LIV

3.3K 470 44
                                    

Chan

Hago entrar a mis padres al cuarto, me siento en la cama con la espalda recargada en la pared, ellos se sientan en los extremos viéndome directamente.

Jisung se despidió hace rato y se fue, no sin antes yo agradecerle, supongo que no quería incomodar. Y de verdad estoy agradecido.

Mis padres me miran atentos y muy serios, es la mirada que suelen tener cuando están por hablar de algo importante. Pero ahora hay algo más en sus miradas, un pequeño atisbo de preocupación.
Finalmente mi madre suspira.

—¿Seguro que estás bien? —pregunta dudando de mi estado.

—Sí... —muerdo mi labio—, al menos mejor que ayer, sin duda.

—Muy bien. —Acepta mi respuesta.

—Chan, tu mamá y yo volvemos hoy a Australia —anuncia mi padre.

—Por eso las maletas —dice mi mamá con una sonrisa forzada.

Veo cuánto les cuesta tener este tipo de conversiones y lograr ese cambio en ellos, pero lo intentan y se agradece.

—¿Tan pronto? —La verdad es que sí me toman por sorpresa, pensé que se quedarían un poco más.

—Sí, bueno... Así programamos los vuelos. No lo podemos cambiar —explica mi papá.

—Oh... —Es todo lo que sale de mis labios.

—Además queríamos decirte que Chris vuelve con nosotros también —añade mamá.

La mención de Christopher me sobresalta, en todo este tiempo mi mente había divagado en todo tipo de cosas, pero jamás en él.

—Lamentamos lo que pasó, Chan —vuelve a hablar la mujer—. Chris, él... se comportó de manera horrible, lo admito. —Se nota como le cuesta continuar—. Y probablemente me odies por esto, pero, tal vez fue lo mejor. No conozco mucho a Minho y a pesar de que parece que de verdad te aprecia, no estaba bien que te ocultara las cosas.

"Minho", su sola mención le da un vuelco a mi corazón y se forma un nudo en mi garganta.
Me limito a afirmar con la cabeza, sé a lo que se refiere y creo que tiene razón.

—Hijo, nunca nos dimos cuenta de cuánto los afectamos y lo lamentamos. —El hombre frente a mí parece completamente otro al que vi por última vez en Australia—. Pero queremos hacer algo y creemos que lo mejor es darle ayuda psicológica a Chris. Esperemos que sirva de algo, y bueno también queríamos decirte que si tú crees necesitarlo, también puedes decirnos, te ayudaremos con lo que podamos.

Vuelvo a mover la cabeza, no sé cómo me siento con respecto a Christopher, pero espero que mi padres puedan ayudarlo.
Por mi parte, no creo estar seguro de necesitar un psicólogo, pero no lo expreso en voz alta porque no me quiero adelantar.

—Gracias. —Y se los digo de corazón.

Después hablamos de unas cuantas cosas más, de Australia, los vecinos que siguen estando ahí, viejos conocidos que a veces preguntan por mí. De mi vida aquí en Corea, mis amigos, mis clases... Hasta que llega la hora de que se vayan para tomar a tiempo el vuelo.

Baby Boy ✓ MinChan Where stories live. Discover now