32

3.2K 202 44
                                    

capítulo treinta y dos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

capítulo treinta y dos.
“la 'nueva etapa'”


Sonrió tan cerca de su cara que creo que el puede sentir al ritmo que iba mi corazón. En ese momento que solo era de nosotros dos, su habitación estaba desordenada igual que el me había vuelto a mí, aunque su televisión estaba prendida igual sentía que solo eramos dos en ese silencio donde se escuchaba el ruido de nuestros besos cortos.

Santiago tenía algo especial, una luz que prácticamente era imposible de no ver, todo en el era lindo, su carisma, su forma de hablar, expresarse, lo que pensaba, su mente en función porque siempre parecía que lo que hacía lo tenía claro y premeditado. Desde el primer beso, desde el primer beso Santiago fue claro conmigo, no mintió, no trato de parecer o sentir algo que no sentía y tal vez eso es lo que más me llamo del él porque a pesar que esto era completamente imposible y fue así desde el primer momento el no lo tenía así porque ahora me tenía como en sus manos, no tan literal, pero algo.

—Sos hermosa —suelta en cada corte de beso para tomar aire, sonreírme fugazmente y tomar mi cara con su mano derecha para besarme nuevamente y repetirlo en beso—. No me voy a cansar de decírtelo Carolina...

Me metió en su mundo, era imposible ya bajarme, estaba con el en esto y en todo lo que se nos podía venir.

En ese momento entendí que no debía pensarlo tanto, no quería saber si esto sería solo un momento de gustarnos mutuamente y tal vez después aburrirnos o si iba a durar, no me importaba, quería vivir el momento. Que no lo hice ciertamente, siempre pensaba por demás, por un futuro, pero pensando así ni siquiera me ví venir que aparecería Santiago, así qué ¿Para que pensar tanto en un futuro?

Solo vivir este presente, no pensar tanto en el futuro, no cuando no era necesario, me repetía mientras mis dedos se entrelazan en el cabello de Sosa.

En ese cabello que por un tiempo había sido mi manera de defenderme de él y nuestras bromas a principio.

Y ahora tocarlo de esta manera era casi o igual de exitante que sus besos con lengua, como lo eran ahora.

En otro momento hubiera pensado que acostarme directamente con Santiago tendría que tener su tiempo, pero hoy no, no porque me había aguantado mucho por un mísero beso y ahora se nos estaba dando así que ¿para que esperar? Era obvio que el lo quería, yo también.

Mis manos dejan su cabello para descender lentamente por su pecho por encima de la remera que llevaba para llegar al borde y así levantarla de a poco. Por ese momento, Santiago deja de besarme para sacarse la remera completamente en un segundo, así volver acercarse esta vez con un ceño más serio y soy la que le vuelve a tomar la cara para atrapar sus labios en un beso y también morder levemente su labio.

Él ni siquiera se queja, en cambio intenta sacarme la campera que ya estaba a la mitad, solo me cuesta levantarme un poco para que el tire de ella y está termine en el piso. La respiración de Santiago entrecortada cuándo empiezo a tocar su pecho, abdomen me hace abrir los ojos y me encuentro que me miraban de una forma que todavía no lo había visto.

Duplex | Santiago Sosa.Where stories live. Discover now