Baby Boy ✓ MinChan

XLIII

Chan

El lunes Minho y yo nos levantamos temprano para ir a la universidad, mis heridas han mejorado notoriamente pero él sigue preocupando y cuidando de mí. En todo el fin de semana el único momento que me dejó solo fue ayer cuando volvió a su departamento por sus cosas de la escuela y algo de ropa.

Intenté hacerle entender que estaba bien, que fuera a casa, pero él no accedió y no voy a mentir, me gusta ver esa parte protectora de él.
La manera en que cuida de mí es sincera y cariñosa, pero hay algo más detrás de ello, es como si intentara compensar algo y no entiendo el qué.

Después de desayunar algo y preparar algo para la hora del almuerzo, salimos a la oscura mañana.

Minho lleva mi mochila todo el camino hasta que entramos al salón, más específicamente hasta que llego a mi lugar donde Lara ya se encuentra sentada.

—¿Cómo estás? —me pregunta, a pesar de que la he mantenido al tanto todo el fin de semana.

—Bien —le aseguro.

—Pero igual cuida de él, por favor —le pide Minho antes de irse a su lugar cuando la clase comienza.

—Te cuida mucho —dice Lara sonriente.

—Sí, lo hace —digo sonriendo de igual manera.

**

A la hora del desayuno vamos a nuestra mesa de la cafetería, todos preguntan por cómo me encuentro dado que de alguna u otra manera se han enterado de lo sucedido. Yo por mi parte me limito a decirles que me encuentro bien y les relato la historia de cómo pasaron las cosas cuando noto que su curiosidad.

—¿Y qué vas a hacer? —me pregunta Jisung.

—Voy a denunciar, es lo único que puedo hacer —digo encogiéndome de hombros.

—Siempre podemos ir a romper caras —me sugiere Hyunjin, pero recibe una mirada severa por parte de Lara y Jeongin.

—Eso no nos haría mejor que ellos —dice Felix y no puedo estár más de acuerdo, pero Minho a mi lado resopla.

—¿Cuándo irás a denunciar? —pregunta Jeongin.

—Hoy —informo.

—Lara debería acompañarte —opina Hyunjin—. Es decir, ella estuvo ahí, puede servir como testigo.

—Entonces debería ir yo también —afirma Minho.

Pero yo me lo pienso, no sé cómo pueda salir aquello y todo este asunto nubla el juicio de Minho.

—No —lo miro—, tú también golpeaste a esos chicos. No quiero que te metas en problemas —intento convencerlo.

—Pero... —comienza, entonces Changbin nota la preocupación y suplica en mi mirada porque interviene a mi favor.

—Tiene razón, Minho —le dice su amigo—. Además hay cosas de las que debes hacerte cargo en el departamento.

Entonces mi novio se lo piensa y asiente no sin antes soltar otro resoplido de frustración.

**

Lara y yo nos despedimos cuando salimos de la estación de policía, ella no está más contenta que yo, pero al menos intenta confortarme.
Todo sucedió exactamente como esperaba que pasara, los policías escucharon atentamente y se tomaron muy enserio el caso hasta que preguntaron por qué me habían golpeado y yo contesté que porque soy gay. Entonces me di cuenta como dejaban de tomarme enserio y aunque aseguraron que harían lo posible por encontrar a los agresores, sé que eso no sucederá.