Pasar tanto tiempo con una persona que no conoces puede ser bueno o malo, pero tener que convivir con alguien que esta completamente prohibido para vos puede ser casi un infierno.
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capítulo treinta y ocho. "oficial"
1 de Enero, 12:55 A.M.
—¡Feliz año hermosa!
Una sonrisa grande aparece en mi cara de solo escuchar su voz, me siento en la cama, donde había entrado para escucharlo mejor.
—Feliz año lindo. —saludo igualmente mientras dejo la copa de sidra en la mesa de luz—. Este año supongo que va a ser más importante para vos, así que espero que cumplas todas tus metas y permite estar ahí apoyándote o ser como tú porrista alentándote...
Me río después de soltar aquello tan ridículo, pero me siento bien al escuchar que el también se rió de eso.
—¿Podés ser más hermosa flaca? —grita, una sonrisa se dibuja nuevamente en mi cara y también siento alivio porque por momento pensé que Santiago se había olvidado de saludarme—. Yo solo espero que tus deseos se cumplan y tengas éxitos en esta etapa que quieras empezar y... Gorda, si querés empezar otra carrera por tu cuenta, a pesar que sabes que no soy bueno en nada que sea del lado de letras y demás yo voy ayudarte si te complica ¿Sabes?
—Sos un amor. —digo haciendo un puchero porque me encantaría tenerlo acá para comerlo a besos, cambio de tema automáticamente porque no era mi momento—. ¿Este año me vas a dejar a ir a verte al Monumental?
—¡Apa! ¿Querés pisar el Monu? ¡Dios, este año arranca con todo! —exagera y yo suelto una carcajada negando con mi cabeza para seguir escuchándolo con interés—. Sos mi primera invitada cuando sepa que voy a ser titular en el Monumental, pero es temprano para pensar en eso... Primero esta la selección.
—Cierto... —recuerdo y jugueteo con la hebilla de mi plataforma negra, comento segura—. Te va a ir bien, tengo el presentimiento...
—Espero, pero para empezar bien el año necesito un hecho ya... —comenta y frunci mi ceño porque no capte exactamente lo que quería decir.
—¿Ya estás en pedo? ¿De qué hablas?
—Me faltas vos, para comenzar este año de verdad. —se explica y no sé qué decir, tanto que me quedo muda—. ¿Caro? ¿Estás ahí?
—Si, si.
—¿Podés salir?
—¿Eh?
—Sali, estoy afuera rulitos. —se ríe a través de la línea y no pierdo mucho el tiempo en cortarle.
Levantarme de la cama y salir de la habitación para toparme con papá que iba al baño, claramente había pasado año nuevo con él, mamá, abuela y mis dos tíos, por lo que la casa estaba llena de nenes, es decir primos. Pero no me detengo a mirarlos más bien rápido abro la puerta para ver qué un chico demasiado lindo estaba en el vereda de mi casa, vistiendo completamente de blanco.
