al bajito—. Te diría que cuánto has crecido, pero supongo que mentiría.

—Mmm y por lo visto tú no dejaste de ser odioso —dice Changbin, pero ambos se miran y se sonríen.

—¿Quieres comer Seungmin? —pregunto pues habrán sido demasiadas horas de vuelo.

—La verdad es que tengo sueño, el cambio de horario no me ayuda. —Se frota los ojos y siento que lo tierno viene de familia.

—Entonces vamos a casa —dice Minho.

**

Vamos al departamento de Changbin y Minho, Seungmin se disculpa y se va a dormir. Mientras los demás preparamos una comida sencilla para cuando este se despierte.

El resto del tiempo Felix y Changbin ven un programa de televisión, mientras que yo le explico unas cuantas cosas de matemáticas a Minho. La verdad es que ya no hay mucho que explicar, sus dudas son mínimas y por lo general siempre está en lo correcto.
Eso me alegra, quiere decir que le sirven las clases, y es que Minho es muy listo a veces solo hace falta una buena explicación y paciencia.

Después de unas horas Seungmin sale con los ojos algo hinchados, ya es tarde así que servimos la comida y todos nos sentamos.

—¿Y estudias lo mismo que Minho, Chan? —pregunta Seungmin cuando un silencio se extiende por el lugar.

—Sí. Estamos en la misma clase, de hecho —contesto.

—Genial —dice.

—¿Sigues siendo igual de matado? —le pregunta Changbin.

—Estudioso —lo corrige—, y sí, lo soy.

—Matado —concuerda Changbin.

Seungmin gira sus ojos.

—¿Cómo lo soportan? —pregunta mirando a Felix y a su hermano.

—Te acostumbras. —El rubio se ríe y su novio se ofende.

—¿Estos son todos tus amigos? —cuestiona el castaño—. No me malinterpreten, chicos, pero pensé que serían más por lo que Minho me ha contado.

—Eso es porque sí somos más, pronto los vas a conocer —dice el pelinegro más alto.

—¿Qué tal mañana? —propongo—. Podemos preparar algo en mi departamento.

—Me encantaría, pero quiero ir unos días a ver a mis papás, tal vez en unos días. —Seungmin luce apenado.

—Oh, está bien. Así tendremos más tiempo para planearlo.

—Muy bien. —Asiente.

Cenamos mientras platicamos y reímos de manera casual. Minho luce tan feliz, que me contagia su buen humor; hoy luce radiante, muy lindo.

**

Cuando se hace tarde, nos despedimos de Seungmin y antes de subir al auto Minho me da un beso.

—Creo que iré con Seungmin a ver a mis padres unos días —me dice.

—Está bien, diviértete. Y mándame mensajes —le sonrío—, vas a estar en buenas manos. —Y de verdad lo creo, cuando conocí a los padres de Minho ellos se comportaron como cualquier padre y madre deseado por todos, fueron educados y comprensivos. Y Seungmin es claramente un buen chico.

—Gracias, nos vemos en unos días. Y arregla lo de la comida con los chicos, ¿puedes?

—Claro —lo tranquilizo—, yo me encargo.

Le doy un último beso, y Changbin nos lleva a casa a Felix y a mí.

Baby Boy ✓ MinChan Where stories live. Discover now