Duplex | Santiago Sosa.

13

capítulo trece.
“ideas”

—Bueno, ¿Pero chaparon o no? —pregunta por tercera vez Candela mirándome de mala manera, creo que harta.

—¿Vos sos boluda? —interviene Soledad mirándola mal, cuando está no le responde se gira a verme y mueve su cabeza haciéndome seña—. A ver, Caro, ¿Podés ser más explicativa?

Suspiro y me renuevo incómoda en el asiento para apoyar mi mentón en la palma de mi mano.

Después de salir de la facultad les habíamos sugerido a las chicas para merendar juntas con la excusa de comentarle lo que pasó la noche anterior con Santiago, porque verdaderamente necesitaba soltarlo, escuchar sus opiniones o que pensaban de por qué se acerco al punto de casi paso, besarnos...

—No. —murmuro y las miro mal, porque seguramente ya estaban especulando demás—. Ya les dije, no pasó nada. Pero casi si...

Candela suelta un suspiro exagerado poniendo sus ojos en blanco, frustrada.

—¿Giuliano no podía aparecer después? —se queja.

Sí, se queja y haciendo que desee pegarle.

—Perdón, pero era medio obvio... —sigue ella sin importarle la mirada que le daba—. Ese día que fuimos a tomar algo en el bar, fue muy notorio.

Intenta empezar a explicar y yo me quiero matar, Candela siempre quería encontrar cosas dónde no había o tirar sus teorías, que de diez ponele que le pegaba a una. Así que levanto mi mano cerrando mis ojos, cansada, porque no entendía porque de repente parecía que ella si hubiera querido que Santiago y yo chapemos.

—¿Podés parar? —pregunto levantando un poco la voz de lo normal y ella niega, haciéndome peor—. Me estás quemando la cabeza con esto y yo solo quería contar esta boludes que casi hago, porque besar a Santiago iba a ser una estupidez...

—Se llama cuernos. —me interrumpe Sol poniendo lamentablemente el nombre correcto y tambien aguantando su carcajada—. Cuernos, que le iban a meter a Lucca...

—Bueno, ¿En que me quede? —pregunta Cande ignorando el comentario de mi amiga—. Ah, si, que es obvio que Sosa te quiere entrar amiga, fue muy obvio esa noche... Además, se me hace que sufre pobrecito, porque encima vos sos la novia de su amigo, y no cualquier amigo, el amigo con quien convive.

—Dale Candela, no empieces. —suelto irritada.

Mientras que Sol me mira pensativa me da miedo, porque cuando está callada es porque está pensando en algo. Además, que apenas había dicho solo esas cortas palabras desde que empezamos a hablar del tema.

Y sabia, temía por lo que pudiera soltar en cualquier momento. Porque ella era así, la única sincera de nosotras tres y no le daba cosa decir lo que pensaba.

—¿Te parece lindo Sosa? —nuevamente pregunta Candela sin poder callarse.

No pienso contestarle a eso, porque si lo digo van a tergiversar todo y la verdad no tengo ganas.

—Candela. —suspiro juntando mis manos, para que entienda que basta, es dónde miro a Soledad que me miraba algo tentada—. ¿Me podés decir algo?

Ella asiente pero se toma todo el tiempo para contestarme, tomar de su café y ponerle más suspenso a todo.

—La verdad... ¿No te parece un poquito lindo? —pregunta haciendo una mueca, voy a contestar pero ella inmediatamente me interrumpe diciéndome que no termino para seguir—. Y la verdad quiero creer, estás pasando mucho tiempo con Giuliano, por ende viendo a Sosa de igual manera... Capaz no sé, me pasaría a mi, si un pibe me jode mucho y eso, es lo que ví el otro día con Santiago, como jode con vos, le gustas, capaz y no se da cuenta, como puede pasar con vos... Por eso, te pregunto ¿No te dan momentos donde estás hablando con el o cualquier cosa y decís en tu mente que es lindo o cosas que no se lo decís porque te da vergüenza de como reaccione?

—Foa, intenso. —murmura mi otra amiga.

Entonces me río porque las dos me veian atentamente para ver que respondía.

—No. —contesto segura, sonrío para convencerlas—. No me pasa eso, no sé que le pasó a él por la cabeza esa noche, pero a mí nada. No pienso así de Sosa.

—Carolina, lo ibas a besar si el tincho de tu novio no entraba. —suspira Candela.

—¡No! —exclamo harta y porque me desesperada que piensen que yo quería.

Aunque si lo quise en el momento, pero no pensaba admitirlo adelante de ellas, porque fue esa noche y si se los contaba a ella iban a molestarme por el resto de mi relación con Giuliano y la verdad no tenía ganas.

—En serio, solo quería ver que pensaban de Sosa, no de mi. —suelto molesta para explicarme—. Yo sé lo que me pasa, a él no sé...

Soledad se encoge de hombros.

—Le gustas.

Niego con mi cabeza nuevamente, de repente siento que estoy muy alterada y no quiero parecer así pero ella seguían con lo mismo.

Como ya dije, Soledad no se callaba nada, menos con esto se notaba.

—Y no se da cuenta... —sigue ella sin importarle que a mi me incomoda—. Ponelo como ese nene de primaria que siempre te molestaba y para el era gracioso, pero la verdad era que siempre a la nenita que molestaba era porque le gustaba y lo demuestran así la mayoría de los nenes, hasta que crecen y se dan cuenta que eso solo lo hacían porque le gustaba... Bueno a Sosa ponelo así, en mes y medio... O menos, se va a dar cuenta que le gustas y te lo va a decir.

—Mooy bueno. —suelto virando mis ojos para tomar mi café.

Pero parece que Candela apoya esa idea, porque asiente apuntando a la rubia.

—Eso, o se va alejar... —parece concluir pero le agrega algo poniéndose más seria—. Y seguramente solo por su amigo.

Decido no responder a eso, porque de verdad me pone a pensar y es dónde pienso en esa posibilidad... ¿Si Santiago...? Me cuesta pensarlo o formular la pregunta, así que intento terminar con esto, porque no lo bese y no pasó, así que mejor no hacerme todo un drama por algo que no pasó.

—¿Hablamos de otra cosa? —propongo incómoda por el silencio—. Fue mucho Sosa por hoy...

—Y si, encima que si vas a verlo otra vez... —se ríe Sole.

Y viéndola reír se me viene a la mente lo del “Gracias Caro, sos un sol”. Y me quedo confundida, aunque trató de alejar cualquier idea con él.

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esto se llama capitulo de relleno para que no sea todo muy apretado lo que va a venir en los capitulos próximos 🤪