XIX

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Chan

Una media hora después ya nos encontramos los cuatro sentados en el restaurante. Changbin y Felix en un lado, y justo enfrente Minho y yo.

Después de esa primera vez que vine con Changbin y Felix se volvió casi como una tradición venir al menos una vez a la semana. Solo que lo habíamos estado haciendo sin Minho, porque bueno, él y yo no nos tratábamos. Pero ahora que eso ha mejorado no veo por qué él no pueda estar aquí, sé que él es importante para Changbin y para Felix.

—¿Cómo les va en sus clases? —pregunta el rubio.

—¿Podemos no hablar de la universidad? —pide Minho incómodo.

Todos asentimos y me quedo callado porque de hecho iba a sacar a colación la clase de matemáticas, pero al parecer él no tiene planes de llevar esa plática.

Entonces una chica de cabello rosa y delgada se nos acerca. Lleva unos shorts y una blusa casual, pero la gorra que porta la identifica como trabajadora del restaurante.

—¿Les tomo su orden? —pregunta a todos en general, pero posa su mirada en mí.

Minho a mi lado la mira y después la dirige a la carta. Está tenso y sé qué está pensando, la chica no tiene posibilidad conmigo.
Changbin y Felix piden su comida y yo aún estoy decidiendo. La chica sigue mirándome.

—Yo quiero ramen sin picante y una Coca Cola —pide Minho y notó que está más serio de lo normal.

—¿Y a ti? —me pregunta la chica y pone una mano sobre mi hombro, me hace sentir incómodo.

—Que sea lo mismo, por favor —digo y me muevo más hacia Minho apartando así su mano.

Ella mira de Minho a mí varias veces, nos da una mirada triste y después se va.
Changbin comienza a reírse muy fuerte y Felix también ríe por lo bajo.

—Esa chica creyó que eran pareja y rompiste su corazón —dice el peligro mirándome, pero sigue riéndose.

—Sí, es una pena —digo y encojo mis hombros.

Me molesta cuando una chica pone esa cara de tristeza al descubrir que algún chico es gay, pero me molesta más escuchar cuando dicen: "vaya desperdicio". Como si por ser gay nos convirtiéramos en basura.

¿Tan malo o triste es que un chico vaya a ganar la belleza y el afecto de otro chico y no una chica?

Minho a mi lado se relaja e incluso sonríe.

—Bueno, es mejor no ilusionar a las chicas, ¿no?

Todos nos quedamos callados, dado que conocemos la historia de Changbin. Minho baja la mirada, es obvio que no lo decía con esa intención.

—Sí —concuerda el más bajito.

—En fin —el rubio se dirigió a Minho—, no esperábamos que nos acompañaras. No lo tomes como si te estuviera corriendo.

—Ah, Chan me invitó —dice en su defensa y sonrío.

—Sí, es obvio —dice Changbin—. Pero dado que no habías venido las veces pasadas fue una sorpresa.

—¿Las veces pasadas?

Claro, Minho no sabía que habíamos estado viniendo aquí. Abro la boca para contestar, pero entonces un plato es puesto frente a mí, y así llegan los pedidos de los otros tres.
La chica no se va sin darnos otra mirada al pelinegro a mi lado y a mí.

—Minho es su... nuestro amigo, no veo por qué no deba ser invitado —ahora sí hablo y evito la mirada de Minho.

—Ajá... —Changbin mete un trozo de comida a su boca y sonríe con sorna. Y no sé cómo interpretar eso.

—Hablando de amistades —Felix habla cuando termina de masticar su comida—. Tus amigos son realmente geniales Chan.

—Lo son. —Asiento y sonrío. Comienzo a comer también.

—No esperaba que Hyunjin fuera tan amable. Ya sabes, no es lo que se espera de la gente cool.

Sonrío porque lo entiendo a la perfección. Al principio yo también creía que sería un alzado, pero no. Tal vez sí tiene demasiada autoestima, pero de ahí no pasa.

—Sí, nadie lo espera al principio la verdad.

—Y este chico, de cabello azul... —Changbin se lo piensa—,  ¿Hansung?

Me río fuerte, porque ese nombre es bastante raro y chistoso.

—Han Jisung —le corrijo.

—Sí, él. Tiene muy buen gusto musical.

—¿Verdad? —La emoción en mi voz es evidente—. Nadie había estado de acuerdo con nosotros.

Y es verdad, Jisung y yo teníamos gustos similares en la música pero nadie más lo compartía, o se emocionaba tanto por ello. Ahora Changbin se nos ha unido.

—No está mal, pero no es lo que más me gusta escuchar —opina el rubio.

Minho se ríe fuerte y su risa hace que una corriente eléctrica suba por mi cuerpo. Es extraño escucharlo reír. Es malditamente extraño, pero también encantador.

—Eso es porque tú escuchas y cantas canciones del soundtrack de Frozen.

No puedo evitar reírme junto a Minho y pronto Changbin se nos une, pero Felix solo nos mira avergonzado.
Cuando tenemos que parar por aire, el pelinegro rodea a su novio y besa su mejilla.

—Deja en paz a mi chico. —Changbin mira a su amigo, pero sigue teniendo esa sonrisa en sus labios.

—Ahora que lo dicen, con ese cabello rubio Felix parece Elsa —digo y vuelvo a reír con ganas.

Minho y Changbin también lo hacen, y finalmente Felix también sede a las risas.

Baby Boy ✓ MinChan Where stories live. Discover now