V

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Chan

El martes por la mañana me levanto tarde, por lo que técnicamente tengo que correr a la universidad. La ventaja es que no queda lejos del cuarto de estudiantes que estoy rentando.

Ayer por la noche me quedé despierto hasta tarde; a veces pierdo la noción del tiempo y cuando menos me doy cuenta ya es de día. Maldición ni siquiera alcancé a preparar mi desayuno y mi comida orgánica es indispensable para mí.

Entro corriendo por los pasillos de la universidad, ni siquiera sé en dónde está mi salón por lo que también tengo que poner atención a eso.

Cuando doy con el aula, me arreglo un poco el despeinado cabello y la camisa antes de entrar.

Por suerte la maestra no ha llegado. Pero no todo podía ser tan bueno, el salón claramente ya está lleno, los únicos lugares vacíos son el de al lado de Minho y el de al lado de una chica que desde ayer me veía como un pedazo de carne que planeaba comer.

Y rayos, eso asustaba. Por lo que tragándome mi orgullo me siento a un lado de Minho. Instantáneamente se escucha un resoplido de frustración en la parte de atrás, pero no le presto atención.

Minho a mí lado se tensa pero tampoco me importa, no es como si yo me sintiera muy cómodo. Sin embargo, me divierte.

—Yo... —dice en un susurro, pero después se calla meditando que es lo siguiente que dirá—. Changbin me pidió que me disculpara por lo de ayer, así que: perdón.

—Ajá, pero entonces técnicamente estás obligado a pedir perdón, no es que lo sientas de verdad.

Me mira confuso. Dios en realidad amo poder ponerlo de esta manera.

—Sí, supongo —dice aún meditándolo.

—Bueno entonces le diré a Changbin en persona que acepto su disculpa.

—¡¿Qué?! —Me mira como si me hubiera vuelto loco.

—Bueno es él quien se está disculpando a través de ti —digo con obviedad y sonrío para molestarlo.

—Oh no, no hagas eso —dice llevando sus manos a sus ojos en señal de cansancio.

—Lo haré con una condición —digo y sé exactamente qué es lo que voy a pedir.

—¿Cuál? —pregunta sin ninguna emoción.

—Que me des una oportunidad, ni siquiera me conoces y cada vez que me miras pareciera que quieres salir corriendo. Anda que no estoy tan mal —Pongo una mirada seductora y el me mira de una manera que no logro decifrar.

—Está bien, acepto —dice sin mucha emoción—. Pero no le digas a Changbin que mi disculpa fue totalmente un fracaso.

—Entonces es un trato.  —Sonrío.

**

Minho

¿Por qué soy tan tonto? Esto pudo haber acabado hoy, pero mi ego logró lo contrario. Ya he aceptado el trato, sé que parece estúpido, pero prefiero no tener problemas con Changbin.

El trato fue darle una oportunidad por lo que supongo que debo ser paciente y amable con él. Pero realmente me es difícil, simplemente no puedo estar tranquilo con Chan a mi lado. Sin embargo, lo intento, intento mantenerme sereno y comportarme de manera común.

Nos encontramos ya en la última clase del día, y por alguna razón Chan decidió volver a sentarse a mi lado. Tal vez para molestar.
Ahora no se encuentra el señor Lee, salió cuando el director mandó a decir con un compañero que lo necesitaba urgentemente en la dirección.

—Mmm, Minho, ¿cómo se llama esa chica? —pregunta Chan y me giro hacia donde él mira.

—Ah, ella... Es Lara —digo y por alguna razón un resoplido se escapa de mis labios.

Chan continúa viendo a la pequeña chica de cabello negro que hoy se sienta al fondo de la clase. Está sola, por lo que puedo suponer que esperaba que Chan ocupara el lugar a su lado.

Chan dirige su mirada ahora a mí y me tenso. Odio que ponga sus ojos en mí, porque de alguna manera parece familiar.

—Creo que ella es muy obvia —decide y pone en blanco los ojos para después reírse.

—No está mal, tal vez deberías hablarle —digo intentando sonar casual. La verdad es que para mí Lara es el ser más patético del mundo.

—No es mi tipo.

Asiento. Parece que él quiere hablar así que intentaré darle una oportunidad.

—Entonces, ¿llegaste hace mucho?

Me mira con expresión sorprendida, claramente no esperaba que yo comenzara la charla.

—Mmm, no realmente —se lo piensa—, un mes cuando mucho.

—Oh... —¿Y ahora qué? ¿Se supone que debo seguir preguntando? Sí, es justo lo que hago—. ¿Has podido salir a conocer la ciudad?

—No realmente, hace poco más de una semana salí a tomar unos tragos. Pero tampoco es como que recuerde mucho de lo que vi o hice. —Se ríe y un escalofrío sube por mi espalda—. Tomé bastante —aclara cuando ve la expresión en mi rostro—. ¿Por qué la pregunta? ¿Planeas ser mi guía y mostrarme la ciudad?

Me mira divertido, pero ni siquiera puedo molestarme por ello, mi cabeza está en otra parte.
Estoy intentando abrir la boca para contestar cuando el señor Lee entra por la puerta y todos en el salón vuelven su atención al pizarrón.

Baby Boy ✓ MinChan Where stories live. Discover now