Pasar tanto tiempo con una persona que no conoces puede ser bueno o malo, pero tener que convivir con alguien que esta completamente prohibido para vos puede ser casi un infierno.
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capítulo veintidós. “no hay marcha atrás.”
Carolina.
Mi celular vibra en mi mano ni bien me siento en el sofá, dejo de prestar atención a lo que hablaban dos de mis amigas para ver en la pantalla que tenía un mensaje de él. Cosa que me hace sonreír pero a la vez no entiendo.
Santiago S. Me estás siguiendo puede ser? 😜
Fruncí mi ceño completamente al leerlo y levanto mi cabeza viendo como mi amiga me estaba mirando con una sonrisa grande.
—¿Te estás hablando con voz de pito finalmente? —pregunta sorprendida.
Viro mis ojos y bloqueó mi celular para negar y dejar arriba de la mesita del bar. Acomodandome mejor y observando el lugar donde estábamos.
—Nada que ver. —digo sin interés.
—¡Vamo Caro carajo! —grita eufórica Soledad levantando sus puños al aire—. Siguiendo mis consejos siempre.
—Deja de flashear. —corto seca con su imaginación.
En cambio, Candela que estaba a lado mío y que al parecer vio el mensaje de Santiago se ríe y se acerca para decirme.
—Sabes que nosotras lo aprobamos, para chapes obvio, novio no, un bajón tener aguantar el problema de tu ex, osea Giuliano.
Me aconseja como si fuera un hecho que yo me estaba tirando onda con Santiago. Cuando no, después de que me escribió por Instagram, yo di el paso de darle mi número, hablamos esa noche hasta que me fui a dormir. Al día siguiente ya no me habló, hasta ayer, que habían pasado dos días, preguntándome como estaba y nada más.
Y ahora recibía este mensaje sin entender, que recuerdo y vuelvo a tomar mi celular para leer nuevamente el mensaje.
perdón? » es lo que envío.
Salgo de la aplicación de WhatsApp y es inevitable que Candela que estaba al lado mío no haya leído nuevamente y mi respuesta también.
—¿Está acá? —cuestiona ella prendiendo mi lamparita.
Y en ese instante automáticamente escaneo el bar mirando la cara de cada chico que había rápidamente, pero no logro localizarlo por lo que pienso que se refería a otra cosa con ese mensaje.
—Yo voy con Sol a buscar algo que tomar. —me avisa Candela levantándose del pufs para seguir después a mi amiga no sin antes bromear—. Seguí mirando y si ves a uno que tiene el pelo largo y feo, es fija que es voz de pito.
La quedo mirando seria porque ya muchas bromas de seguida sobre la voz de Santiago me molestaban, no eran que no era verdad... Pero ya era mucho bullying y el ni siquiera se podía defender.
