XXVIII

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Minho

Unos veinte minutos más tarde nos encontramos todos sentados en círculo en un salón lo suficientemente grande. A nosotros se nos habían unido algunas chicas y otros chicos más, algunos de quiénes incluso conocía el nombre y otros que los había visto en la universidad pero no más allá de eso.

—Entonces —comienza Hyunjin—, el juego es bastante sencillo. Haremos girar la botella y las dos personas seleccionadas tendrán que entrar por cinco minutos a ese cuarto de ahí —apunta a una puertecita al fondo del gran salón—, y podrán hacer lo que quieran en ese tiempo —dice poniendo una sonrisa pícara.

—Ya —Changbin lo mira serio—, pero algunos aquí tenemos pareja.

—Sí, por eso mismo dije "hacer lo que quieran" —hace comillas en el aire.

—Pero hay que revolvernos. Evitar quedar junto a nuestro grupito —pide otra chica.

Así que todos obedecemos.
Después de reacomodarnos, Jeongin y yo quedamos juntos, con Chan y Felix frente a nosotros, Changbin a nuestra izquierda, y finalmente Jisung, Hyunjin y Lara a nuestra derecha. Más personas están entre nosotros haciendo así un gran círculo.

Hyunjin pone una botella vacía de vino al centro del círculo y la hace girar. Aunque no quiera admitirlo mi corazón está a mil por hora, me pone de nervios la idea de estar con quien sea dentro de ese cuarto.

La botella apunta a un chico y una chica que apenas reconozco. Unos cuantos aplauden y victorean mientras estos van al cuarto, después de cinco minutos vuelven. Sucede lo mismo con dos parejas más.

Pero la cuarta ronda es diferente, la boca de la botella apunta a Lara mientras que el otro extremo apunta a una chica de cabello rojizo, la reconozco al instante, Jamie. La chica que está en el consejo estudiantil.

—¿La hacemos girar de nuevo? —pregunta un chico.

Todos guardamos silencio. Finalmente es Lara la que se levanta y le tiende una mano a la pelirroja.

—Y una mierda —dice rodando los ojos—, no vamos a hacer distinciones de ese tipo.

Al final la chica toma su mano y entran juntas al cuarto. Cuando salen no hay nada especial en sus miradas o aspecto.

La siguiente ronda llega, entran otra chica y otro chico a aquél cuarto.

Después la botella está apuntando a Jeongin y Hyunjin, el más grande toma al chico de brackets que está completamente rojo. Pasados cinco minutos salen hablando animadamente, mientras el pelinegro más alto desordena el cabello negro del más bajito.

La séptima y octava ronda pasan y en ambas tanto el chico como la chica salen con los labios rojos y la ropa desordenada.

Entonces Lara pone a girar la botella para la novena ronda. La boca de la botella apunta directamente a un chico de rostro angelical, mientras que el otro extremo está justo en medio de Jisung y la chica a su lado. Después de una intensa discusión se decide que la botella está más del lado de Jisung y por lo tanto es su turno, la chica resopla molesta.

Todos esperamos, pero pasan cinco minutos y ellos no salen. Cuando se hacen siete, alguien está por ir a tocarles pero al final salen. Jisung tiene una mirada pérdida y los labios hinchados, mientras que el chico sonríe con los labios rojos. Es obvio lo que pasó dentro, pero nadie dice nada al respecto.

Después de eso, un animado Hyunjin pone a girar la botella y mi corazón una vez más se acelera.

Contengo el aire cuando veo que se detiene apuntando directamente a mí, cuando miro quién es la otra persona elegida termino por perder el aire en mis pulmones. Chan me mira igual de sorprendido que yo a él, Changbin y Lara muy sonrientes nos dicen que nos movamos, por lo que hago caso.

Me pongo en pie y Chan me sigue. Mientras camino hacia la puerta siento mis piernas temblar y ruego porque no me fallen. Abro la puerta y entro al oscuro espacio, después de mí entra Chan.

Ambos nos miramos sin saber muy bien qué hacer.

—¿Nos sentamos? —pregunta finalmente y yo asiento.

Me siento en el piso yo primero y después él a mi lado. El lugar es largo por lo que me tumbo en el frío piso y uso las piernas de Chan como almohada.

—Oh, ok —dice sorprendido, claramente no se esperaba aquello—. Estudio para ser una almohada humana, ¿sabías?

Se ríe, pero de cualquier manera siento que fui demasiado lejos.

—¿Te molesta? —Intento levantarme, pero él me detiene.

—Estoy jugando, quédate ahí.

Levanto la mirada y él está mirando hacia abajo, me sonríe. Puedo ver sus bellos hoyuelos aún con la falta de luz, creo que es una de las cosas que más me gusta de él.

Por una fracción de segundo me permito ver sus labios. Pero finalmente vuelvo a mirarlo a los ojos.

Por unos segundos me pregunto qué se supone que haremos, así que cuando tengo una idea lo suficientemente buena, hablo.

—Chan... Tú ya me has escuchado cantar, es justo que ahora sea yo quien te escuche.

Se queda serio, muerde su labio pensativo.

—Minho, que mi madre creyera que era bueno en ello, no hace que sea verdad.

—No importa —De verdad que no, simplemente necesito escucharlo—. Canta algo para mí.

Vuelve a pensárselo un rato, pero finalmente sonríe y comienza a tararear, intentando imitar el sonido de una guitarra. Después de sus labios sale una melodiosa voz, la canción está en inglés por lo que no entiendo nada, pero su voz la hace sonar tan tranquila que sé, no puede ser nada malo.
Después de un buen rato termina de cantar y mi pecho se llena de una gran paz y felicidad.

—Disculpa la pregunta pero, ¿qué canción es esa?

Se ríe.

—Se llama "I'm Yours". Una de mis favoritas.

Mi pecho se siente cálido y por un momento la idea de Changbin no suena tan descabellada. Es decir, Chan accedió a cantar para mí, él decidió que una de sus canciones favoritas era la indicada. Es algo tan íntimo de él. ¿Por qué lo haría?

Chan revisa su celular.

—Ya es tiempo —anuncia.

Me siento de nuevo y después me levanto, él hace lo mismo. Pero antes de que abra la puerta, lo tomo por el brazo.

—Gracias —lo digo de todo corazón.

El asiente y sonríe. Salimos y volvemos a tomar asiento en nuestros lugares respectivos.

Después de eso siguen pasando las rondas y por suerte ni Changbin ni Felix han sido elegidos, si eso pasara, habría problemas.
Por mi parte en lo único que puedo pensar es en la voz de Chan y lo feliz que me hace.

Pero cuando la botella se detiene en Chan y Peter mi sonrisa y mi buen ánimo se esfuman. Eso me hace volver tan de repente a la realidad que duele.

Los veo desparecer en el espacio que compartí con Chan hace unos momentos y siento un dolor en el pecho.
Ahora Chan está en ese lugar con el chico de sus sueños y no soy lo suficientemente fuerte para quedarme a ver.



También tuve que poner a Chan cantando esa canción porque es lo más icónico y bello de la vida. 🥺

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