×Dulce o truco×

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×31/10/2018×

Llamaron a la puerta, Keith pausó la serie que estaba viendo, se levantó de mala gana, de seguro es Lance, pensó con pereza, hoy es Halloween, los niños salen a pedir dulces, y él como todo un adulto joven no hacía parte de esa festividad, —de niño odiaba halloween, Shiro lo obligaba a salir con ridículos disfraces a recoger dulces que después le hacían doler el estómago a horrores— solo el tonto de su novio tendría la idea de salir a su edad. 

–¿Quien? –preguntó Keith con desinterés.

–Pizza para mi príncipe Keith.

Keith rodó los ojos y abrió la puerta, encontrándose con Lance con una pizza grande y vestido de repartidor.

–¿Alquilaste ese uniforme para esa ridiculez? –se apoyó en el marco de la puerta con mirada escéptica.

Lance sonrió, dejó un corto beso en sus labios y siguió adentro, sacándole una sonrisa tonta a Keith.

Lance empezó a acomodar la pizza en el comedor junto a unas coca-colas, Keith abrazó a Lance por la espalda, y besó su nuca, Lance rió y acarició los brazos que lo rodeaban. Se dio la vuelta sin soltarse del agarre. Y besó a Keith con lentitud, Keith no respondía del todo bien.

–¿Estabas durmiendo? –preguntó Lance con una sonrisita, al ver cómo parpadea pesado y sus ojos eran más oscuros de lo usual.

–Estuve a punto, estaba viendo The  Walking Dead, pero llegaste y no pude pegar un ojo.

–Lo siento, pero esta noche no dormirás –Keith enarcó una ceja, Lance río– no es lo que tú piensas, gruñón.

Lance se acercó a su cuello, empezó a besarlo y murmurar cosas que no se entendían, pero que le causaba cosquillas.

–Basta tonto –dijo entre suaves risas.

–¿De verdad piensas que soy un tonto? –fingió tristeza.

–No –besó su mejilla– solo soy un tosco que no sabe expresarse bien con la persona que ama.

Lance sonrió más que feliz, soltó el agarre y abrazó su cintura, alzándolo por los aires, Keith acarició la pequeña greña que estaba creciendo en su nuca. Se abrazó con las piernas a su alrededor. Volvieron a besarse con la misma lentitud de antes. Separaron unos cuantos segundos para tomar aire, y Keith bajó sus manos a su pecho y se molesto al encontrarse con los botones de la camisa y se separó bruscamente, regresando los pies al piso, recibiendo un puchero en respuesta.

–Tu disfraz es horrible –se quejó Keith cruzándose de brazos.

–No es es un disfraz –Lance sonrió orgulloso– es mi uniforme.

Keith cruzó los ojos, volvió al sofá, y siguió con la serie.

–¡Keef! ¡prestame atención! –reclamó Lance haciendo un puchero.

Keith lo ignoró, de hecho le subió el volumen a su televisor. Lance indignado fue al cuarto de Keith y salió con disfraz, de unicornio puesto y uno de panda en la mano. Sonriendo malicioso.

Keith se acercó de mala gana, lanzó el disfraz de panda al piso, jaló del cuello del disfraz y se acercó a su oreja, susurró "no vamos a salir esta noche". Se alejó y lo arrastró hasta el sofá, lo tiró sobre este y se fue a la cocina, Lance como siempre, rojo del atrevimiento de Keith.

Keith en la cocina sacó un bowl donde habían un montón de dulces, Lance se señaló a sí mismo, a lo que Keith asintió, Lance emocionado se sentó cruzado de piernas como un "niño bueno", Keith se sentó de la misma forma, pero con una postura más encorvada.

Klancetober - Pequeñas Historias Where stories live. Discover now