LV

3.3K 490 147
                                    

Minho

Cuando ya es demasiado tarde mis padres me dicen que van a volver a casa, pero seguramente no encontrarán taxi así que los hago quedarse en mi cuarto.
Seungmin y yo ya nos las arreglaremos en los sofás o en el cuarto de Changbin, por suerte este nunca lo deja cerrado con llave cuando sale.

Jeongin y Jisung están sentados en el piso alrededor de la mesita de la sala cuando salgo de mi cuarto. El juego de mesa sigue en la mesita, técnicamente fue lo que hicimos durante toda la noche: jugar.

Me siento a un lado de Jeongin, en parte porque su presencia me da paz. Nunca he entendido porqué, pero así es.

Se hace un silencio, no del todo incómodo, pero nadie habla. Así que yo me decido en comenzar.

—La verdad no los esperaba —me sincero.

—Sí, es que era una sorpresa —dice Jeongin como si fuera obvio.

—No me refiero a eso —contesto y les doy una mirada sugerente.

Jisung suspira.

—Mira, Minho, no sabemos mucho de lo que pasó entre ustedes —me doy cuenta que no menciona a Chan y se lo agradezco—, pero ambos son nuestros amigos. Y cuando le dijimos a Seungmin nuestra idea de venir le pareció muy buena, así que aquí estamos.

—Gracias. —Sonrío de lado—. ¿De verdad no saben nada de lo que pasó?

No es que esperara que Chan gritara a los cuatro vientos mi estupidez, pero son sus amigos, así que pensé que tal vez...

—Solo que el que la cagó, fuiste tú —dice el de cabello azul, sacándome de mis pensamientos.

Asiento lentamente.

—No nos tienes que contar nada. —Me tranquiliza Jeongin con una mano en mi brazo.

Le sonrió en agradecimiento. Se me seca la boca, pero sé qué es lo siguiente que debo decir.

—¿Han visto a Chan? —pregunto tragando, es la primera vez en mucho tiempo que su nombre sale en voz alta y no solo vive en mi pensamiento.

—Sí —admite Jisung—, hace días y ayer.

Me quedo callado, preparando mi corazón para cualquiera que sea la respuesta, pero aun así formulo la pregunta.

—¿Y cómo está? —Los miro a los dos esperando.

—Bien. Muy serio —habla el pelinegro.

—Muy pensativo —aporta Jisung—, no habló mucho. Se limitó a escucharnos y reír de vez en cuando.

—En conclusión, es un poco indescifrable saber cómo está realmente —informa Jeongin.

Intento procesar la nueva información, la cual no ayuda demasiado a que mi mente deje de ser un caos.

—Me alegra que lo hayan visto —digo finalmente para romper el silencio.

—¿Tú no lo has visto, cierto? —pregunta Jeongin.

Niego con la cabeza.

Baby Boy ✓ MinChan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora