Pasar tanto tiempo con una persona que no conoces puede ser bueno o malo, pero tener que convivir con alguien que esta completamente prohibido para vos puede ser casi un infierno.
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capítulo veintiuno. “aceptación”
Santiago.
Después de terminar el turno mañana del entrenamiento y luego de estar como dos noches de seguida fuera del departamento llego encontrándome con Giuliano en el sofá tomando mate, para sorpresa solo.
—Hola capo —le digo jodiendo porque no le gustaba que le diga 'capo', y me río—. ¿Me extrañaste?
El me mira apenas y asiente con su cabeza, doy una rápida mirada al resto del dúplex para asegurarme que ella no estaba y por lo que se notaba, no estaba.
—Apareciste. —es lo que dice y agarra el control remoto—. Pensé que Candela no te iba a soltar más...
Largo una carcajada y me acerco no sin antes dejar en el camino mi bolso para sentarme un rato.
—Pero ya volví, no llores más. —enfatizó para verlo como me pasaba el mate.
Aunque lo veo un poco decaído, más bien me di cuenta desde que entré, me sorprende mucho cuando lo cuenta sin más.
—Termine con Caro. —tira algo despreocupado.
Rápidamente me giro a mirarlo.
—¡¿Eh?! —un poco más grito, es lo que me sale del alma.
Que siento que fue muy exagerado, pero más bien me salio. Rogaba que este no se de cuenta de mi exageración, aunque Giuliano está muy enfocado en la tele para poder ver la cara que puse.
—Si, ayer, bueno paso... No sé si terminamos del todo, porque yo no quiero y ella si. —cuenta con dificultad.
Pero ahora lo único que me interesa es el por qué.
—¿Por qué razón Carolina no te quiere ver más? —pregunto con una mueca, porque por un momento me puse a pensar que el podía estar jodiendo.
Pero cuando se gira a verme, serio y sin ninguna mueca lo entiendo. Lo confirma.
Realmente terminaron o están muy mal para que el venga a contarme sin que antes yo preguntara por su relación o Carolina. Aunque claramente las cosas habían cambiado desde la primera charla que tuvimos ni bien llegamos acá sobre Carolina y sus inseguridades sobre mi, o sobre que yo podía odiarla. Y quiero reírme, porque eso nunca pasó, solo que habían cosas de ella que no me cerraba...
¿Quien diría? Actualmente Carolina me cerraba todo, es más pensaba que tenía todo lo que me gustaba. O capaz yo la veía así de tanto que nos veíamos y jodiamos.
Me sentía mal por pensar esto de la novia de Giuliano, pero la verdad era que Carolina me encantaba, más doble el hecho de que ella no era para mi, creo que por eso hacía que me atraiga más, porque literalmente fantaseaba con ella, para que mentir. Ahora, que nunca se enterará esto Lucca, porque estoy seguro que me daría una patada tan fuerte que me mandaría a la casa de mi viejo.
