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capítulo veinticuatro

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capítulo veinticuatro.
“dos caminos”


Carolina.

—¿Y solo le clavaste el visto? —pregunta mi amiga Sol.

Asiento hasta que recuerdo que no puede verme, así que respondo después de poner la llamada en altavoz.

—No, pero si... —digo con una mueca.

Subo el volumen de la llamada para dejarlo sobre la mesada, mientras tenía en mente hacerme un té negro e ir acostarme temprano, como una vieja chota.

—¡¿Por que?! —grita y viro mis ojos mientras cargo agua en la pava—. Es lindo, es como que casi se te declaró... ¿Carolina? ¿Que estás haciendo, me estas escuchando?

Me río y pongo la pava en su lugar para que está empiece a calentarse y vuelvo frente a mi celular para seguir con la charla normalmente.

—Si, te puse en alta voz, no grites tanto Sol, papá está en casa aunque no lo creas.

—¿En serio? —se sorprende y pregunta—. ¿Apareció?

—Si, pero no quiero hablar de eso. —desvio el tema como una campeona—. Te llamé a vos porque sos más seria que Candela y necesito ayuda sobre que hacer con Santi, me gusta un poco, me gustó el beso de ayer, pero no sé si lo puedo admitir con el. En si, me siento mal, a pesar de no estar con Giuliano.

—Bueno ¿Cómo empezamos? —suspira ella y se que la tengo cansada con el tema de Santiago, pero lo amo más porque sé que se toma su tiempo para ayudarme—. ¿Por que estaría mal? Por Giuliano, pero vos no estás más con el.

—Pero Santiago sigue siendo su amigo.

—Mmm, se. Pero, vamos a lo obvio. A Sosa le gustas en cierta parte, ojo, puede ser porque quiere algo más y después del coito ni nos vimos. —despues de que ella dijo eso me es imposible no reírme con coito—. ¡Dale Carolina, tenés 19 años no te rías con eso!

—¡Bueno perdón! —me disculpo aguantando mi risa—. Perdón, seguí.

—Siguiendo... Puede que sea eso, como también para vos. Pero no lo vas a saber si no experimentas ese ambiente. —dice y recálculo.

Me giro para bajar una taza y un saquito de te para volver a dónde estaba mi celular.

—Pero...

—Pero nada Carolina, deja de joder boluda, si Santiago quiere algo con vos y vos con el, ¡Listo el pollo amiga! ¿Que tanto? Vos no tenes dueño, ni mucho menos sos propiedad de alguien. Y si vos querés hacelo, sos libre completamente ahora, después si se llega a enterar que se arreglen, vos no sos más la novia de Giuliano y Santi podrá ser su amigo pero el mismo sabe que está mal e igualmente te busca. —me explica cansada y asiento como una nena a todo—. Y si hay problema, bueno listo, tírale el problema a Santiago, porque siempre ellos hacen eso con la mina y el problema son ellos, así que se maten.

Duplex | Santiago Sosa.Where stories live. Discover now