41

2.7K 158 51
                                    

capítulo cuarenta y uno

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

capítulo cuarenta y uno.
“la paz no existe”


Carolina.

Habían pasado dos semanas desde que Santiago estaba en los Sudamericanos en Chile y nada había cambiado, nosotros seguíamos como si lo que pasó con Giuliano no había pasado.

No había vuelto a saber de mi ex, él no había intentado hablar conmigo y seguramente jamás lo haría, aunque me hacía la cabeza o mejor dicho me preparaba por los comentarios que iban a venir, ya que algunos sabían el amorio que salió de ese dúplex como esos comentarios mala leche que ya habían. Básicamente algunos cercanos de Giuliano sabían que yo lo cagué con su mejor amigo, Santiago, y ahí estaba el problema o más bien un nudo ¿Esos amigos iban a dejar de lado a Santiago para no hacerle pensar a Giuliano que si le seguían hablando era que estaba bien lo que hizo?

Santiago me había hablado la noche pasada que un amigo en común que tenía con Giuliano le había hablado preguntando si lo que el rubio le contó era verdad para comprobarlo, lo que Sosa tuvo que confirmar, escuché a Santi incómodo contándome eso aunque según el me dió a entender que con ese amigo en común no tenía problema, ya que según ese chico no iba a meterse ni estar de lado de nadie porque los conocía a los dos desde hace mucho. Así fue dónde me puse a pensar que Santiago tal vez no solía iba a perder un amigo (Giuliano) sino a varios por ver o entender qué capaz para ellos Santiago actuó mal, aunque Santi me había tranquilizado que eso no lo perturbaba sino los que pensaban los que el de verdad consideraba amigos.

Como era miércoles mamá no estaba en casa, muchos menos papá que ya de nuevo estaba en esos “viajes de trabajo” que mejor ni saberlo, aunque me imagina que podría ser o más bien ya estaba acostumbrada a tener un padre de mierda. Al estar muy aburrida y al saber que este día no había ningún partido y mucho menos de Santiago para verlo aunque sea planeo decirle a mis amigas para ir al shopping o cualquier cosa que incluya irme de acá, porque mis vacaciones empezaban a ser aburridas y quería disfrutarlas antes de empezar a estudiar para mis finales.

Y creo que Dios escucho mi aburrimiento cuando alguien golpea mi puerta.

Me levanto del sofá pensando quién podría ser, porque no sé me caía una, pensé en alguien que podría buscar a mi mamá, porque Cande o Sol no venían sin avisar. Al abrirla me llevo la sorpresa de ver a una amiga con quién no tenía contacto hace mucho, pero que nos saludamos continuamente en el barrio o incluso a veces chocamos en el supermercado.

—¿Tama? —sorprendida la miro y terminó sonriendo—. Hola...

La rubia sonríe como siempre, notando su buena onda y nada de mala vibras, bueno eso siempre creí yo.

—Hola Caro ¿Cómo estás? —pregunta y estoy dispuesta a contestar cuando ella continua—. Vine a hablar con vos un ratito... obvio si no tenías que hacer algo o salias.

Duplex | Santiago Sosa.Where stories live. Discover now