Fiesta de disfraces

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La música se escuchaba con fuerza fuera de la casa, haciendo ensanchar más la sonrisa de Lance, que empezó a correr en dirección de la casa, haciendo que la capa negra y roja ondea por la brisa nocturna, amaba su disfraz de vampiro.
No fue necesario tocar la puerta por que esta ya estaba abierta y ya con un borracho inconsciente en esta, pasó con cuidado y se emocionó al ver como ya todos estaban disfrutando en la improvisada pista de baile.

Empezó a adentrarse entre la multitud saludado a quienes conocía, y porque no, a quienes no también. Llegó a la pista de baile y siguió los movimientos de los demás, llegando a ser el centro de atención recibiendo barras y bulla por montón.

Después de una media hora, agotado fue a tomar algo para refrescarse, tomó un vaso de refresco y se sentó en el gran sofá que inusualmente estaba vacío ocupado solo por una persona, Lance se sentó moderadamente alejado del desconocido y empezó a beber.

Aburrido miró a hacia el desconocido, de su disfraz de 'momia' salían mechones de pelo azabache, y en especial sobresalía una molesta greña que tanto irrita a Lance.

Molestó bufo y se acercó al chico de pelo azabache, y ojeo lo que tan entretenido lo tenía el portátil en sus piernas.
Vio un archivo Word en el cual escribía sin parar, decepcionado retiró uno de los audífonos que llevaba, recibió una mirada asesina en cambio.

–¿Qué haces aquí Lance?

–Lo mismo me pregunto yo, ¿y ese disfraz qué? –arrancó un trozo de papel higiénico, el cual cubría todo su cuerpo.

–Shiro me obligó a venir, y no iba a gastar en un estúpido disfraz.

–Lo siento pero no puedo aguantar verte así, hoy te ves más ridículo de lo usual.

Lance lo observaba de arriba hacia abajo, incomodando a Keith que cerró el portátil y se puso de pie para irse a otro lugar.
Antes de que eso pasara Lance tomó su muñeca y lo arrastró escaleras arriba a una de las habitaciones.
Cerró la puerta y empezó a esculcar entre los cajones.

–Quitate eso de encima. –mandó a la vez que se quitaba la capa.

–¡¿Disculpa?! –Keith tomó una de las almohadas de la cama y la apuntó a su cabeza.

–¡Oye! ¡Solo quitate ese estúpido papel higiénico de encima!

Keith aun desconfiado cumplió con lo que Lance dijo, quedando en sus típicas vestimentas negras, Lance se acercó y lo rodeo con la capa que llevaba puesta, de la mesita de noche cogió un pote de gel, con el que peinó su cabello. Le alcanzó un espejo y nuevamente empezó a revisar en los cajones.

Keith se miró al espejo, la mitad de su cabello estaba peinado hacia atrás y su inusual color de ojos y la capa le daban ese aspecto de vampiro que Lance buscaba.

Lance sacó de los cajones unas orejas y cola de lobo marrones, se quitó la elegante camisa que acompañaba su disfraz, cambiándola por una playera rasgada, incomodando a Keith al ver su cicatriz en la espalda.
Acomodó sus orejas y cola y alborotó su pelo, terminando con el cambio de disfraz.

–Ya esta, ya no te vez tan mal –comentó orgulloso al ver el resultado.

–¿Como sabias de ese disfraz?

–La fiesta pasada... yo... mejor no preguntes...

Tomó la mano de Keith y lo llevó fuera de la habitación a la pista de baile, la música era movida y Lance intentaba hacer que Keith se integrará, fallando completamente, de un momento a otro la música pasaba a una romántica, las parejas bailan cerca una a la otra, dejando al par de universitarios fuera de lugar.

–¿Por qué has hecho todo esto?

–No podía dejar que a mi futuro novio lo recuerden en las fiestas como "la momia de papel higiénico".

–¿Qué ... qué dijiste?

–¿Momia de papel higiénico?

–No, no, lo de que yo seré tu futuro...

–¡Futuro! ¡el futuro de la universidad!

Keith se acercó encarando a Lance, quien nervioso empezó a retroceder hasta chocar con la pared.

–Dijiste que yo sería tu futuro novio, ¿cómo estás tan seguro?

–Bueno yo... carajo... –Lance avergonzado cubrió su rostro con sus manos.

Keith quitó las manos de su rostro, puso sus manos tras su cabeza y acercó sus rostros hasta que sus labios rozaron, y Keith tomaba el control del beso que estaban iniciando, poco a poco el beso se fue profundizando con una lucha entre ambas lenguas que detenida por un quejido por parte de Keith. Los colmillos falsos de Lance lastimaron accidentalmente su lengua. Lance estaba por disculparse, pero las palabras no salían de su boca, Keith en un impulso se acercó a su cuello y lo mordió levemente.

–Cuidado Lance, que este vampiro muerde –dijo coqueto Keith acercándose peligrosamente a sus labios.

El sonido del flash junto a una cegadora luz impidió que siguieran en lo suyo.

–¡Shiro! –gritó Keith con las mejillas completamente rojas.

–El primer novio de mi hermanito... –se limpió una lágrima invisible– se la mostraré a Adam.

Keith empezó a correr tras Shiro, dejando atrás a un Lance que aún no termina de procesar lo sucedido. Mañana tendrán que aclarar algunas cosas.







Բiɳ ɗíɑ 10

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